Chirbes sube al escenario

Llegará al teatro a finales de 2015. Y lo hará con la misma carga de denuncia de un sistema colapsado por la crisis y la corrupción que ha abandonado a una buena parte de sus ciudadanos. Pedro Casablanc, Sergio Sarachu, Sonia Almarcha y Adolfo Fernández serán parte del elenco que dará vida en el escenario a la multipremiada y reconocida novela En la orilla de Rafael Chirbes.

“He acabado esta semana la adaptación”, cuenta emocionado el actor y director Adolfo Fernández, al frente de K Producciones. Compró los derechos de la novela hace ocho meses, antes del aluvión de premios -entre ellos el Nacional de Narrativa o el de la Crítica- y de ser elegida una de las novelas del año, y comenzó a crear la dramaturgia para su salto a los escenarios junto con Ángel Solo.

“Soy un apasionado de la literatura de Chirbes desde hace años y quizás me dio el calentón después de ver la adaptación televisiva de Crematorio. La había leído pero, cuando la vi, me quedé fascinado. Al leer en En la orilla me di cuenta de que se podía adaptar al teatro. Todo el mundo me decía que estaba loco pero yo ya la había estructurado en mi mente”, cuenta a El Confidencial.

A todo esto se unió que su compañía está especializada en hacer teatro de autores vivos y con un fuerte compromiso político y social como han reflejado en una de sus últimas y exitosas producciones: Ejecución Hipotecaria. “Igual que voy a las mareas, considero absolutamente necesario hacer teatro que hable de la situación actual. No me lo imagino de otra forma. Ahora mismo no podría poner en pie una comedia romántica por ejemplo. Hay una realidadque nos toca de una forma tan potenteque no se puede mirar para otro lado. Es nuestro compromiso”, asegura.

Por eso, esa carga política de En la orilla no faltará sobre las tablas, garantiza Adolfo Fernández. “Al final es una historia que cuenta la situación creada por los políticos y esos parias o nuevos ricos que se han vendido a sí mismo ya los ciudadanos. Ellos son sus protagonistas. Son sus víctimas, pero víctimas que todos conocemos en nuestros barrios y que nos rodean a diario”.

Chirbes y Fernández coinciden en que En la orilla no es una novela fácil de llevar al teatro. Hasta el punto de que el escritor lo concibe como algo“imposible” porque, cuenta a este periódico, “yo la veo como una novela únicamente”.

Fernández señala que lo más difícil de convertir la novela en una dramaturgia ha sido dotarla de un estructura central a partir de la cual se desarrolle la trama, sin dejar de hilvanar todas las historias que va construyendo Chirbes en las páginas del libro de una forma, quizás, “más anárquica”. “En una novela te puedes ir por las ramas pero en una obra de teatro tienes que ser más conciso”, dice. De ahí que ese armazón se apoyará en flashbacks o que la obra empezará por el final del libro.

“Nos conocimos en Menorca y me contó lo de la adaptación. Es cosa suya, igual que ocurrió con Crematorio. Yo no tengo nada que decir porque son lenguajes totalmente distintos”, señala Rafael Chirbes.

Sobre si esta adaptación puede seguir aumentando el boom de su novela, como pasó con la deCrematorio, el escritor se desvelaun tanto “harto” de oírse, paraasegurar despuésque el éxito deEn la orilla, mucho mayor queel de su anterior libro, se debe fundamentalmente a que “ha coincidido en un momento oportunoy ha encontrado su público. Es muy difícil saber cuando una cosa va a gustar o no y eso que he escrito otras obras, comoLa buena letra,mucho más sencillas de leer que esta”.

Pendientes del Teatro Español

Con la adaptaciónencima de la mesa, todo parece indicar que la obra se estrenaráen el Teatro Español a finales de 2015. Adolfo Fernández confirma que está cerrándolo con Juan Carlos Pérez de la Fuente, su nuevo director. “Hay bastantes posibilidades de que estrenemos allí”, garantiza. No obstante, De la Fuente ya tiene el texto y en un par de semanas sabrán más.

La intención es hacer la obraen coproducción con el Español e intentar implicar a otros teatros como el Arriaga del Bilbao o el Principal de Zaragoza. “Es un espectáculo deunas dimensiones cuyo coste no podemos asumir solos”, garantiza, sin respaldo institucional. Antes, agrega, con un montajede estas características (seis actores y alrededor de 40 personas) “tenías asegurado unos 100 bolos. Ahora no. Es triste, pero hay que seguir. Intentamos arriesgar y, por eso, buscamos las mayores colaboraciones posibles”.

Para el elenco, ya se están cuadrando las agendas de Pedro Casablanc –ahora interpretando Hacia la alegría, de Olivier Py, en el Teatro de la Abadía y en gira con Ruz-Bárcenas, que en breve llegará al Teatre Lliure-, César Sarachu –actualmente de gira en Dinamarca y que en marzo estrenará Reikiavik de Juan Mayorga-, Sonia Almarcha –en gira con Ejecución Hipotecaria- y el propio Fernández junto a dos actores más con los que darán vida a los 14 personajes que convertirán En la orilla en una función de teatro.