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"A la mierda España y a la mierda el País Vasco"
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"A la mierda España y a la mierda el País Vasco"

Una película revisa las peripecias del grupo más punk y conflictivo de la historia de la democracia: Eskorbuto

Foto: Concierto del grupo Eskorbuto
Concierto del grupo Eskorbuto

Apunten estas palabras: Heroína, terrorismo, paro, represión policial, crisis económica y reconversión industrial. En efecto, no suena precisamentepara tirar cohetes, pero no hay palabra, concepto o realidad lo suficientemente contundente para acabar con el mito de los primeros ochenta como belle époque española.

En ese sentido, la aportación del Rock Radical Vasco como corrector histórico no tiene precio. Donde la historia oficial habla de una transición modélica, unos jóvenes políticos socialistas sonrientes y una sociedad que lo pasaba bomba, el Rock Radical Vasco puso degradación urbana, insurgencia y mal rollo. Nadie se empleó más a fondo en esta cruzada de dinamitar los años ochenta que Eskorbuto, mito internacional del punk vasco/español y reyes del nihilismo musical.

Escuchen esta letra: "¿Dónde está el porvenir que forjaron nuestros viejos? ¿O es acaso esta mierda en que vivimos?" ¿No suena un poco a la banda sonora de la crisis, el desmoronamiento de la economía española, el hundimiento del bipartidismo y el 15-M? Pues la escribieron Eskorbuto justo cuando España vivía en plena euforia democrática ochentera.

No es que el grupo bilbaíno (Santurce, margen izquierda del Nervión) anticipara treinta años la crisis, es que vivieron en plena crisis, como demuestran las imágenes de Las más macabras de la vidas (Kikol Grau, 2014), documental que se estrena este fin de semana en la Cineteca de Matadero de la mano de Márgenes, plataforma dedicada a visibilizar películas realizadas desde las periferias de la industria.

La película mezcla imágenes de archivo, videos y noticiarios de la época, conun aspecto desaliñado que parece replicar la estética y la urgencia de las letras de Eskorbuto. Impagables son, por ejemplo, las imágenes de las entrevistas históricas alos miembros del grupo. Como aquella en la que respondierona una de las preguntas del millón: "¿Vuestras letras son políticas?" Respuesta:

Iosu: Pues sí, son políticas pero no partidistas. No tenemos nada que ver con ningún partido, ni de derechas, ni de izquierdas, ni de nada, ¿no?.
Jualma: Yo soy fascista (risas).
Iosu: Y yo terrorista (carcajadas).

En dos palabras: haciendo amigos. No obstante, más allá de la provocación y la gamberrada, estas palabras de Eskorbuto tienen más miga de lo que pudiera parecer.¿Eso de no ser ni de izquierdas ni de derechas no suena al programa político de UPyD?No exactamente.

La estrategia política no era precisamente el fuerte de Eskorbuto. Ni la equidistancia. Lo suyo era más bien el contra todo y contra todos, pero no como eslogan contracultural, sino como modo de vida. Contra España y sus políticos, sí. pero también contra Euskadi y los suyos. Y ya puestos: contra el Rock Radical Vasco, contra la Polla Records y contra los mismísimos Eskorbuto. Nada ni nadie iba a sobrevivir al nihilismo punk de la banda, ni siquiera sus propios miembros: Iosu (voz y guitarra) y Jualma (voy y bajo) murieron en 1992 por su adicción a la heroína.

Nada ni nadie iba a sobrevivir al nihilismo punk de la banda, ni siquiera sus propios miembros

Esa beligerancia permanente, ese ir por la vida pisando charcos, se acabó convirtiendo en la principal aportación cultural de uno de los grupos más conflictivos de la democracia española. Capaces de echar pestes a la vez de España y del País Vasco en un momento en que la cuestión territorial estaba más polarizada que nunca. Haciendo amigos a ambos lados de la frontera, como plasmaron enA la mierda el País Vasco ("¡Oh pueblo! Qué bien te guarda tu Hertzaina, sus normas, leyes y trampas. ¡Oh pueblo! A la mierda, a la mierda, a la mierda el País Vasco") y Maldito país ("Ministros, gobernadores, presidentes que se tocan los cojones. Este maldito país es una gran pocilga.Maldito país, España").

Cargando incluso contra otros iconos del Rock Radical Vasco, como la Polla Records, a los que enviaron un recadito en las canciones de su segundo disco (Anti todo, 1986) tras un incidente de lo más punk: Eskorbuto robó una guitarra a la Polla durante un concierto conjunto. Lejos de mostrar arrepentimiento alguno, los chavales presumieron de guitarra hurtada durante su histórica actuación en La bola de cristal.

El odio a Euskadi tenía su aquel. Los miembros del grupo fueron detenidos en Madrid en 1983 mientras andaban por la calle. ¿El motivo? Su aspecto "sospechoso", aunque otras fuentes dicen que les detuvieron por hacer el macarra en un taxi.

Resulta que los chavales llevaban encima una maqueta cuyasletras (E.T.A., Rogad a Dios por los muertos y Maldito país, España) no hicieron mucha gracia en el cuartelillo: les aplicaron la Ley Antiterrorista y pasaron 36 horas en aislamiento: "El trato fue correcto, pero no nos dejaban ni fumar. Nos daban dos bocadillos al día y sólo nos dejaban salir para mear", contaron.

El proceso judicial contra Eskorbuto, defendidos por Cristina Almeida, quedó en nada. Pero la detención tuvo un efecto colateral inesperado: en lugar de escribir una letra cargando contra la policía española, que los detuvo bajo la vaga acusación de hacer "apología de ETA", escribieron una contra el mundo abertzale. Buenos eran ellos. Tras ser liberados, Eskorbuto se quejaron de que nadie había movido un dedo en Euskadi por rescatarles. ¿Demasiadocostrosos como para que losabertzales les tendiera sus redes? Así lo vieron ellos. Y así lo plasmaron en una canción: "Las gestoras Pro-Amnistía dormían, mientras nosotros nos pudríamos de asco. A la mierda, a la mierda, a la mierda el País Vasco".

Eskorbuto consiguió la proeza de poner a todo el mundo de acuerdo (en su contra): tanto España como Euskadi boicotearon oficiosamente sus conciertos

Otra manera de verlo: Eskorbuto aprovecharon su detención madrileñapara hacer lo que más les gustaba hacer: llevar la contraria y ratificar su reinado como grupo más punk de Euskadi. Ellos no se casaban con nadie.Fuera como fuese, Eskorbutoconsiguió la proeza de poner a todo el mundo de acuerdo (en su contra): tanto España como Euskadi boicotearon oficiosamente sus conciertos.

Su odio hacia todo lo que se movíaquizás sea la causa de que sus canciones hayan envejecidobien. Más allá de grabaciones chapuceras y de riffs saqueados de aquí (punk inglés) y de allá (hardcore americano), las canciones de Eskorbuto resisten el paso del tiempo por su visceralidad. De las tripas y el odio del cantante directas, treinta años después, a las tripas y el odio del oyente. Punk en estado puro.

Iosu Expósito, no obstante, matizó así una vez su frenesí nihilista: "Nosotros no somos antisociales, como se afirma por ahí, la que es antisocial es esta sociedad en la que vivimos". Ahí queda eso.

Apunten estas palabras: Heroína, terrorismo, paro, represión policial, crisis económica y reconversión industrial. En efecto, no suena precisamentepara tirar cohetes, pero no hay palabra, concepto o realidad lo suficientemente contundente para acabar con el mito de los primeros ochenta como belle époque española.

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