James Bond, el agente especial que reflota el cine europeo

Le llaman Bond, James Bond, y es un seductor nato que ha resuelto un caso muy complicado: reflotar el cine europeo. En 2012, la asistencia a películas europeas dentro de la UE aumentó un 12 por ciento con respecto al año anterior, con alrededor de 313 millones de entradas vendidas. Pero hay truco: todo se debe gracias al éxito de Skyfall, la última cinta de la saga del agente secreto por excelencia. Una coproducción mayoritariamente británica –apoyada por Sony Pictures Entertainment-, que permitido que el conjunto de filmes europeos alcancen la cuota de mercado del 33,6 %, el nivel más elevado del siglo. Las películas de nuestro continente sobrepasan por fin el difícil umbral del 30 % de asistencia dentro de la Unión Europea.

De este 33,6 %, más de un tercio corresponde a películas europeas no nacionales, y el aumento del 5,6 % coincide exactamente a la cuota lograda por Skyfall. El James Bond más rentable de la historia logró ocupar el vacío que había dejado Harry Potter, según explica el Observatorio Europeo del sector Audiovisual en un adelanto de su informe anual sobre la industria cinematográfica. El informe completo se publicará el próximo 15 mayo, con motivo del inicio del Festival de Cannes.

Diferencias entre países

Las cifras globales indican que la asistencia a las salas en la UE cayó un 2,2 %, con 933,3 millones de entradas. Por países hay grandes diferencias. Algunos han resistido con creces a esta tendencia bajista, como Finlandia, que aumentó un 19,7 %, o Rumanía, cuya cuota creció un 15,5 %.

Los grandes mercados albergan cifras más moderadas. Reino Unido se mantuvo estable y Alemania aumentó un 4,3 % con respecto al 2011. El dato curioso lo aporta del mercado francés: los vecinos galos frecuentaron el cine un 6,3 % menos en 2012 y sin embargo es el país que más entradas vende de toda la UE, con 203,4 millones.

 

Más contradicciones. La asistencia ha descendido, pero los ingresos brutos de las salas ha aumentado por segundo año consecutivo, hasta la cifra récord de 6.470 millones de euros. ¿Dónde está el misterio? En el precio de las entradas del 3D, según especifica el Observatorio Europeo, que hace que el precio medio de un tique de cine en la UE en 2012 fuera de 6,50 euros. En España, ver una película en tres dimensiones cuesta unos 2 euros más que una normal, lo que supone un aumento del 30 %.

Curiosamente, la agencia de clasificación Fitch Rating presentó recientemente un informe donde vaticinaba la primera caída anual del 3D desde 1999, debido a los altos precios de las entradas. Por tanto, se obtienen más ingresos vendiendo menos entradas, pero no es seguro hasta cuándo durará esta tendencia, pues Fitch auguraba asimismo una caída mayor para 2013 en la taquilla internacional.

El éxito está en las sagas

El último James Bond fue el campeón incontestable en ingresos en todo el mundo. Vendió 44 millones de entradas en la UE y 36 en América del Norte. Según el informe europeo, le siguieron, pero de lejos, Ice Age 4, El caballero oscuro y los vampiros de Crepúsculo.

Parece claro, por tanto, que el éxito radica en las sagas: 10 de las 25 películas que más entradas vendieron fueron segundas, terceras, cuartas partes o precuelas -como El Hobbit-. La lista de las cintas más vistas es un infinito de números, entre los que se encuentran además Madagascar 3 (puesto 8), Men in Black 3 (13), American Pie 4 (15), o Taken 2 (en España fue titulada como Venganza: Conexión Estambul).

Por otro lado, los filmes de Hollywood han aumentado sus ventas en Europa un leve 1 por ciento con respecto al año anterior, pasando a copar el 62,8 % del mercado. Un 1,4 % de cuota se llevan las cintas del resto de nacionalidades (ni europeas ni estadounidenses), que además vendieron un 0,4 % menos que en 2011.

Entre medias de tanto Hollywood se cuela algún otro superviviente, como las cintas francesas Los intocables, en la sexta posición, o Taken 2 (cine francés pero en inglés) en la número 17. Los intocables ha supuesto el mayor éxito comercial del cine francés de todos los tiempos: no alcanza a Titanic por unos pocos espectadores, según remarca el informe. Por otro lado, para encontrar una cinta española hay que bajar hasta la posición 26ª: Lo imposible (también rodada en inglés) fue la cuarta película europea que más espectadores atrajo durante el año pasado cuya principal fuente de ingresos fue el propio mercado español. Intocables que logran imposibles: ni que lo hubieran previsto. 

Menos documentales y producciones más baratas

En el último año se rodaron en la UE 1.299 películas, 37 menos que en 2011. Este ligero descenso global se debe principalmente a una menor producción de documentales (42), mientras que la ficción realizó cinco películas más. Más que números, el informe especifica que el cambio sustancialen el último año se ha dado en la estructura de la producción cinematográfica: el presupuesto medio ha caído en casi todos los países productores, como Francia y España. De hecho, el recién pasado Festival de Málaga se caracterizó por haber albergado un cartel repleto de cine de bajo presupuesto.

Otra de las tendencias que refleja el cine europeo es el aumento de la coproducción internacional, una forma de sobrellevar la reducción de las inversiones nacionales, que en muchos casos proceden de fuertes recortes en ayudas de la administración pública.

 

La tecnología no llega a España

Las salan de cine han ido colocando progresivamente el apellido de digital en sus letreros. Las que pueden decirlo, que no son tantas. En España, solo el 45 % de las pantallas se han apuntado a la digitalización, mientras que los grandes países productores de cine han modernizado casi todos sus cines. Francia es el país que más pantallas digitales tiene (5.150), el 92 % del total del país, seguido de Reino unido (93 %), Alemania (68%) e Italia (65 %). La media europea está en un 74 %, y en la cola de la lista se encuentran países como Grecia, Eslovenia o Lituania, que aún conservan el sistema analógico en más de tres cuartas partes de sus cines.