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Arte tóxico contra la contaminación
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john sabraw obtiene sus colores del óxido de los ríos

Arte tóxico contra la contaminación

El artista obtiene sus propios pigmentos de los vertidos contaminantes de los ríos. Su meta: poder comercializarlos para ayudar al medio ambiente

John Sabraw, pintor y activista medioambiental, se mudó hace varios años a Ohio. Durante un paseo por su zona sur, Sabraw quedó sorprendido por los extraños colores que mostraba su río: naranjas, rojos y marrones dominaban la corriente, como si una extraña capa de barro hubiera tapado el agua. Al preguntar a la gente de la zona descubrió que esas extrañas tonalidades provenían de los residuos de óxido de hierro vertidos por las fábricas de la zona. Principalmente de la gran cantidad de minas de carbón abandonadas que se asientan en Ohio.

Debido a su gran vinculación con la preservación del entorno, Sabraw comenzó a pensar cómo podía intervenir en esta situación. La solución consistió en unir sus dos pasiones, el arte y el activismo. Gracias a la ayuda de su amigo, el ingeniero Guy Riefler, consiguió convertir esos vertidos en pinturas con las que crearía sus cuadros y ayudaría a salvar las corrientes de los ríos. La misión de Riefler consistió en recolectar agua subterránea antes de que entrara en contacto con el aire para poder controlar su oxidación y así lograr crear brillantes pigmentos. Cuando estos se secan se pueden pulverizar y convertir en pinturas al óleo.

Gracias a su creación, John Sabraw ha conseguido que el arte y el medio ambiente se den la mano. Su próximo objetivo, como asegura a El Confidencial: conseguir que esas pinturas se comercialicen “Ese es la meta. Las ganancias de las ventas se destinarán a campañas para la protección de las corrientes de los ríos, por lo que esperemos que las agencias estatales elijan nuestros productos, ya que estamos realizando un gran servicio para los ciudadanos”.

Las medidas con las que Sabraw pretende influir positivamente en nuestro entorno no se limitan a la creación de estos pigmentos. El autor se encuentra tan comprometido con el activismo en favor de un medio ambiente más puro que ha pensado la forma de que toda su actividad comercial esté guiada por un modo de actuar sostenible “No sólo usaremos los beneficios para restaurar las corrientes, también estamos eliminando los desechos creando un producto útil que además, al ser un suministro local en los Estados Unidos, reducirá los envíos desde grandes distancias disminuyendo las emisiones de gas producidas. Todo esto alertará a la gente sobre estos asuntos y las posibles soluciones que tienen”.

John sabraw en su estudio (universidad de ohio)Sin duda una visión idealista de un mundo que presta cada vez menos atención a su entorno y más al aspecto económico detrás de toda actividad. Sabraw sabe que su proyecto es utópico, pero no por ello ha dejado de creer en él “Quizás suena naíf, pero creo en la sostenibilidad como forma de proteger nuestro medio ambiente y proveer fuentes renovables para saciar las necesidades básicas y de consumo de todo el mundo. Si consiguiéramos cambiar eso, nuestras vidas serían más ricas y nuestro futuro más prometedor”.

Para ello cree que todos los artistas deberían mostrarse mucho más comprometidos, y además hacerlo de una forma más específica y enérgica, colaborando con asociaciones activistas que defiendan unos principios por los que ellos tienen que luchar.

El ha comenzado por su cuenta una pequeña revolución que espera sea seguida por todos los artistas. Los mismos pintores pueden aportar mucho al medio ambiente gracias a acciones en principio insignificantes “Es muy fácil. Le preguntaría a los pintores, ¿qué usas como lienzo: lino o cáñamo?, el lino es mucho mejor para el medio ambiente, así que comienza a utilizarlo”. Él de momento seguirá utilizando estos pigmentos en todas sus obras de arte, ya no como decisión artística, sino como una cuestión moral.

Sabraw sabe que por mucho que el arte luche, eso sólo supondría el principio de una gran guerra en la que tienen que arrastrar a su bando al ciudadano de a pie y a las grandes empresas si quieren poder ganar “Creo que todos tenemos que examinar nuestra vida y ver qué podemos hacer al respecto. Y por supuesto los gobiernos y las grandes corporaciones que son los peores y deben tomar responsabilidades hacia sus ciudadanos”.

John Sabraw, pintor y activista medioambiental, se mudó hace varios años a Ohio. Durante un paseo por su zona sur, Sabraw quedó sorprendido por los extraños colores que mostraba su río: naranjas, rojos y marrones dominaban la corriente, como si una extraña capa de barro hubiera tapado el agua. Al preguntar a la gente de la zona descubrió que esas extrañas tonalidades provenían de los residuos de óxido de hierro vertidos por las fábricas de la zona. Principalmente de la gran cantidad de minas de carbón abandonadas que se asientan en Ohio.

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