¿Es Barbara Ehrenreich la ensayista más importante de EEUU?

Barbara Ehrenreich (Montana, 1941) tiene la asombrosa capacidad de ser tres escritoras a la vez: ensayista, periodista y divulgadora. Tres al precio de uno. Sumen a eso la intencionalidad de sus textos, siempre pisando charcos políticos y culturales, y se encontrarán ante una de las grandes ensayistas críticas de EEUU.

Una de esas pensadoras que no sólo hay que leer, sino que da gusto hacerlo, gracias a esa habilidadtananglosajona deiluminar cualquier tema por sesudo que sea.

Hablamos de libros como Sonríe o muere (Turner, 2011), donde desmenuzó la ideología del pensamiento positivo sobre la política estadounidense: la autoayuda como corriente ultraliberal.

O de otro de sus grandes clásicos: Por tu propio bien. 150 años de consejos expertos a mujeres (Capitán Swing, 2010), coescrito con Deirdre English en los años setenta,donde analizaba las raíces médicas y psicológicas del dominio masculino sobre las mujeres.

La escritora estadounidense no sólo está bientraducida en nuestro país, sino que sus libros han influidosobre la nueva hornada de ensayistas críticos españoles.

Coincidiendo con el rescate editorial de uno de sus textos más populares –Por cuatro duros. Cómo no apañárselas en EEUU (Capitán Swing, 2014)– preguntamos a tres filósofos españoles de menos de cuarenta años por qué les gusta Barbara Ehrenreich y cuáles son sus puntos fuertes como ensayista.

Cesár Rendueles, autor de Sociofobia (Capitán Swing, 2013): Barbara Ehrenreiches capaz de presentar de forma comprensible, rigurosa y divertida investigaciones originales sobre temas complejos y urgentes políticamente. No hay muchos ensayistas en el mundo capaces de algo así: Mike Davies, Owen Jones y unos pocos más. Por otro lado, creo que es interesante que Ehrenreichescriba explícitamente desde un punto de vista periodístico. Me parece que eso nos dice algo acerca de las versiones más académicas de las ciencias sociales y lo potente que puede resultar un enfoque más mundano. Por así decirlo, las buenas ciencias sociales no son más que periodismo de investigación sin fecha de cierre.

Carolina del Olmo, autora de ¿Dónde está mi tribu? (Clave intelectual, 2013): Elige temas interesantísimos, muy importantes, pero que tienden a pasar desapercibidos o a permanecer en los márgenes. De algún modo, pone el punto de mira sobre cuestiones particulares que tienen la capacidad de revelar de manera indirecta un montón de información crítica sobre esa cuestión más general que es el defectuoso funcionamiento de nuestras sociedades de mercado.Combina la seriedad y el rigor del mejor ensayo con algunos recursos (historias de vida, entrevistas, crónicas personales) del mejor periodismo. Y es curioso porque, a pesarde usar mucho la crónica personal y las historias de vida, sortea –gracias a su seriedad con la documentación y los datos–, esa tendencia tan actual a generalizar y sacar consecuencias apresuradas a partir de una anécdota.

Revela un montón de información crítica sobre el defectuoso funcionamiento de nuestras sociedades de mercado

Ernesto Castro, autor de Contra la posmodernidad (Alpha Decay, 2011): Es algo más que otra feminista de izquierdas recomendada en la solapa de sus libros por Naomi Klein; es unaperiodista valiente y necesaria de la estirpe de los Wallraff, investigadores de campo con lecturas y trabajo de archivo a sus espaldas queprefieren destapar las injusticias del sistema a quedarse muditos, sabiendo que la cruda verdad de los trabajadores mal pagados y de las mujeres estafadas por sencillosmagufos vende mejor quela salsa rosa de unos pocos escogidos.

C.O: Escribe muy bien.Como resultado, sus libros son, además de tremendamente interesantes, entretenidísimos, que es una virtud que no se valora mucho en el ámbito del ensayo pero a mí me parece muy importante, especialmente en estos tiempos de atención dispersa.

Sus libros son entretenidísimos, virtud que no se valora mucho en el ámbito del ensayo

E.C: Por cuatro duros es su libro mejor conocido, una suerte de jornada en el infierno, un descenso a los abismos delcurro basura que tienen que aceptar las mujeres poco formadas del mejor de los mundos (y desde el comienzo de la crisislas formadas también) con tal de ganarse el pan de cada día.