"El peligro del patrimonio es el abuso"

Un arquitecto técnico ligado a la conservación del Real Alcázar de Sevilla, José María Cabeza Méndez, y el estudio B.A.B Arquitectos, que lleva casi medio siglo interviniendo en el patrominio cultural heredado y encargado del Plan Director para la Recuperación del Patrimonio Cultural de Lorca, han sido los merecedores de los premios nacionales de Restauración y Conservación de Bienes Culturales, dotados con 30.000 euros, que entrega el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Cabeza Méndez ha obtenido el galardón en la categoría de Trayectoria excepcional en el ámbito de conservación. El jurado ha destacado “su aportación extraordinaria realizada en cuanto a proyección social y a desarrollo sostenible de los efectos de la conservación y de la restauración”.

El arquitecto posee una larga carrera en el ámbito de la conservación del patrimonio cultural, que incluye la gestión pública y la docencia universitaria. Suma más de 350 obras en sus más de 40 años dedicados a conservar y restaurar el patrominio. Una de sus ocupaciones más significativas ha sido la dirección de conservación durante 18 años del Real Alcázar de Sevilla. Labor que, definía el ministerio, ha sido calificada como modélica e inspiradora para otros responsables en la actividad de la conservación patrimonio-cultural. Abandonó el cargo en 2008, cuando denunció las injerencias políticas del por entonces alcaide del monumento pero volvió en 2011 como vocal en el Patronato.

Ha habido un cambio sustancial gracias al cambio de mentalidad social. Ahora se defiende mucho más el patrimonio cultural

Cabeza, que se mostraba en una entrevista con El Confidencial "satisfecho personal y profesionalmente pero, sobre todo, porque siempre he estado rodeado por profesionales más preparados que yo" por este reconocimiento, asegura que en España "hay muy buenos profesionales y empresas de restauración y conservación, lo que falta es gestión".

En una época como la actual en la que el presupuesto estatal dedicado a conservación y patrimonio no hace más que mermar y mermar (para 2015 conservación y restauración de bienes culturales y protección al patrimonio tienen una partida de 22 millones de euros, un 11% menos que este año y del 52% inferior respecto a 2011), el arquitecto asegura que las cosas han cambiado mucho desde sus inicios y para mejor. "Cuando empecé en esta parcela había 100.000 o 250.000 pesetas. Ha habido un cambio sustancial gracias al cambio de mentalidad social. Ahora se defiende mucho más el patrimonio cultural", afirma.

Aun así, "los recortes siempre se notan" pero lo importante, prosigue, es tener claro que por encima "el patrimonio se arregla con un uso apropiado. Si las cosas se mantuvieran no sería preciso restaurar. Una preservación adecuada no es hacer grandes inversiones en rehabilitación o restauración sino un uso adecuado día a día". Por eso, agrega, "el principal peligro del patrominio es el abuso" y más en una época con muchos eventos donde a veces se prima el turismo sobre la conservación: "Consumir equivale a no destruir". Y aboga porque el modelo de conservación del patrominio español, "demasiado paternalista", mire al anglosajón, más dependiente de la iniciativa privada. "Tenemos que aprender de este sistema en el que contribuyen todos en la sociedad. Y no sólo con dinero, el patromonio también se conserva con formación y divulgación".

El estudio B.A.B Arquitectos, integrado por Eduardo Barceló, Mercedes Álvarez e Ignacio Barceló, ha sido galardonado con el premio en su categoría a Mejor Proyecto de conservación de bienes culturales realizado o hecho público durante 2013 por el Plan Director para la Recuperación del Patrimonio Cultural de Lorca tras el terremoto. Un reconocimiento que, aseguró Ignacio Barceló a este periódico, "es muy importante porque es un trabajo en el que hemos puesto mucha ilusión y esfuerzo". Entre sus trabajos también destacan las intervenciones en la capilla del Sagrario de El Paular, la cúpula de Santo Domingo el Real o el Teatro de Navalcarnero.

Barceló señala que la crisis está siendo "difícil, especialmente en el mundo del ladrillo y las obras. Llevamos una temporada sufriendo bastante porque hay que luchar el doble para obtener la mitad". De todos modos, prosigue, "la arquitectura y la restauración en España se está llevando cada día con mayor seriedad" aunque "la falta de presupuesto al final produce paralización". Y el proceso se complica y acaba con obras más "encarecidas porque hay que restaurar mucho más".

Títeres Etcétera, Premio de Artes Escénicas para la Infancia

Por su parte, la compañía granadina Títeres Etcétera también ha sido galardonada con el Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud 2014 por su "amplia trayectoria" en el títere tradicional y contemporáneo y la "calidad e innovación" de sus creaciones.

El premio reconoce también su trabajo en pos de nuevos lenguajes escénicos y el mérito de haber introducido el títere en teatros de gran formato. El jurado ha recalcado también que la compañía, especializada en la escenificación de obras musicales con títeres para todos los públicos, es líder en España en un género al que ellos aportan "poesía", "concienzuda búsqueda estética para crear los títeres" e "investigación continua como motor y eje".

La compañía, "un referente de excelencia en el teatro español" por su "rigor y vanguardia", ha montado, entre otros títulos, El retablo de maese Pedro y El sastrecillo valiente. Y han colaborado con el Gran Teatre del Liceu de Barcelona durante 12 temporadas y con el Teatro Real de Madrid.