Las rebajas llegan al Teatro Real

Las cuentas del Teatro Real siguen dando quebraderos de cabeza. Durante años la megalomanía de su director, Gerard Mortier, llevó a la Institución a una situación alarmante en la que más del 90% de las funciones del Teatro Real dejaban pérdidas y en la que el déficit ascendió a 4.896.737 euros en 2011. Ahora, Joan Matabosch ha visto como, a escasos días de comenzar la nueva temporada, se ha tenido que modificar la programación (que contaba con 12,9 millones de euros de presupuesto) por varios motivos económicos.

Matabosch no podrá repetir el derroche que protagonizó su predecesor, ya que antes de que ocurra ya se han aplicado serios recortes en las obras a representar en el 2014-2015. Las rebajas han llegado al Teatro Real, que verá como uno de sus buques insignia, La Fura del Baus se cae de la previsión. Su nueva producción, Fidelio, se mantiene en cartel, pero en vez de a la popular compañía se recurrirá a una producción de 2006 que viajará desde Valencia, propiedad del Palau de Les Arts Reina Sofía.

En palabras del presidente del Real, Gregorio Marañón, se trata de “ajustes de producción”, en algún caso por razones económicas. Ajustes que han llevado a abaratar costes en varias de las obras esperadas y que no han gustado al director artístico, que ha manifestado su descontento: "No me hagáis decir que estoy encantado", ha afirmado Matabosch.Sólo en la partida destinada este año a las producciones se ha registrado un descenso del 6,98%.

Los recortes afectarán a varios títulos programados y anunciados públicamente antes del verano. Entre ellos, Hänsel und Gretel (Engelbert Humperdinck), que llegará en enero, pero no en una producción propia, como estaba previsto, sino en una alquilada al Festival de Glyndebourne. Los decorados y el vestuario de la que iba a ser una producción propia del coliseo madrileño iban a llevar la firma de la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, algo de lo que habrá que olvidarse.

Otro cambio: no habrá puesta en escena de Goyescas, o los majos enamorados, de Enrique Granados, que finalmente se hará en versión de concierto, con dirección musical, como estaba previsto inicialmente, de Plácido Domingo. Se queda fuera del proyecto el actor y director José Luis Gómez, a quien el Real había encargado este proyecto escénico.

Por "razones económicas", según Gregorio Marañón, se aplaza a la temporada 2016-2017 el estreno de La ciudad de las mentiras, un encargo del Real a la compositora Elena Mendoza.

Motivos económicos y de escasez de tiempo para cerrar la programación -Matabosch se hizo cargo de la dirección artística del Real hace apenas un año, tras la destitución del fallecido Gerard Mortier- son las razones esgrimidas por la dirección del teatro para justificar los "ajustes".

"Se pudo cerrar una extraordinaria temporada en apenas tres meses", argumentó Marañón, quien recordó que en cualquier teatro de ópera del mundo "se programa a dos, tres años vista".

Los cambios, en opinión de Marañón y del director general del Real, Ignacio García-Belenguer, no afectarán a la venta de localidades y abonos.

Marañón y García-Belenguer habían expresado poco antes su satisfacción por el incremento, en casi un 13 %, superándose la "barrera psicológica" de los 15.000 abonados -la temporada anterior fueron 13.400- que se ha producido este año en la venta de abonos. Ventas que cayeron considerablemente, a partir de 2008, y que siguieron descendiendo durante el mandato de Mortier.

Matabosch informó de que finalmente, y en contra de lo previsto, la soprano Natalie Dessay no figurará en el elenco de La fille du régiment (Donizetti), que se estrenará en octubre. "Está en proceso de retirada de la ópera. Iba a hacer una excepción, pero finalmente no ha podido ser", manifestó.

"El Real saldrá de la crisis sin un solo euro de endeudamiento", afirmó Gregorio Marañón, quien aprovechó para pedir nuevas legislaciones que favorezcan la inversión privada en la institución: "Sin una Ley de Mecenazgo estamos logrando unos resultados extraordinarios".

Marañón, García-Belenguer y Matabosch acompañaron a Emilio Sagi y a Ivor Bolton, directores de escena y musical del montaje, respectivamente, en la presentación del título con el que el Real levantará el lunes el telón de su nueva temporada: Las bodas de Fígaro, de Mozart.

Una ópera "perfecta", una comedia "en la que brillan las mujeres" y en la que se pone de manifiesto "la fragilidad de los sentimientos", según Sagi. Una oportunidad, según el británico Bolton, desde febrero director musical del teatro, para comprobar el buen momento de la orquesta y el coro del Real.