El cine pide clemencia a Montoro

Por si los datos con los acude este año a Málaga no fuera malos, las circunstancias parecen haberse confabulado este fin de semana en contra de Pedro Pérez para hacerlos aún peores. Tanto que el presidente de la Federación de Productores Audiovisuales Españoles (Fapae) ha excusado hasta el gesto en su comparecencia en el XVI Festival de Málaga. "No puedo dibujar una sonrisa porque mi preocupación es máxima", anunció este jueves ante la prensa. La situación del cine, aseguró, es de "extrema gravedad".

Tras conocerse el pasado jueves la situación crítica por la que atraviesa Alta Films, este fin de semana pasó tristemente a la historia por ser el que menos espectadores ha reunido en las salas de cine españolas desde que se registra su número. Ambos particulares no podrían ilustrar mejor la situación "alarmante", según Pérez, por la que atraviesan las taquillas del cine español, cuya recaudación ha caído más de un 5% desde que entró en vigor la subida del IVA en septiembre de 2012, según los datos provisionales de la Federación de Cines de España (FECE) que presentó este lunes.

Un bajón del que tiene culpa la recesión, dijo Pérez, y lo que no es la recesión. "Si esto no está pasando en otros países aún con crisis parecidas, a lo mejor tiene que ver la regla del juego", aseguró este jueves ante la prensa. "A lo mejor tiene que ver con que nos hayan castigado con un impuesto que está por encima del alemán, el francés o el italiano. Al final a quien castiga no es al señor que produce o distribuye, sino al espectador. Se lo deben pensar”.

Los datos hablan por sí mismos. Durante 2012 los cines recaudaron un total de 606 millones de euros, casi un 4% menos que en 2011, y el número de espectadores, 91 millones, descendió también un 5%.

Y 2013 no parece ir mucho mejor. En lo que va de año las películas extranjeras recaudaron 134 millones frente a los 164 del año anterior, una caída de más del 18%. Las películas españolas, por su parte, recaudaron 24,07 millones de euros frente a los 17,75 millones del mismo periodo de 2012, lo que supone una subida del 35,6%. En 2013 la cuota del mercado del cine español también ha subido cinco puntos desde el 10% que registró en el primer trimestre del año pasado. La buena noticia, sin embargo, lo es solo en términos relativos, ya que los absolutos devuelven un mazazo –el enésimo– a las maltrechas arcas de los exhibidores españoles. En suma, la recaudación en taquilla, incluyendo filmes extranjeros y nacionales, cayó en 2012 un 13%.

Similar ocurre en las cifras de asistencia a las salas nacionales. El cine español ha ganado un 26% en lo que va de año y el extranjero ha perdido un 21,4%, pero en términos globales la asistencia ha caído un 16,7% con respecto al mismo periodo analizado en 2012.

Ni hay remontada ni se la espera, y las cifras "escalofriantes" de este mismo mes de abril son, según Pérez, la prueba. En lo que llevamos de mes la caída en el número de espectadores ha sido del 45% respecto al mismo lapso de 2012, mientras que en la recaudación (sin contar el IVA) el descenso ha sido del 50%.

Un desplome a cámara lenta

"Lo más preocupante de estos datos es que ya advertimos de que la caída del cine iba a ser progresiva" ha señalado en Málaga el máximo responsable de Fapae, rematando con que "cada día que pasa la situación es peor".

El abandono de las salas de cine, asegura, "tiene que ver con otras maneras de consumo, como que la gente tiene ahora acceso al cine por vías ilegales", aunque el productor no ha querido presentar Internet como un problema para el cine, sino como una solución. "Al final el cine va a depender de su explotación en Internet", ha asegurado. "Lo que pasa es que hoy la recuperación de la inversión en la web es una cantidad ínfima. No puedes financiar una película contando con esa ventana como la principal".

De quien el cine necesita una "respuesta urgente", dice Pérez, es de Cultura, a quien Fapae remitirá estas cifras durante la próxima reunión de la comisión mixta, prevista para el próximo 8 de mayo. Será ese día, según él, cuando los productores conozcan la respuesta del Gobierno a "unas propuestas novedosas, pragmática y sostenible" presentadas por la asociación en torno a dos centros de gravedad fundamentales: la financiación y la fiscalidad. "Intentamos un modelo estable para que se pueda producir de una manera clara", ha resumido.

Pérez, que ha reconocido la "habilidad de quienes regentan el ministerio de Cultura", ha expresado así su "convencimiento" de que el ministerio que dirige José Ignacio Wert "está luchando con la industria para convencer a otras instancias del Gobierno", por lo que su "llamada de atención" se dirige "no tanto al ministerio de Cultura", al que considera "de los nuestros", sino "a las instancias del Gobierno que toman las decisiones económicas".

Es al ministro Cristóbal Montoro a quien Fapae dirige sus reclamaciones, vendiendo su silencio si es preciso a cambio de rectificar la subida del IVA. "Si es necesario que un Gobierno tenga que rectificar y que para ello nos callemos, nos callaremos. Haremos lo que nos pidan para que rectifiquen".

El ejemplo de Vasile

Tras el órdago lanzado la semana pasada por Enrique González Macho, presidente de la Academia de Cine y de Alta Films, amenazando con cerrar su compañía si no encontraba inmediatamente inversores, Pedro Pérez ha recordado el "control" que las majors estadounidenses practican en el mercado de la distribución española.

Existe "una batería de medidas" que podrían tomarse, según él, para "restablecer la competencia", un extremo indispensable para la salud de la industria nacional en su conjunto. Las distribuidoras nacionales, dice, están "excluidas de la distribución", y se impone tomar medidas para que la competencia acontezca "en igualdad de oportunidades".

Pérez también se ha referido al fenómeno de Lo imposible y a los grandes filmes producidos por las televisiones privadas. "Vasile ha dado una lección de cómo se deben producir las películas", ha asegurado. De las televisiones ha dicho que "tienen una manera distinta de explotar y concebir la películas" cuyo ejemplo invita a la reflexión. "Ahora hay que hablar de cómo se produce la película, de cómo se distribuye y de cómo se promociona".