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'Parque Jurásico', el día en que el cine superó a la realidad
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ESTRENO EN 3D DEl taquillazo de spielberg

'Parque Jurásico', el día en que el cine superó a la realidad

La invasión de los dinosaurios informatizados cambió el modo de hacer películas en Hollywood y amotinó a un sector de la cultura audiovisual europea

Foto: Spielberg con sus dinosaurios
Spielberg con sus dinosaurios

Empecemos por el final: Parque jurásico (1993) es uno de los peores trabajos de Steven Spielberg. Como lo oyen. El filme, que se reestrena ahora en 3D veinte años después de reventar las taquillas de medio mundo, no resiste comparación con otras películas para todos los públicos del director estadounidense, se llamen En busca del arca perdida (1981), ET, el extraterrestre (1982) o Encuentros en la tercera fase (1977). Se supone que Spielberg pretendía rodar un remake encubierto de Tiburón (1975), pero Parque jurásico carece de la atmósfera del filme que inició la era de los blockbusters veraniegos. Al contrario que en Tiburón, donde la tensión crecía y crecía gracias a las escasas apariciones de la criatura, el único interés de Parque Jurásico son las irrupciones de dinosaurios gigantes a la carrera. Cuantas más mejor porque lo que hay entre medias, la historia y la caracterización de los personajes, resulta tedioso. El comentario típico sobre la película es el siguiente: los dinosaurios tardan mucho en salir. Pues eso, un espectáculo de barraca de feria.

placeholder Spielberg en el rodaje

Lo cual no quita para que Parque jurásico sea una cinta decisiva de la historia del cine por su aportación al mundo de los efectos especiales y al marketing. Una revolución que soliviantó a la intelectualidad europea. Francia transformó el filme de Spielberg en el enemigo a batir en medio de una batalla cultural y comercial entre el cine estadounidense y el europeo.

El fenómeno Parque jurásico se originó durante su preproducción. Merece la pena detenerse en el día que cambió para siempre el modo de hacer películas en Hollywood. Flashback: Imagínese que entra usted en un cuarto oscuro de Los Ángeles convertido en el rey del mambo, en el hombre al que todo el mundo quiere contratar, y sale de allí al rato transformado en un apestado. Sin comerlo ni beberlo. Eso es lo que les ocurrió a Phil Tippett y a Stan Winston, míticos especialistas en efectos especiales de la vieja escuela, durante la preparaciónde Parque jurásico. Tippett y Winston, creadores de miniaturas y marionetas, iban a ser los encargados de los efectos del filme, aunque recibirían el apoyo experimental de Dennis Muren, de Industrial Light & Magic, la empresa de efectos digitales de George Lucas.

Muren había hecho ya historia al crear el primer personaje generado totalmente por ordenador en El secreto de la pirámide (Barry Levinson, 1985), pero a principios de los noventa aún no estaba preparado para revivir con verosimilitud a una turbamulta de dinosaurios. O eso se suponía... Spielberg, Muren, Tippet y Lucas se juntaron un día para ver las primeras imágenes del filme generadas por ordenador. En cuanto seencendió la luz de la sala, Spielberg fue a darle el pésame a Tippet. “Fue uno de esos momentos fundacionales de la historia como la invención de la bombilla y el teléfono. Acabábamos de dar un salto gigantesco y nada iba a volver a ser igual”, explicaríaLucas en el libro Blockbusters, de Tom Shone. Spielberg recordó así el momento decisivo: “No podía creer lo que veían mis ojos. Phil [Tippett] me miró y me dijo: ‘Creo que estoy acabado’”. Lo que Spielberg no se podía creer era el verismo con el que Muren había recreado los dinosaurios por ordenador.

Se había iniciado una nueva era en la que cualquier fantasía, por disparatada que fuera, iba a ser posible en la gran pantalla.

Se había iniciado una nueva era en la que cualquier fantasía, por disparatada que fuera, iba a ser posible en la gran pantalla. Parquejurásico cambió las reglas del juego de los efectos digitales, pero también las de la dramaturgia. Spielberg había reventado los límites de lo que podía contar una película. Casi nada. Las imágenes dedinosaurios en tromba aún asombran hoy día por su sofisticación. Parecen de verdad, vaya.

