La cultura despide a Ana María Matute

El fallecimiento de la escritora Ana María Matute ha conmocionado al mundo de la cultura.La bandera de laRAEondea a media asta en memoria de la autora de Olvidado rey Gudú, que desde 1998 ocupaba la silla "K" de la institución, y la próxima sesión ordinaria del pleno, mañana jueves, se suspenderá en señal de duelo, como es tradición académica.

A este duelo se han sumado distintas personalidades de la cultura y la política y desde primera hora de la mañana las muestras de condolencias son innumerables. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,ha dirigido un telegrama de pésame a la familia de la escritora, "una de las grandes contadoras de historias de nuestra literatura".

"Matute era una mujer con una voz y un mundo narrativo propios en el panorama literario español que, desde los años cincuenta hasta sus últimos días, ha desarrollado una escritura original que reunió la imaginación, la magia y la fantasía. Ensu larga madurez creativa, se sirvió de su extraordinaria capacidad de fabulación para ofrecer una visión global de la vida, y hacer de la literatura, como ella dijo, una forma de ser y de estar. Su obra es una mirada indispensable en la sociedad española de las últimas décadas", indica el telegrama.

Por su parte, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha subrayado que "es un día muy triste para las letras españolas" y ha recordado que la muerte de Matute se produce apenas un mes antes de que hubiera cumplido 89 años "mientras seguía trabajando en la producción literaria".

El escritor barcelonés Juan Marsé ha destacado la gran admiración que sentía por Matute y ha reconocido que su obra marcó sus inicios en la literatura.Según Marsé, el universo de la escritora galardonada con el Premio Cervantes 2010, fue uno de los referentes literarios que marcó su obra, en especial sus novelas primerizas. La novela Primera memoria, publicada en 1959 y galardonada con el Premio Nadal, fue una de las obras de la escritora que más influyó a Juan Marsé, que en ese momento empezaba a trabajar en su primera obra, Encerrados con un solo juguete.

Por su parte, la escritora y académica Soledad Puértolas ha asegurado que el universo de Matute es "muy singular" y que no hay ningún otro escritor que tenga esa "mirada mágica" y "transformadora de la realidad".Un universo que "arranca en los sentimientos de la infancia y la adolescencia, cuando se forman emociones como la injusticia, la incomprensión del mundo adulto y la amargura, pero siempre con el acicate del amor que nos transforma, un amor impregnado de magia", ha señalado.

Amiga personal de Matute, la escritora aragonesa ha destacado entre las cualidades de Matute su extraordinario sentido del humor. "Era una persona muy poco solemne y cercana. Teníamos una complicidad que creo que no tendré nunca con nadie, y eso es lo que más duele perder".

El editor de Anagrama, Jorge Herralde, ha dicho que esta mañana ha sido una "dolorosa sorpresa" conocer la muerte de Matute, una escritora que junto con Carmen Martín Gaite considera que fueron en la década de los noventa "las reinas del mambo" de la literatura española.

Un genio entre nosotros

Emili Rosales, el editor de Destino, considera a Matute como autora de "una literatura de los sentimientos, del dolor y los ensueños, con un estilo penetrante y poético". “Se trata de un referente de las letras españolas de las últimas décadas y una de las más destacadas de su generación, que fue la que renovó la novela española de la posguerra".

A juicio del editor de Destino, Matute tenía la virtud "de combinar los reconocimientos académicos de máximo nivel con el cariño y el amor de sus lectores, así como de muchísimos colegas y amigos de la profesión".

El escritor Enrique Vila-Matas ha asegurado que en Barcelona "vivía un genio entre nosotros y muchos no habían querido ni enterarse. Matute tenía tal vocación para la escritura que a los cinco años ya era cuentista".Para el novelista barcelonés, "lo suyo no fue vocación, sino destino, porque ella siempre supo, como los grandes, que ese era su camino”

La escritora y académica de la lengua Carme Riera ha considerado que la obra de Matute "alcanza el nivel de la excelencia". Muy afectada y triste por su desaparición, Riera ha indicado que los libros de Matute reflejan "un mundo mágico" y son la constatación de su gran capacidad "de describir el mundo de los sueños y la imaginación".