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Los muertos de Joan Didion suben al escenario
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Los muertos de Joan Didion suben al escenario

'El año del pensamiento mágico', la célebre obra de la escritora y ensayista estadounidense, llega al Teatro Español de la mano de Jeannine Mestre y bajo la dirección de Juan Pastor

Foto: Jeannine Mestre da vida a Joan Didion en 'El año del pensamiento mágico' (David Benito)
Jeannine Mestre da vida a Joan Didion en 'El año del pensamiento mágico' (David Benito)

El dolor obsesivo y desgarrador de la pérdida, la disección de la muerte y la ironía de la vida. El duelo, y su locura. Esa que te hace no querer tirar/dar los zapatos de tu marido recién fallecido por si regresa. Sería reduccionista decir que El año del pensamiento mágico es un libro y una obra de teatro sobre la muerte. Es más bienla forma catártica que tuvo Joan Didion de lidiar con la muerte de su marido y su hija. Por eso este texto, que ahora llega al Teatro Español (del 6 de mayo al 14 de junio en la sala Margarita Xirgu) interpretado por Jeannie Mestre y dirigido por Juan Pastor, va más allá y transita por el duelo para reflexionar sobre el (sin)sentido de la vida, la memoria o la cordura.

Cuando el escritor John G. Dunne cayó fulminado por un ataque al corazón delante de Joan Didion, ese 30 de diciembre de 2003 cuando se iban a sentar a cenar tras visitar a su hija en el hospital, la escritora y ensayista tardó casi un año en ponerse a escribir y casi tres meses en terminarEl año del pensamiento mágico, un libro con el que ganó el Premio Nacional del Libro en Estados Unidos a la mejor obra deno ficción en 2005 y que la convirtió en una de las plumas vivas más célebres de mundo.

Ella misma explicóque el dolor se había convertido en algo obsesivo y que el tabú que supone la muerte en Estados Unidos y las sociedades occidentales fue uno de los motivos que le impulsó a escribir este libro reparador –“fue un libro inevitable, no estaba en mi mano no escribirlo”, aseguró entonces en una entrevista a El País- plagado de silencios y recuerdos pero también de luz.

Tres años después, en agosto de 2005, su hija Quintana moría de una embolia pulmonar. Ya le habían propuesto, sin éxito, adaptar el libro al teatro. El momento, la segunda catarsis, llegó después de perder a su hija, un episodio que también reflejó en la obra de teatro. Didion se puso en contacto con el dramaturgo David Hare y la obra, interpretada por Vanessa Redgrave, se estrenó en marzo de 2007 en Broadway y un año después en Londres.

Juan Pastor vio la obra allí y tuvo claro desde el primer instanteque tenía que traerla a España y con Mestre prestando su voz ala escritora. “Parte de unos hechos reales, pero Didion tiene la habilidad de que trasciendan a lo universal. Parte de un acontecimiento terrible, pero fundamentalmente habla sobre el sinsentido de la vida. La vida cambia rápido. La vida cambia en un instante. Te sientas a cenar, y la vida que conoces se acaba, escribe. Es eso. Cómo la vida cambia en un segundo y los conceptos tan sólidos que tenemos sobre la vida y la muerte se tambalean”, explica a El Confidencial el director del montaje.

El gran valor de la obra es que consigue esa trascendencia, asegura Pastor, sin caer en el sentimentalismo ni el dramatismo sino con un sentido del humor mordaz -muy judío, recalca Mestre-, muy necesariopara sobrellevar la dureza del tema.“Lo aborda con una aparente frialdad y crudeza que es mucho más potente emocionalmente para el espectador. Por eso, abordando temas muy duros, consigue una respuesta cálida, sensible y emocional”.

Jeannine Mestre, curtida actriz que se enfrenta por primera vez a un monólogo de estas hechuras, afirma que trabajar un texto tan duro y emocional ha sido un viaje doloroso. De hecho, explica, “hubo una semana que entré en pánico porque no podía. Lloraba y llorabatodo el tiempo. Afortunadamente pasó, pero el actor tiene que pasar por esa experiencia y, sobre todo, cuando es un material tan real como este. He salido fortalecida”.

Si dejo los zapatos, volverá

Si encesto esta bola de papel, apruebo el exámen;si hago una ofrenda, tendré buena cosecha...Eso es el pensamiento mágico al que alude Didion. "Es una actitud vital de todos los seres humanosque nos hace sentirnos convencidos de que tenemos poderes para influir en los acontecimientos. Cuando ocurre una catástrofe, quién no tiene la sensación de tener poderes para cambiar el curso de los hechos", explica Pastor. Unaactitudquese refuerza con la pérdida y la necesidad de que esa persona no desaparezca.

Por eso, añade, a pesar de que“la muerte siguesiendo un tabú, porque todo el dolor tiene algo de prohibido en esta sociedad, perohoy ya se empieza a reconocer que hay que transitar por el dolor para liberar el sentimiento de pérdida. Si uno no transita por ese periodo, posiblemente no lo supere nunca. Hay que transitar por el dolor para superarlo y encontrar ese bálsamo. Y también es paradójico que sólo pensamos sobre la vida -la real, no la alineada que creemos que es la vida-cuando se nos muere alguien. Es cuando descubrimos los valores y la esencia de la vida”, analizaPastor, para quien el dolor, cuando se ha pasado por él de frente, se convierte en algo altruista. “Cuando se supera el sentimiento egoísta, llega el bálsamo”, dice.

"El tema es la vida y la muerte, lo que pasa que a la muerte la aparcamos. Pasamos el trance y la aparcamos, y estamujer tiene la inteligencia y la fuerza de diseccionar ese estado de depresión y torbellino por el que pasa", analiza Mestre. Embarcarse en este proyecto, que reconoce sólo hubiera hecho de la mano de Pastor y Guindalera Teatro, supone recorrer ese camino del que habla el director para, después, tomar distancia. "Juan siempre me ha señalado que cuando lo comparto con el público, yo ya he pasado por ese estado pero lo revivo. De ahí, la empatía y lasolidaridad, la sonrisa y el cariño que está presente al final de la obra. Todos pasamos por esto. La muerte y el amor son comunes a todos", dice.

Y si los recuerdos del amor de esta familiafeliz y plena, como describe la actriz, están en toda la obra, también lo estáel duelo y el vacíoque produce en contraposición la muerteEstá en los silencios, está en la disección meticulosa y analíticade los hechos y está enel mar.El montaje es el texto porque“no es posible crear una puesta en escena donde el director pueda lucirse”, matiza, pero el mar -su Mediterráneo en el caso de Pastor y uno de los nexosde Didion y Dunne-preside lo que sería la terraza donde Mestre/Didion nos cuenta una dolorosa historia que también está teñida de azul y luminosidad. Eso es El año del pensamiento mágico, sentir que la vida sigue (aunque duela).

El dolor obsesivo y desgarrador de la pérdida, la disección de la muerte y la ironía de la vida. El duelo, y su locura. Esa que te hace no querer tirar/dar los zapatos de tu marido recién fallecido por si regresa. Sería reduccionista decir que El año del pensamiento mágico es un libro y una obra de teatro sobre la muerte. Es más bienla forma catártica que tuvo Joan Didion de lidiar con la muerte de su marido y su hija. Por eso este texto, que ahora llega al Teatro Español (del 6 de mayo al 14 de junio en la sala Margarita Xirgu) interpretado por Jeannie Mestre y dirigido por Juan Pastor, va más allá y transita por el duelo para reflexionar sobre el (sin)sentido de la vida, la memoria o la cordura.

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