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Cien años de los "golfos" de la Generación del 14
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Una exposición reivindica su legado

Cien años de los "golfos" de la Generación del 14

La Biblioteca Nacional recupera las ideas de la generación de Ortega y Gasset en una muestra conmemorativa

Foto: Machado, Marañón, Ortega y Gasset y Pérez de Ayala en un acto de apoyo a la República en 1931
Machado, Marañón, Ortega y Gasset y Pérez de Ayala en un acto de apoyo a la República en 1931

Con los intelectuales en España pasa un poco como con los empollones de la clase: que nos burlamos de ellos y a veces, ay, hasta les manteamos entre carcajadas. Algo ocurre con la palabra cultura que, cada vez que la oímos, nos llevamos la mano al revolver por si las moscas.El linchamiento del intelectual, ese clásico celtibérico, de la Generación del 14 a Millán Astray(¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!) pasando por el Twitter a esta hora de la mañana.

Ramón Gómez de la Serna escribió en susmemorias que a los intelectuales que apostaron por la modernidad en el primer cuarto del siglo XX los llamaban "golfos cuartelarios". Se recuerda en el catálogo de la exposición sobre el centenario de la Generación del 14inaugurada en la Biblioteca Nacional.

"Tradicionalmente España fue un país que rechazó, de manera sistemática, las ofertas renovadoras que, desde finales del siglo XIX, llegaban desde Francia o desde cualquier otro lugar", explican José Lebrero y Carlos Pérez en el catálogo de la muestra dedicada a una de nuestras generaciones culturales de referencia, compuesta por escritores, intelectuales y científicos.

El progreso estaba más alllá de los Pirineos. José Ortega y Gasset, pensador de cabecera del G14, lo resumió en1910 en una reflexión que recoge la exposición: "La palabra regeneración no vino sola a la conciencia española: apenas se comienza a hablar de regeneración se empieza a hablar de europeo... Regeneración es el deseo; europeización es el medio de satisfacerlo. Verdaderamente se vio claro desde un principio que España era el problema y Europa la solución".

placeholder El doctor Gustavo Pittaluga practicando una autopsia en presencia de Teófilo Hernando y Gregorio Marañón, hacia 1910

Resumiendo: La Generación del 14 quería modernizar el país y la manera de hacerlo era mirando hacia Europa. La Ilustración había llegado a España con dos siglos de retraso. Porque de la ideas ilustradas iba todo aquello: razón, ciencia y democracia.

Las ideas de la Generación del 14 tuvieron incluso un proyecto político en el que asentarse: la República de 1931. Por poco tiempo.

De ahí saltamos, como por arte de magia, a 1978. La tesis de la exposición es que la Guerra Civil zanjó el proyecto de la Generación del 14, perola Historia dio a sus intelectuales una segunda oportunidad: las bases de la Constitución del 78. O la Generación del 14 comoautor intelectual del "mayor periodo de prosperidad de la Historia de España", cuenta la exposición en arrebato eufórico. Los intelectuales del 14 como remotos padres de la democracia.

Todo encaja pues:final feliz y cierre del círculo 100 años después. Ocurre que la exposición pasa de puntillas por los elementos conflictivos que agrietarían este relato perfecto.

Ramón Gómez de la Serna, presidiendo la tertulia del Café del Pombo, 1932El comisario de la exposición, Antonio López Vega, dice que la Generación del 14 anticipa las ideas del Estado del bienestar que se desarrollarían medio siglo después en la era democrática. Correcto. ¿Pero qué hay de la actual crisis del Estado del bienestar? Nada. La muestra insiste una y otra vez en que la ciencia fue uno de los principales campos de batalla de la Generación del 14. Bien, peroes difícil de creer que la ciencia viva ahora en España un momento de "prosperidad".

El principal problema político de la muestra es, por tanto, entender la democracia como la culminación perfecta de las ideas de la Generación del 14 cuando, quizás, lo que ha ocurrido en los últimos años es que dichas ideas (por ejemplo, el respaldo público europeo a la ciencia y a la cultura como víaa la modernidad) han entrado otra vez en crisis. Demasiadatela, por lo visto, para una exposición conmemorativa.No dejes que la realidad posterior a 2008, cuando la idolatrada Europa se ha entregado al austericidio,te estropee una buena celebración.

Para rematar cerrando el círculo del artículo, otra cita de la exposición: Azaña en 1912. "Hay que entender que la patria no es un dios, ni un rey, ni un culto, ni una clase o corporación, sino como yo la pienso, una cultura". ¿Al pilón con él?

Con los intelectuales en España pasa un poco como con los empollones de la clase: que nos burlamos de ellos y a veces, ay, hasta les manteamos entre carcajadas. Algo ocurre con la palabra cultura que, cada vez que la oímos, nos llevamos la mano al revolver por si las moscas.El linchamiento del intelectual, ese clásico celtibérico, de la Generación del 14 a Millán Astray(¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!) pasando por el Twitter a esta hora de la mañana.

Ortega y Gasset
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