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Beyoncé declara la guerra al sexismo
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el giro feminista de la reina del pop

Beyoncé declara la guerra al sexismo

La cantante sorprende con su nuevo disco en el que orienta sus canciones a la crítica contra el sexismo

Foto: Concierto de Beyoncé en Medellín (EFE)
Concierto de Beyoncé en Medellín (EFE)

Atención a las letras del nuevo disco de Beyoncé. Pretty Hurts explica que obsesionarse con los cánones de belleza resulta destructivo. Flawless anima a las mujeres a cultivar la propia personalidad, más allá de ser la esposa de alguien. Blow subraya que el placer sexual es algo más que satisfacción masculina (el verso "rosa es el sabor/ soluciona el acertijo" invita a dar placer oral a las mujeres). Mine explica las dificultades de la maternidad, un asunto que el pop suele tratar con óptica idílica (la letra se muestra partidaria del matrimonio, pero eso no la descalifica necesariamente como feminista).

Por si el mensaje no había quedado claro, Flawless samplea una charla titulada Todos deberíamos ser feministas, de la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie. Tras el lanzamiento sorpresa del álbum, la último novela de Adichie (titulada Americanah) pasó en solo once días del puesto 861 en la lista de Amazon al 179 . La charla feminista sampleada, disponible en internet, llegó a recibir 50.000 visitas en veinticuatro horas. ¿La última noticia? Beyoncé ha firmado un artículo feminista titulado La igualdad de género es un mito. Forma parte de un informe colectivo coordinado por Maria Shriver Kennedy.

Posturas discrepantes

El debate ha sido intenso en Estados Unidos. Kim Gandy, que dirigió la National Organization For Women entre 2001 y 2009, se mostraba encantada: "Es genial que ciento de miles de personas hayan visto en internet una charla titulada Todos deberíamos ser feministas. Y además lo han hecho por recomendación de Beyoncé, una persona que aman y en quien confían". La cineasta afroamericana Tanya Steele lo ve de otro modo: "Un día abrí Twitter y vi a todas las feministas negras muy excitadas con Beyoncé. Pensé guau, tiene que haber hecho algo grande. Luego descubrí que estrenaba otro de esos vídeos donde no para de hacer poses pornográficas. Me pregunté qué hacían un montón de feministas viendo aquello".

Anna Holmes, fundadora de la web Jezebel, tampoco estaba impresionada: "Dar vueltas encima de un coche con un body ajustado es algo que solo encuentras en revistas masculinas tipo Maxim. Si haces un vídeo así, estás pensando en el placer de los hombres. Dicho esto, reconozco que para una mujer de veinte o treinta años, que no sea tan conservadora como yo, este tipo de material no resulta tan repelentes como para mí". Su impresión la confirma la escritora feminista Samhita Mukhopadhyay: "A muchas chicas de color, el nuevo álbum nos hace sentir sexys y poderosas. Eso significa algo", afirma.

La pregunta del millón

Pedimos opinión a Laura Sales, miembro del colectivo Señoras Que Hablan de Música, dedicado a analizar el sexismo en la cultura pop. "Es un asunto interesante y complejo. Me parece una trampa intentar discernir si Beyoncé es realmente feminista, porque en realidad es muchas cosas a la vez. Me alegra que en este último año se haya notado la reivindicación del término "feminista" desde frentes insospechados. Beyoncé dice que es feminista, Miley Cyrus dice que es feminista. Es como si reivindicar el término ya no perjudicara la imagen pública de una estrella".

Cuando Beyoncé critica las imposiciones estéticas sobre las mujeres, pero luego las reproduce a rajatabla en sus vídeos, ¿hasta qué punto hace una crítica política efectiva o simplemente un gesto inofensivo?

Ciertamente, "feminismo" ha dejado de ser una palabra sucia en el pop, como demuestra también el éxito del ensayo Cómo ser mujer (Caitlin Moran) y el videoclip Hard Out There, de Lilly Allen, que denuncia el machismo en la industria musical. "Todo resulta contradictorio, lo cual me parece bien. Para muchas mujeres, el atractivo del debate sobre Beyoncé es que va en distintas direcciones y admite distintas interpretaciones. El término feminismo se usa de forma elástica y me parece normal, porque hay muchos feminismos, pero hay que tener claro que esa elasticidad tiene límites. Tampoco el feminismo es cualquier cosa, sino un conjunto de movimientos de defensa la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Lo más interesante es que lo que se dice y lo que se hace no siempre coinciden. Cuando Beyoncé critica las imposiciones estéticas sobre las mujeres, pero luego las reproduce a rajatabla en sus vídeos, ¿hasta qué punto hace una crítica política efectiva o simplemente un gesto inofensivo?" Esa es la pregunta del millón.

Liberación sexual

Sales apunta otra cuestión importante: "Tampoco hay que confundir a la persona con el personaje. Estamos hablando de imágenes construidas con mucha dedicación y con la intervención de intereses diversos, para jugar a interpretar diferentes modelos de mujer, entre ellas la feminista. Se busca atraer a públicos diversos y apelar a las contradicciones que tenemos muchas mujeres". Traducido a lenguaje comercial: la iconografía escogida no solo refleja los intereses y el discurso de Beyoncé Knowles, sino también los de su discográfica, L`Oreal, Pepsi, Tommy Hilfiger, las demandas estéticas de cadenas globales de televisión como la MTV y las marcas de ropa y cosméticos de la propia diva.

Sales recomienda el estudio de Aisha Durham sobre Check On It, un vídeoclip que Beyoncé estrenó en 2005 y que ganó un premio de la cadena MTV. Allí se analizan los distintos personajes que encarna Beyoncé y la influencia de la diva en la cultura popular. Un ejemplo: está demostrado que, en los años noventa, la creciente fama de Jennifer López y Beyoncé contribuyó a la aceptación de las mujeres con curvas en un periodo de hegemonía de los cuerpos anoréxicos. Incluso cambiaron las formas de los maniquíes en muchos grandes almacenes de Estados Unidos.

El lado oscuro de esta victoria es que también provocaron que se multiplicasen por cinco las operaciones de cirugía para aumentos del trasero femenino (muchas clientas pedían un culo "como el J-Lo o Beyoncé"). Respecto a la liberación sexual, también hay muchos matices que hacer, según el texto de Durham: "Beyoncé, que se define como cristiana, tuvo que recurrir a un alter ego llamado Sasha Fierce para interpretar bailes sensuales en el escenario. Eso demuestra el inmenso trabajo que queda por hacer en el feminismo negro para romper la dualidad chica buena/chica mala con la que las mujeres jóvenes batallan todos los días".

Atención a las letras del nuevo disco de Beyoncé. Pretty Hurts explica que obsesionarse con los cánones de belleza resulta destructivo. Flawless anima a las mujeres a cultivar la propia personalidad, más allá de ser la esposa de alguien. Blow subraya que el placer sexual es algo más que satisfacción masculina (el verso "rosa es el sabor/ soluciona el acertijo" invita a dar placer oral a las mujeres). Mine explica las dificultades de la maternidad, un asunto que el pop suele tratar con óptica idílica (la letra se muestra partidaria del matrimonio, pero eso no la descalifica necesariamente como feminista).

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