Raphael divide al indie

Ha sido el gran debate pop de la semana. Nos referimos, claro, al anuncio de Raphael como cabeza de cartel del Sonorama Ribera, que se celebra a mediados de agosto en Aranda de Duero. ¿Es aceptable que un festival de pop-rock tirando a indie recurra a un titán de la canción melódica? ¿Estamos perdiendo los papeles o más bien reconociendo las raíces de nuestro pop? ¿Saltará alguna estrella indie a compartir micrófono con el divo, como hicieran Sr. Chinarro con Loquillo en 2013? Intentamos contestar a todo esto en el siguiente artículo.

Por encima del bien y del mal

Luis Troquel, veterano periodista musical, se ha movido siempre con naturalidad entre el mundo del indie y la canción melódica. Un ejemplo: en 2005 maquinó un álbum titulado De Benidorm a Benicàssim, algo así como un puente conceptual entre los dos festivales más emblemáticos de cada género (las colaboraciones iban desde Los Planetas a Rosa López, pasando por Jeanette).

¿Cómo valora Troquella inclusión de Raphael en el Sonorama? "Desde siempre, Raphael personifica el modelo de artista que se ama o se odia. Sus interpretaciones extremas te obligan casi a posicionarte. Sin embargo, a día de hoy, está por encima del bien y del mal. Figuras como Alaska o Bunbury han contribuido mucho a que el público contrario a priori lo escuchara con menos prejuicios. Cuando Raphael fichó por la oficina de management de Rosa Lagarrigue su imagen pública se reinventó para darle un tratamiento de prestigio, con audacias como sus giras solo con piano. Este tipo de cosas hacen que sea hoy un clásico inapelable mientras que a Camilo Sesto (por ejemplo) todavía hay muchos que lo ven casi como un friki, por más que estéticamente no quede tan lejos el uno del otro", apunta.

Pelos de punta, a lo Nick Cave

La brecha entre Raphael y el indie no es tan grande como parece. Fangoria, defensores de toda la vida, grabaron en 1998 una versión de Mi gran noche junto al grupo asturiano de garaje Doctor Explosión. El cantautor underground Javier Corcobado cantó en 2009 el clásico Digan lo que digan. En un registro más pop, Guille Milkyway (La Casa Azul) ha pinchado muchas veces a Raphael en sus sesiones. "Sobre todo, de la etapa ye-yé", señala.

Fernando Alfaro, referente indie desde los años de Surfin Bichos, tiene clara su postura: "Estoy encantado de que el Sonorama haya dado un puñetazo en la mesa. A Raphael lo llevo viendo y oyendo toda mi vida. Me acuerdo de El tamborilero, que lo poníamos como villancico, pero tiene una especie de tensión dramática creciente que me ponía los pelos de punta, a lo Nick Cave. En el Reino Unido, un cantante como Gene Pitney ha sido reconocido por gente como Marc Almond. Es normal que otros lo hagan aquí con Raphael. Para empezar, tiene grandes canciones, sobre todo las de Manuel Alejandro, pienso en Yo soy aquel, Digan lo que digan y Como yo te amo. Luego está su voz: ha aguantado medio siglo, discos de uranio, un hígado nuevo… Ya no es las cataratas del Niágara, pero sí las de Iguazú. Su chorro de voz sigue resonando en el espacio".

Su voz ha aguantado medio siglo, discos de uranio, un hígado nuevo… Ya no es las cataratas del Niágara, pero sí las de Iguazú. Su chorro de voz sigue resonando en el espacio

Reliquia del régimen

Siempre he tenido la percepción de Raphael como artista del régimen, de reliquia del pasado

Pedimos opinión al grupo de rock indie Triánulo de Amor Bizarro, que tocaron en Sonorama 2013 para presentar su aclamado Victoría Mística (el más laureado por la crítica indie en las listas de lo mejor del año).Responde Rodrigo Caamaño: "Siempre he tenido la percepción de Raphael como artista del régimen, de reliquia del pasado. Dejando eso aparte, me parece que sí tiene cierto valor musical, aunque sea como intérprete. Refleja perfectamente la España dela segunda mitad del siglo XX, para bien o para mal. Lo que no sé decirte es si tiene un valor artístico o arqueológico. De todas formas, Johnny Ramone nos ganaba a todos en 'facherío' y lo que hizo por el pop me parece la hostia", apunta.

