Es noticia
El día que a Cataluña se le atragantó el 'café para todos'
  1. Cultura
'la cuestión catalana' durante la transición

El día que a Cataluña se le atragantó el 'café para todos'

Un libro revisa las claves de la transición en Cataluña. Cómo se logró el encaje territorial y por qué acabó saltanto por los aires

Foto: Pujol, Calvo-Sotelo y Suárez durante la transición (EFE)
Pujol, Calvo-Sotelo y Suárez durante la transición (EFE)

Concurso de frases célebres de la transición española. 1) "Todo está atado y bien atado" (Francisco Franco antes de morir y, suponemos, frotándose las manos). 2) "Puedo prometer y prometo" (Adolfo Suárez en la cima de su poder; es decir, poco antes de su achicharramiento político). 3) "Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí!" (Josep Tarradellas saludando a un mar de esteladas... aunque su operación de rescate fue 100% cañí). Resumiendo: cada uno puede interpretarestas frases de un modo o del contrario. Y quizás enla transición española nada es lo que parece.

De la frase tres (es decir, de Cataluña en la transición española) se ocupan los historiadores Carme Molinero y Pere Ysàs en La cuestión catalana (Crítica, 2014), minuciosorepaso historiográfico a los eventos políticos que llevaron a la creación de la Generalitat y al encaje Cataluña/España en la era democrática (que ahora amenaza con venirse estrepitosamente abajo).

Molinero e Ysàs arrancan el ensayometiendo una colleja a la "visión dominante sobre la transición, elaborada en buena medida por y para la publicística", y a los "partidos políticos y opinadores profesionales" cuyas ideas sobre el proceso "tienen con frecuencia poco que ver con la historiografía más rigurosa". Distorsiones en el discurso oficial de la transición en lasque merece la pena ahondar.

La primera, por tanto, en la frente: la transición no fue pactada.

Sobre el regreso de Tarradellas, presidente de la Generalitat en el exilio, para fundar la nueva autonomía también ha triunfadouna versiónromántica de la realidad. Pero lafuerza simbólica del "Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí!", que muchos de los documentales sobre el periodo utilizan como apoteósica noche de bodas del nuevo matrimonio feliz entre Cataluña yEspaña, no está exenta precisamente de maquiavelismo político.

La fontanería de la Operación Tarradellas

Si la historia oficial de la transición tienen sus mitos, la historia alternativa también, entre ellos el que aseguraque el gobierno Suárez trajo de vuelta alconservador Tarradellasno tanto porque creyera en la autonomía como parafrenar la hegemonía de la izquierda catalana. Esto es lo que opina Ysás de dicha teoría:

Pero Tarradellas no logró asentarse y las primeras elecciones a la Generalitat las ganó Jordi Pujol en 1980 (ante la perplejidad de las izquierdas).¿Significa esto que CiU aprovechó elimpulso de la Operación Tarradellas para asentar la hegemonía del centro/derecha en Cataluña? Quizás, pero la realidad es mucho más compleja.

"En 1980, otros factores tuvieron igual o mayor papel en la victoria electoral de CiU -incremento de la abstención, candidaturas del Partido Socialista de Andalucía (PSA), débil liderazgo socialista, campaña 'antimarxista' de la patronal- sin olvidar que la mayoría muy corta de Pujol hizo necesario que, para resultar elegido presidente, tuviera que obtener simultáneamente los votos de los diputados de UCD y de ERC", matiza Ysàs, coautor junto a Molinero de La anatomía del franquismo. De la supervivencia a la agonía (Crítica, 2008).

Café con leche, por favor

Otrode los grandes términos fetiches de la transición es el "café para todos". Una de esas frases sobre la que también ha habido (y habrá) batalla de significados.

Sí, han leído bien: España se quedó corta a la hora de reconocer los derechos de Cataluña durante la transición. ¡Y lo dice Herrero de Miñón!

En otras palabras: el problema no fue tanto el pacto de la transición como la posterior erosión del mismo.

Lo que nos lleva al meollo de una de las grandes paradojas políticas de nuestro proceso político: los cambios de humor/coyuntura. Lo que a unos les parece muy bien ahorade la transición (Constitución, Estado de las autonomías, etc.) en su momento les pareció muy mal. Y viceversa. Y si el café para todos "no fue visto desde Cataluña como algo inconveniente o perjudicial" en su día, los antecesores políticos (los diputados de Alianza Popular) del PP, principal baluarte ahora de cualquier bloque constitucionalista que se precie, votaron No a la Constitución en 1978.

Una esquizofrenia que Molinero resume así a este periódico:

La traca gorda la reservamos para el final. O la lectura de un libro como La cuestión catalana en el delicado contexto actual. Los autores recuerdan en la introducciónque su investigación se inició "antes de que la 'cuestión catalana' cobrara nuevamente un papel tan destacado en la vida política española". Lo que no quita para que los "acontecimientos del último año y medio puedan dar al estudio un interés más amplio". Y ahora vamos a convertir la expresión "interés más amplio" en argumento político puro y duro. ¿Adquieren las tesis del ensayo nuevos significados al calor de la ola independentista? ¿Hay salida al conflicto?

Ysás zanja la cuestión condos consejos. El primeropara las fuerzas políticascatalanas:

Y el segundopara los políticos españoles, en especial a los que "tienen responsabilidades gubernamentales":

"Les sería útil examinar cómo actuaron en la transición los principales partidos, buscando un acuerdo desde la aceptación de la inequívoca y reiterada voluntad catalana de autogobierno, y desde la convicción de que la democracia española no sería viable sin una solución a la 'cuestión catalana' y que para 'vivir juntos' se debía asegurar la 'comodidad para convivir'. En la actualidad el contexto es distinto, pero no tanto como para hacer inviable un nuevo gran acuerdo. Hoy no existe una sólida mayoría independentista pero puede llegar a existir".

Concurso de frases célebres de la transición española. 1) "Todo está atado y bien atado" (Francisco Franco antes de morir y, suponemos, frotándose las manos). 2) "Puedo prometer y prometo" (Adolfo Suárez en la cima de su poder; es decir, poco antes de su achicharramiento político). 3) "Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí!" (Josep Tarradellas saludando a un mar de esteladas... aunque su operación de rescate fue 100% cañí). Resumiendo: cada uno puede interpretarestas frases de un modo o del contrario. Y quizás enla transición española nada es lo que parece.

Adolfo Suárez Jordi Pujol Libros
El redactor recomienda