Lee Child gana el RBA de Novela Negra con un intento de magnicidio

“La novela nos permite vengarnos de los malos que han cometido crímenes en la vida real. La injusticia genera frustración en el individuo y una fuente de consuelo es la ficción, donde podemos vengarnos del crimen”, Lee Child, reconocido como el mejor autor de thriller norteamericano, y seudónimo de Jim Grant, es el galardonado con los 125.000 euros del VIII Premio Novela Negra RBA por su novela Personal, una nueva entrega de la serie protagonizada por Jack Reacher, que le ha convertido en uno de los referentes del género.

Desde su casa de Nueva York respondió a los periodistas que acudieron a la sede de RBA para conocer el nombre del ganador, que hasta octubre, cuando se publique la novela –y, posiblemente, como invitado del Festival Getafe Negro-, no pasará por España. Reconoció que sus libros son un ajuste de cuentas, una venganza contra la realidad. En este caso, el intento de asesinato del presidente francés durante una cumbre del G8, en Londres. Reacher tendrá que encontrar al francotirador que ha fallado en su propósito.

Al otro lado de la pantalla de plasma, Grant aparece con un ajustado corte de pelo militar, una camiseta azul, rostro serio –que sólo apunta a la sonrisa cuando habla del equipo de Messi- y una manicura impoluta. Es la típica imagen del hombre ocupado en camiseta, que acaba de recibir 125.000 euros y resuelve una conferencia de prensa internacional desde el salón de su casa.

Al jurado del premio, formado por Soledad Puértolas, Lorenzo Silva, Antonio Lozano, Paco Camarasa y Joaquim Palau, le ha sorprendido el conocimiento de Lee Child sobre los mecanismos de control policial. Además, en palabras de Silva, “porque consolida el premio con buenos autores y buenos libros”. Sin embargo, el escritor se lamentaba de la escasa participación de novelistas españoles especializados en el género. “Es una plataforma para autores españoles y en español”, añadió.

Por su parte, el periodista Antonio Lozano describió al personaje que ha hecho millonario a Child como un caballero errante que entronca con el espíritu de libertad del beatnik, un tipo sin ataduras, sin compromisos, sin hogar, sin jefes, ni teléfono móvil. Simplemente se dedica a vagar. “Es una figura que recuerda a Lucky Luke, que siempre camina hacia un Nuevo crepúsculo, a la espera de que surja un nuevo caso”.

Sobre Jack también dijo que es un personaje absolutamente humano, que desprecia a las personas débiles (sean hombre o mujer) y conoce el mundo mucho mejor que los EEUU: “Trato de introducir valores europeos en un thriller norteamericano”.