Los Vengadores Sociedad Anónima

Qué lejanos parecen ahora esos tiempos (años ochenta del pasado siglo) en los que rodar una película de superhéroes era una opción comercial de alto riesgo. Si entonces Hollywood estrenaba un filme de superhéroes cada tres o cuatro años, ahora estrena un filme de superhéroes cada tres o cuatro meses.

Por hacer un resumen extremadamente sucinto de lo que ha pasado:

El primer gran impulso al género lo dio una innovación tecnológica: los efectos digitales permitieron replicar las viñetas más disparatadas.

El segundo gran impulso (y ya definitivo) se lo ha dado el éxito comercial de una empresa: los Estudios Marvel.

La factoría de cómics Marvel es tan antigua como legendaria, pero la creación de su estudio cinematográfico es mucho más reciente: aunque se creó en los años noventa para coproducir los filmes basados en sus cómics, no fue hasta 2008 cuando los Estudios Marvel empezaron a producir y rodar autónomamente sus propias películas. Un año después, por cierto, el conglomerado Marvel fue absorbido por Disney, que desde 2012 se encarga de promocionar y distribuir los filmes marvelianos. Marvel + Disney, la tormenta comercial perfecta.

El caso es que desde 2008 los Estudios Marvel han producido diez películas. Y las diez han reventado las taquillas mundiales.

A saber: Iron Man (2008), Iron Man 2 (2010) y Iron Man 3 (2013); Thor (2011) y Thor 2 (2013); El Capitán América (2011) y El Capitán América 2 (2014), Guardianes de la Galaxia (2014), El increíble Hulk (2009) y Los vengadores (2012). Hablamos de más de 5.500 millones de dólares recaudados en la taquilla mundial, que se dice pronto.

Pues bien, lo crean o no, parece que los taquillazos más gordos están todavía por venir.

El jueves se estrena en España (y el viernes en EEUU) la nueva aventura de la saga de Los Vengadores: La era de Ultrón.

La primera parte de Los Vengadores (2012), inicio de la alianza cinematográfica Marvel/Disney, es el filme más taquillero del estudio hasta la fecha, con más de 1.500 millones de dólares recaudados en todo el mundo.

De ahí que las expectativas comerciales en torno a La era de Ultrón fueran un tanto disparatadas. Pues bien: las está superando (de momento). El filme se estrenó el viernes pasado en 44 países superando los 200 millones de dólares de recaudación en tres días. Y lo que es más importante: la cifra supone un 44% más que la primera parte de la saga. En dos palabras, la locura. La gallina de los huevos de oro.

Ocurre que si Los vengadores gustó al público y a la crítica, tres cuartes partes de lo mismo está ocurriendo con La era de Ultrón, dirigida también por Joss Whedon. Y eso que Whedon no se ha limitado a calcar al original: he aquí una película más oscura que el original, demostración de que el Estudio Marvel está muy seguro de sí mismo.

Todas las piezas parecen encajar en La era de Ultrón. Y no era sencillo. Recuerden: hay que hacer sitio a Hulk, Iron Man, Thor, El Capitán América, Viuda negra y Ojo de halcón, pero el director saca rédito a la inevitable coralidad. No ya es que cada superhéroe necesite su momento de gloria, sino que cada momento de gloria lleva la trama hacia adelante.

Eso sí, por poner alguna pega, podríamos mencionar que la cinta ofrece algo muy parecido a lo que se esperaba de ella... lo que no dice mucho sobre la capacidad de sorpresa del blockbuster contemporáneo de prestigio. Por ejemplo: No hay película de superhéroes que no dure ya dos o tres horas y cuyo final no sea una ensordecedora secuencia de acción que parece no tener fin (ante el clamor de la chavalada, es de suponer). Por lo demás, todo bien. Show must go on.