¿Es aceptable entonces la presencia de Raphael en un festival indie? "Hace unos años me hubiera chirriado, ahora lo veo normal porque los cabezas de cartel suelen ser artistas veteranos. Por lo menos, él no lleva quince o veinte años sin actuar".

La única distinción que cuenta ahora está entre artistas que hacen dinero y los que no

En lo que parece haber consenso es en que los festivales ya no atienden tanto a si un artista lleva etiqueta de "masivo" o "alternativo". "La única distinción que cuenta ahora está entre artistas que hacen dinero y los que no", remata Caamaño.

La regla de los veinte años

Un cantante melódico se acepta mucho mejor cuando han pasado veinte años desde su época de esplendor

Luis Troquel hace otro apunte sobre la relación entre indie y canción ligera: "Tampoco hay que olvidar el factor tiempo. Un cantante melódico se acepta mucho mejor cuando han pasado veinte años desde su época de esplendor. Oirás a pocos indies o intelectuales hablando de lo mucho que les gusta una canción de Bisbal o Bustamante. Estoy seguro de que con el tiempo también habrá méritos que se les reconocerán. Pero, bueno, esto lo digo salvando todas las distancias. Raphael siempre ha sido un caso aparte. Por más que haya artistas como La Bien Querida que hablan maravillas de José Luis Perales, dudo mucho que al Sonoroma y similares se les pasara por la cabeza programarlo. En cualquier caso, bienvenida sea la iniciativa de incluir a Raphael".

Troquel cita como ejemplo de festival pionero en derribar barreras el Pop Art de Cáceres, que en el año 2009 tuvo a Jeanette como protagonista, con actuación de la cantante y distintos grupos indie versionando sus éxitos.

Habrá cameo indie

Javier Ajenjo, director de Sonorama Ribera, no esconde su entusiasmo: "Llevo años intentando convencer a Rapahel. Hasta que el festival no ha ganado prestigio y madurez no se lo planteó. Lo bonito es que ahora se muestra tan emocionado o más que nosotros. No entiendo el revuelo por incluir a Rapahel, nunca pensamos Sonorama Ribera como un festival indie, pero sí es una etiqueta que nos han colgado. Aquí han tocado Bebe, Calle 13, Jaime Urrutia….".

El año pasado, el Sonorama vivió un momento inesperado: Antonio Luque, icono indie con su grupo Sr Chinarro, acabó cantando Rock and Roll Star en plan épico junto a Loquillo. ¿Es posible que en 2014 ocurra algo parecido con un artista indie y Raphael? "Eso va a pasar. Todavía estamos trabajando en ello, pero te puedo decir que lo más alucinante de todo esto es que el propio Raphael ha investigado los grupos del festival. Ha escuchado a Lori Meyers, a Love of Lesbian, sabe quién es Ricky Falkner… Me parece algo muy meritorio, porque no tiene ninguna necesidad. Demuestra muy bien la categoría de Raphael, su interés por todos los lugares donde actúa".

Brecha vital

En realidad, Raphael siempre a estado atento a no perder comba con la modernidad (aunque esto algunas veces signifique estar "a la antepenúltima"). El mejor ejemplo es el disco de duetos Maldito Raphael (2001). Allí versionaba a Radio Futura (Divina), Héroes Del Silencio (Maldito Duende) y Kiko Veneno (Joselito), entre otros.

Intentamos recabar la opinión de Kiko Veneno para este reportaje, pero declinó amablemente. Quizá sigue existiendo demasiada brecha vital entre un artista que vivió la contracultura en primera línea y otro habituado a pisar las moquetas de la élite nacional en tiempos de Franco.