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El horror de la Guerra Civil en los ojos de los niños
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142 DIBUJOS INFANTILES DE LA CONTIENDA RETRATAN EL ESPANTO DEL EPISODIO HISTÓRICO

El horror de la Guerra Civil en los ojos de los niños

Bombardeos, desfiles triunfales, ciudades en ruinas, batallas y trenes llenos de evacuados. Formalmente no tienen nada que no recojan las fotografías de la época y, sin

Bombardeos, desfiles triunfales, ciudades en ruinas, batallas y trenes llenos de evacuados. Formalmente no tienen nada que no recojan las fotografías de la época y, sin embargo, retratan la desolación de la Guerra Civil mejor que cualquier instantánea. Son algunos de los dibujos que hicieron los niños evacuados durante la contienda, hoy recopilados en El dibujo infantil de la evacuación durante la Guerra Civil española (1936-1939) por el profesor de Psicología Evolutiva José Antonio Gallardo de la Universidad de Málaga.

“En muchos dibujos se aprecia el impacto psicológico de las evacuaciones”, explica Gallardo a El Confidencial. “En algunos han aparecido madres llorando, víctimas tiradas por los suelos, carreras para huir de los bombardeos, maletas, hatillos y bultos transportados cuando los niños tuvieron que ser evacuados en compañía de sus familiares”.

A diferencia de las fotografías, estas imágenes también retratan a sus autores, niños de entre 5 y 15 años a quienes les tocó en suerte vivir en primera persona uno de los episodios más tristes de nuestra historia. “En ninguno de los dibujos aparece la risa, solo caras serias y desencajadas por la evacuación”, puntualiza Gallardo. “Algunos niños, los que sufrieron bombardeos de forma directa, dibujan a los personajes sin brazos o faltándoles algún detalle en la cara; esto podría indicar un trauma psicológico manifestado por la experiencia directa de estos bombardeos”.

La dimensión de estas ilustraciones no es solo emocional y el profesor pone de manifiesto su valor también como fuente documental. “Los niños de la época eran máquinas fotográficas”, sintetiza. “Reporteros de guerra que reflejaron en un simple papel lo que ellos veían sin que se les escapase un detalle”.

Gallardo pone como ejemplo el dibujo que hizo una niña de 11 años, Eloísa Díez Soto, en la colonia familiar de Puebla Larga, en Valencia.

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“Esta escena representa la salida de Madrid hacia la zona mediterránea. En una calle madrileña Eloísa vio un árbol tronchado por el impacto de un proyectil de artillería o de una bomba de aviación, que es idéntico al de una fotografía de la época”.

Solo del bando republicano

La mayoría de las ilustraciones que recopila el volumen –en total 142– fueron realizadas por niños desplazados a colonias francesas como Cerbere, Bayona, Perpiñán y Limoges y en otras asentadas en la zona mediterránea –territorio aún republicano–, como Valencia, Alicante, Castellón, Gerona, Teruel y Murcia.

Las obras infantiles fueron catalogadas en 1937 por José A. Weiberger, que viajó de Estados Unidos a Madrid y Valencia por encargo de la Spanish Child Welfare Association of America y la organización cuáquera American Friends Service Committe. Consiguió un millar de ellos que, después de expuestos en Nueva York en 1938, sirvieron para financiar la ayuda a la República y a sus refugiados en el extranjero.

“No he encontrado en las diversas instituciones españolas existentes a lo largo y ancho del territorio nacional dibujos de los hijos de los franquistas”, confiesa el profesor Gallardo. “Su existencia hubiera enriquecido nuestra investigación si los niños hubieran dibujado los diversos bombardeos llevados a cabo por los republicanos, como los de Ceuta y Zaragoza”.

De este modo, el rescate de estos dibujos pretende ser también un homenaje al pedagogo francés Alfred Brauner y la médica austríaca Françoise Brauner, un matrimonio de brigadistas internacionales que animaron a los niños refugiados a plasmar lo que habían visto "utilizando el dibujo como herramienta para curar los desajustes emocionales infantiles originados por el trauma de la guerra".

“Observando dibujos de otras contiendas he podido comprobar la existencia de los mismos elementos dibujados por los hijos de los republicanos”, explica Gallardo. “Aviones bombardeando, fusilamientos, grandes charcos de sangre, personas corriendo y huyendo del ataque. Los contenidos son los mismos pero con un armamento más moderno”, sentencia.

El trabajo de Gallardo tiene un precedente en el de André Leroy, que publicó en 1969 Deportación: el horror de los campos de concentración, un volumen que recopilaba dibujos realizados niños judíos en los campos de concentración de la Alemania nazi. Anthony L. Geist, profesor de la Universidad de Washington, hizo un emotivo prólogo para presentar el libro al lector.

Bombardeos, desfiles triunfales, ciudades en ruinas, batallas y trenes llenos de evacuados. Formalmente no tienen nada que no recojan las fotografías de la época y, sin embargo, retratan la desolación de la Guerra Civil mejor que cualquier instantánea. Son algunos de los dibujos que hicieron los niños evacuados durante la contienda, hoy recopilados en El dibujo infantil de la evacuación durante la Guerra Civil española (1936-1939) por el profesor de Psicología Evolutiva José Antonio Gallardo de la Universidad de Málaga.