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Las cuatro mentiras que convirtieron a Kurt Cobain en un mito
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20 años de la muerte del líder de nirvana

Las cuatro mentiras que convirtieron a Kurt Cobain en un mito

Se cumplen dos décadas del suicidio del cantante de Nirvana, icono del rock y de la Generación X

Foto: Kurt Cobain posa durante la época del 'Nevermind' (Reuters)
Kurt Cobain posa durante la época del 'Nevermind' (Reuters)

Rebobinemos hasta 1991, el año en que explotó la locura de la "música alternativa". En la cima del fenómeno, un grupo de "tirados" que respondían al nombre de Nirvana consiguieron desbancar a Michael Jackson del número uno de la lista de ventas en Estados Unidos. El próximo cinco de abril se cumplen dos décadas desde el suicido de Kurt Cobain, cantante y letrista del grupo. Tenía 27 años y el mundo del la música a sus pies. ¿Cómo ha cambiado en este tiempo nuestra percepción sobre él y su grupo? Quizá sea buen momento para hacer balance, incluyendo la voz de los escépticos.

Nirvana fueron un ejemplo de honestidad

En realidad, fueron un grupo "underground" más, con los códigos de conducta típicos de esa escena. El cantautor Lloyd Cole, superventas en los años ochenta, explica una anécdota reveladora: "Durante un tiempo, fui muy fan de Nirvana. Cobain era el John Lennon del grunge: listo, carismático y buen compositor. Su encanto residía en su candor infantil. Veía las cosas en blanco y negro. Sedujo a la gente de tal manera que todo se le perdonaba. No entiendo cómo pude dejarme llevar. El problema, para mí, empezó cuando tocaron en el programa de televisión Saturday Night Live. Cobain salió con una guitarra Stratocaster, cuando su marca favorita es Mustang. Enseguida pensé que iba a maltratar la guitarra en el escenario. Simplemente no quería estropear su modelo preferido.Eso cambió mi percepción del grupo. ¿Podemos considerar un símbolo de autenticidad a quien solo rompe sus guitarras baratas? De acuerdo, el mundo del espectáculo es muy teatral, todo está escenificado, pero esto fue pasarse de la raya. Nirvana me parecen un grupo sobrevalorado. In Utero, su disco de 1993, tiene canciones muy buenas, como "All Apologies", pero también otras muy malas, como "Rape me". Cuando Cobain se suicidó me puse muy triste, incluso escribí una canción para él, pero ya se les veían bastante las costuras".

Nirvana fueron una bendición para el underground

Cierto que el éxito arrollador de Nevermind (1991) hizo que las multinacionales empezaran a tomarse en serio la escena indie, "underground", alternativa o como prefiramos llamarla. Pero no fue un proceso gradual y meditado, sino algo más parecido a un ataque de histeria o a la fiebre del oro. Así lo recordaba, hace un par de años, el rockero underground Jon Spencer: "El 'efecto Nirvana' tuvo cosas positivas. Uno de mis grupos paralelos, Boss Hog, firmamos un contrato con una multinacional. Tener cubiertas tus necesidades te ayuda a centrarte en tu trabajo. Todo lo demás fue negativo. Antes de Nevermind, los artistas underground pensaban solo en la música y de pronto nos pusimos a hablar de negocios. Si echo la vista atrás, las peores canciones de mi grupo, Jon Spencer Blues Explosion, fueron los intentos de escribir un éxito. En aquella época muchos jugamos a eso".

¿Se llenaron las ondas de grupos arriesgados? Pues no, todo fue a peor, porque las radios alternativas se convirtieron en un negocio mucho mayor

También se ponen pegas en el libro Postales negras (Sones, 2012), las memorias del cantante y guitarrista Dean Wareham (Galaxie 500, Luna). "¿Mejoró todo con la llegada de Nirvana? ¿Se llenaron las ondas de grupos arriesgados? Pues no, en realidad todo fue a peor, porque las radios alternativas o de rock moderno se convirtieron en un negocio mucho mayor".

