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Adiós Rosa Novell, agua contenta mañana
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muere la actriz a los 61 años

Adiós Rosa Novell, agua contenta mañana

Fuera del escenario tenía más verdad que cualquiera de los que la contemplábamos mientras reía

Foto: Rosa Novell, durante el ensayo de 'Un día', de Mercè Rodoreda, en 2008. (EFE)
Rosa Novell, durante el ensayo de 'Un día', de Mercè Rodoreda, en 2008. (EFE)

Ha muerto Rosa Novell, actriz. Fuera del escenario tenía más verdad que cualquiera de los que la contemplábamos mientras reía. Generosa a rabiar, divertida y atrevida. Con tan pocos tabúes como prejuicios y un hambre inagotable de conocer y de vivir. Cerca tuvo a una persona hasta su último día que supo ser la réplica de ese torbellino vital. La calma y el sosiego del escritor Eduardo Mendoza cuajaban como lo hacen las olas que llegan a la orilla de las ruinas romanas de Empúries, donde descansaban del ajetreo.

Cuando me hablan del amor y la complicidad veo a Rosa y a Eduardo recorriendo uno de los pasillos de Arco, ese abominable monstruo ruidoso, como descubriéndolo todo por primera vez. Ajenos a los vicios del arte, dispuestos a la sorpresa. Atentos el uno del otro. No conocí a una mujer abatida, aunque dejé de verla cuando esa miserable epidemia la sentenció. Pensar en Rosa Novell es mirar a través de unas ventanas abiertas al Mediterráneo, lejos de las brumas de la nostalgia y del dolor. Rosa, el espolón de la voz sin quebranto. Rosa o el rubor del manantial inagotable.

Daría lo que fuera por verla actuar en Sin noticias de Gurb, interpretando Fedra de Jean Racine, Zona Zero de Neil LaBute, El misántropo de Molière o Fin de partida de Samuel Beckett. Y, claro, Un día de Mercè Rodoreda. Valiente Rosa, hizo de menos la ceguera a la que le había arrastrado el cáncer y puso sobre el escenario L’última trobada de Christopher Hampton (basada en la novela de Sándor Márai), el pasado noviembre en el teatro Romea de Barcelona.

El poeta Pedro Casariego Córdoba escribió estos versos que se cuelan en el recuerdo de Rosa: “No quiero para ti la calma del mármol”, porque tú eres “agua contenta mañana”.

Ha muerto Rosa Novell, actriz. Fuera del escenario tenía más verdad que cualquiera de los que la contemplábamos mientras reía. Generosa a rabiar, divertida y atrevida. Con tan pocos tabúes como prejuicios y un hambre inagotable de conocer y de vivir. Cerca tuvo a una persona hasta su último día que supo ser la réplica de ese torbellino vital. La calma y el sosiego del escritor Eduardo Mendoza cuajaban como lo hacen las olas que llegan a la orilla de las ruinas romanas de Empúries, donde descansaban del ajetreo.

Novela Samuel Beckett