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El timo de la belleza, el mito de la mujer
  1. Cultura
UNA EXPOSICIÓN CRITICA LOS ESTEREOTIPOS DE LA MUJER REFLEJADOS EN EL ARTE

El timo de la belleza, el mito de la mujer

La nueva madonna tiene cuerpo y mente de guerrero, e intenta desprenderse de la antigua imagen de virgen sometida. La mujer a lo largo de la

La nueva madonna tiene cuerpo y mente de guerrero, e intenta desprenderse de la antigua imagen de virgen sometida. La mujer a lo largo de la historia del arte es el espejo de los roles sociales asociados al género femenino: de madre, santa, frágil y bella a rebelde, libre e independiente. No obstante, hay quien decide romper esos estereotipos, entre los que se han movido las féminas. De madonna a Madonna, una exposición que podrá visitarse hasta el 25 de mayo en el centro de arte contemporáneo DA2 de Salamanca. La muestra critica la perversión del papel atribuido a la mujer por la religión y cómo el capitalismo ha seguido sometiéndola con otra cara más bonita, pero igual de cruel. 

(De) construcciones de femenino en la sociedad contemporánea –segunda parte del título de la exposición- enfrenta estereotipos femeninos con imágenes rompedoras, como una fotografía de la alemana Julia Fullerton-Batten en la que se aprecia la mirada triste ante el espejo de una corpulenta chica a la vez acicalada y desnuda. El 'timo' de la belleza femenina forma también parte de esta muestra de la que es comisario Paco Barragán, y en la que ha reunido 91 obras de 57 artistas. 

Barragán matiza, tras una larga exposición crítica sobre la sociedad patriarcal actual, que la mujer ha progresado considerablemente en su posición social. No obstante, considera “que se tiene que seguir avanzando”. La exposición se divide en cuatro temas principales definidos por la relación entre obras clásicas y contemporáneas, que muestran la evolución –o estancamiento- de los roles de género en la sociedad.

Sobre santas, beatas y vírgenes

Esta primera parte la protagoniza la relación de la mujer con la religión. No se trata únicamente de la idealizada santidad de las protagonistas bíblicas y sus papeles de madres angelicales, sino que también critica la dependencia de la mujer al hombre transmitida el pasaje bíblico de Adán y Eva.

Otro retrato expuesto es el de la imagen de la bruja, personaje y adjetivo peyorativo femenino, que esta exposición recoge con una representación que alude a la Inquisición y a las hogueras. Una quema de brujas que traslada a la actualidad a través de la vídeo instalación de Shirin Neshat, donde se puede ver el severo juicio al que es sometida una escritora por parte de cinco hombres.

La exposición es también un conjunto de referencias filosóficas y políticas. En el segundo apartado, Madre y muñeca, la crítica se cierne sobre cómo el capitalismo liberal recogió el testigo de la religión en el mantenimiento de “la función utilitaria de la mujer”- en la práctica, la de madre y ama de casa-. “El mito de la belleza sustituyó al mito de la madre. Al capitalismo le venía muy bien retomarlo para proseguir con esos roles”, expresa Barragán, que cita a Naomi Wolf para poner en cuestión el “timo” de la belleza y la “obligatoria adhesión de la mujer a esa ideología en la sociedad de consumo”.  

La identidad en la era ‘post’

“Hay muchas jóvenes que no sienten identificadas con la etiqueta de feministas, porque el feminismo se ha estigmatizado, pero sí creen en la igualdad y la justicia”, considera el comisario. A modo de recomendación, la tercera reflexión De madonna a Madonna recoge los cambios identitarios que vive el mundo femenino: “En este apartado partimos de las ideas de la teórica Judith Butler y su libro El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad para, a partir de ahí, adentrarnos en aspectos como el postfeminismo, la postsexualidad o la postpornografía”, explica.

Esa identidad es la que refleja la imagen de la nueva madonna, un óleo sobre lienzo cortesía del artista Nicola Verlato, que ha transformado un cuerpo guerrero en una mujer nueva, fuerte e independiente, que acaba con la virginal y religiosa madonna tradicional.

El poder tiene cara de hombre

¿Por qué no han existido grandes artistas mujeres? Las relaciones de poder copan la última idea que Barragán quiere revelar: “El artista siempre ha sido el genio”, dice, añadiendo que las barreras interpuestas a la mujer le han impedido alcanzar la genialidad: “La mujer tenía vetado el acceso a modelos desnudos”, añade. Pero incluso aquellas que sí lo lograron “no han sido reflejadas en la historia del arte”, apunta. Además de obras de mujeres artistas, la muestra recopila otras de hombres que han representado el poder de la mujer en el arte.La mujer tenía vetado el acceso a modelos desnudos

La evolución de las posiciones de poder, opina Barragán, “va a llevar tiempo y necesita de la colaboración del hombre, que debe darles paso”. No se trata de discriminación positiva, aclara, sino que “teniendo delante a un hombre y a una mujer igual de preparados” no se descarte a ella por una simple cuestión de género.

48 pinturas, 13 fotografías, 12 dibujos, 11 vídeos, 5 instalaciones y 2 esculturas. Algunas de estas obras han sido cedidas por el Museo de Salamanca, el Museo Art Nouveau y Art Déco Casa Lis, el MUSAC, la Fundación Inés Luna Terrero y la Fundación Coca-Cola Juan Manuel Sainz de Vicuña. En definitiva, se trata de una reunión de mujeres de épocas y estilos diferentes, obras clásicas y modernas, con vírgenes y estrellas, con sumisas y dominantes; un diálogo mantenido entre mujeres, no entre roles. De madonna, a Madonna.

La nueva madonna tiene cuerpo y mente de guerrero, e intenta desprenderse de la antigua imagen de virgen sometida. La mujer a lo largo de la historia del arte es el espejo de los roles sociales asociados al género femenino: de madre, santa, frágil y bella a rebelde, libre e independiente. No obstante, hay quien decide romper esos estereotipos, entre los que se han movido las féminas. De madonna a Madonna, una exposición que podrá visitarse hasta el 25 de mayo en el centro de arte contemporáneo DA2 de Salamanca. La muestra critica la perversión del papel atribuido a la mujer por la religión y cómo el capitalismo ha seguido sometiéndola con otra cara más bonita, pero igual de cruel.