Universal se dio cuenta pronto de que tenía un bombazo entre manos. La campaña de marketing se ideó más de un año antes de que el estudio viera una sola imagen del filme. La idea era muy simple: ¿A quién no le gustan los dinosaurios? El estudio montó la campaña promocional más grande vista hasta entonces, con cerca de un centenar de marcas (McDonald´s, Sega, Ford, etc.) volcadas en resucitar a los animalicos prehistóricos. El taquillazo fue sideral. La ironía también fue descomunal, dada la trama de la película: “Parque jurásico, que pudo ser el primer filme en alertar sobre los peligros de los parques temáticos, se acabó convirtiendo en un parque temático en sí mismo”, contó Shone en su libro.

Ninguna cinta había recaudado tanto dinero hasta entonces. Spielberg volvía a pulverizar el récord histórico por tercera vez tras Tiburón y ET. Rey Midas en tres décadas diferentes.

La llegada del huracán Parque jurásico a Europa coincidió con las negociaciones para un nuevo tratado de libre comercio entre EEUU y el viejo continente. El filme de Spielberg se estrenó acaparando pantallas de un modo tan expansivo(el 25% de los cines franceses) que se convirtió en un símbolo de la voracidadcomercial de Hollywood. Para colmo su estreno francés coincidió con el de Germinal, superproducción donde lucían dos iconosde la cultura francesa de todos los tiempos: Zola y Depardieu. La batalla estaba servida.

Como ocurre cada cierto tiempo, los cineastas europeos se rebelaron contra la posibilidad de que el cine se incluyera dentro del tratado. Directores como Pedro Almodóvar, Bernardo Bertolucci y Win Wenders firmaron una carta de apoyo a la postura francesa. Excepción cultural contra libre competencia. O cuandolibre puede significar que el pez grande -Hollywood- se comaal chico. “Lo que está en juego es el derecho de todo país a crear sus propias imágenes”, bramóFrançoisMitterrand, presidente de la República francesa. “El cine europeo está en peligro de muerte. La industria del cine estadounidense es una máquina de guerra”, espetó GérardDepardieu, al que entonces aún le gustaba envolverse en la bandera francesa. El director Bertrand Tavernier fue un poco más allá: “No podemos permitir que los americanos nos traten comoa los pieles rojas”.Resumiendo: más madera.

Las declaraciones contra Parque jurásico, cuya agresividad comercialse interpretó comoun anticipo de todos los males que estaban por venir, se multiplicaron. “Era como si Parque jurásico fuera el ariete de la segunda invasión estadounidense de Francia, pero esta vez no para liberar el país, sino para ocuparlo. La tormenta política me pilló en medio”, recordaría años después Spielberg, que en mayo de 2013 presidió el jurado de la gran institución cinematográfica francesa: el Festival de Cannes. Pelillos a la mar. Francia, por cierto, ganó entonces la batalla porla excepción cultural. Y en esas seguimos.

Parque jurásico
Director: Steven Spielberg
Reparto: Sam Neill, Laura Derm, Jeff Goldblum
Duración: 120 minutos
Género: Aventuras
Nacionalidad: EEUU

Empecemos por el final: Parque jurásico (1993) es uno de los peores trabajos de Steven Spielberg. Como lo oyen. El filme, que se reestrena ahora en 3D veinte años después de reventar las taquillas de medio mundo, no resiste comparación con otras películas para todos los públicos del director estadounidense, se llamen En busca del arca perdida (1981), ET, el extraterrestre (1982) o Encuentros en la tercera fase (1977). Se supone que Spielberg pretendía rodar un remake encubierto de Tiburón (1975), pero Parque jurásico carece de la atmósfera del filme que inició la era de los blockbusters veraniegos. Al contrario que en Tiburón, donde la tensión crecía y crecía gracias a las escasas apariciones de la criatura, el único interés de Parque Jurásico son las irrupciones de dinosaurios gigantes a la carrera. Cuantas más mejor porque lo que hay entre medias, la historia y la caracterización de los personajes, resulta tedioso. El comentario típico sobre la película es el siguiente: los dinosaurios tardan mucho en salir. Pues eso, un espectáculo de barraca de feria.

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