Los directivos empezaron a exigir a los grupos undeground ventas millonarias para recuperar las inversiones. La industria puso a competir a unos grupos alternativos contra otros y muchos se despeñaron por el barranco de las expectativas demasiado altas. En vez de buscar cifras de venta razonables que permitieran vivir al artista y ganar dinero a la empresa, se entró en la dinámica de bombazo-o-despido. Casi nadie dio el salto a la primera división del negocio.

Nirvana fueron un grupo radical

No hacían música radical. Eran canciones pop con algo de distorsión. ¿Qué grupos alternativos venden millones? Los que ofrecen lo de siempre con envoltorio distinto

Pues no tanto. Cierto que sonaban salvajes al lado de Poison, Mötley Crüe, Metallica, Def Leppard o Guns & Roses. Pero si les comparamos con el otro lado de la orilla, sus discos fueron mucho más convencionales que los de la generación precedente, pongamos Melvins, Black Flag, Mission Of Burma, Big Black o Fugazi. Nirvana nadaban en esas aguas templadas tan típicas de los triunfadores. Lo explica, de nuevo, Jon Spencer: "No hacían música radical. Eran canciones pop con algo de distorsión. ¿Qué grupos "alternativos" venden millones? Los que ofrecen lo de siempre con envoltorio distinto. Ahí tenemos el ejemplo de The White Stripes, que suenan tan simples como Led Zeppelin. Su música entra a la primera escucha".

El gran público se enamoró al instante de Nevermind. Nirvana son un grupo de consenso, como en su día los Beatles. Solo hay que ver la lista de celebridades que han versionado a Nirvana, donde destacan nombres como Miley Cyrus, Paul Anka, Caetano Veloso, Herbie Hancock, Tori Amos, los Teleñecos o Patti Smith. Pinchar uno de sus himnos en una sesión de electrónica suele ser éxito asegurado, bien lo saben discjockeys como David Guetta, 2Many DJs o el pionero del hip-hop Grandmaster Flash. Posiblemente, la única persona a la que no le ha funcionado guiñar un ojo a Nirvana es a Ramoncín, que llegó incluso a pedir disculpas por su triste revisión de "Come As You Are".

Nirvana cambiaron las reglas de la industria

Bueno, quizá las agitaron durante unos pocos meses, pero no necesariamente en favor de los artistas. Las multinacionales nunca ha tenido problemas con los artistas "underground" que graban barato (sacan más beneficio de un disco tipo Sex Pistols que cuesta unos miles de euros que de uno tipo Emerson, Lake and Palmer donde hay que invertir una fortuna) . Los grupos que más se beneficiaron de la fiebre grunge fueron bandas de rock tirando a típicas como Pearl Jam, Soundgarden o Alice In Chains. De hecho, leyendo la nota de suicidio de Cobain queda claro que uno de los principales motivos de la decisión fue la incapacidad de imponerse a las dinámicas del negocio.

El disc-jockey Diplo, uno de los más cotizados del circuito global, aporta un comentario interesante: "Kurt Cobain se suicidó a los 27 porque no soportaba la falsedad de la industria del disco. Si hubiera esperado diez años más hubiera tenido acceso a un mundo en el que Radiohead han conseguido tomar el control de todo lo que producen. Me pone triste que no llegara a conocer las posibilidades creativas y de distribución de Internet".

Solo nos queda fantasear con lo que habría sido Cobain en 2014: ¿un cantautor folk-punk como apuntaban las versiones de su Unplugged? ¿Una estrella pop de la escena queer? ¿Un discjockey dedicado al ruido y la distorsión?

Las respuestas nos esperan en alguna dimensión paralela.

Rebobinemos hasta 1991, el año en que explotó la locura de la "música alternativa". En la cima del fenómeno, un grupo de "tirados" que respondían al nombre de Nirvana consiguieron desbancar a Michael Jackson del número uno de la lista de ventas en Estados Unidos. El próximo cinco de abril se cumplen dos décadas desde el suicido de Kurt Cobain, cantante y letrista del grupo. Tenía 27 años y el mundo del la música a sus pies. ¿Cómo ha cambiado en este tiempo nuestra percepción sobre él y su grupo? Quizá sea buen momento para hacer balance, incluyendo la voz de los escépticos.

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