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Los Goya dinamitan los acuerdos con el Gobierno para la financiación del cine
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"EVA HACHE NO ESTUVO AL SERVICIO DEL CINE ESPAÑOL"

Los Goya dinamitan los acuerdos con el Gobierno para la financiación del cine

“Eva Hache no estuvo al servicio del cine español, el cine español se puso al servicio de Eva Hache. Y ella marcó la línea de la

Foto: Los Goya dinamitan los acuerdos con el Gobierno para la financiación del cine
Los Goya dinamitan los acuerdos con el Gobierno para la financiación del cine

“Eva Hache no estuvo al servicio del cine español, el cine español se puso al servicio de Eva Hache. Y ella marcó la línea de la ceremonia”, aseguran resignadas fuentes de la industria presentes el pasado domingo en la gala de entrega de los premios Goya, un evento trufado de críticas al Gobierno de Mariano Rajoy. No todo el sector comparte el acerado tono de la velada y recuerda que la gravedad de los frentes abiertos con el Ejecutivo hubiera aconsejado mayor contención. No en vano, Hacienda, Economía, Industria y Cultura negocian en estos momentos con productores, exhibidores y televisiones un nuevo modelo de financiación para el cine nacional. Unos contactos que ahora toca recomponer tras la brecha abierta este fin de semana.

“El discurso del presidente y dos comentarios elegantes, sutiles, hubieran bastado. El ambiente ahora queda complicado”, remachan estas fuentes que forman parte de la mesa de negociaciones, insistiendo en el trazo grueso de las críticas y en el trabajo que queda por delante tras el desahogo colectivo del domingo. De hecho, el 6 de febrero se cerraba sin acuerdo la segunda reunión de la comisión para el estudio de un nuevo modelo de financiación del cine. Los contactos se inauguraron el pasado 5 de diciembre, después de que las cadenas privadas pusieran pie en pared y solicitaran al Gobierno aplazar –en plenas vacas flacas– el dinero que por ley deben destinar a financiar cine español, en concreto el 5% de su facturación anual.

El discurso del presidente y dos comentarios elegantes, sutiles, hubieran bastado. El ambiente ahora queda complicado

Ahora toca ver si la mejor manera de eliminar asperezas es darse un respiro o seguir protestando. Si el Gobierno puede ralentizar la Comisión Mixta por su enfado con el cine o si, por el contrario, el rifirrafe refuerza el músculo negociador de la industria como colectivo con armas suficientes para mantener el pulso al Ejecutivo.

La industria está dividida con los modos, pero justifican el enojo en la gala por datos como la brutal reducción del Fondo de Ayuda a la Cinematografía: 76 millones en 2011, 49 en 2012 y 39,2 en 2013. Caída libre y con el 'plan B' aún en el aire.

El ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, vapuleado durante la ceremonia, intentó mostrar su mejor cara: “La prueba de que no lo pasé mal es que mantuve el gesto y el tipo. En democracia, hay que tener el espíritu abierto a cualquier crítica, por más que uno piense que en algunos casos esté más o menos justificada”, dijo el ministro, aunque quizás ocultaba una jaqueca de órdago.

Las citadas fuentes añaden que la barahúnda ha ayudado más bien poco y que habrá trabajar para restañar las heridas. “Lo más triste es que había razones para sacar pecho por el buen año del cine español, tanto desde el punto de vista de los títulos como de la taquilla. Sin embargo, la buena cosecha anual ha quedado desvirtuada por el ruido político. Sin contar con comentarios como el del Corbacho [que sólo dio un 21% de las buenas noches a Wert, en referencia a la subida del IVA]. Si vienen a tu casa, al menos tienes unas obligaciones como anfitrión”, expone otro miembro de la industria.

Contribución de la televisión

Los recortes presupuestarios en la partida del Instituto de la Cinematografía (ICAA) no son los únicos que afronta el cine español, que ha visto disminuir dramáticamente el dinero que destinan las cadenas a financiar películas en plena debacle de la facturación publicitaria. “No se trata de no abonar el 5%, sino de poder pasarlo a otro ejercicio en momentos como el actual, en los que dicho gasto se come todo el beneficio”, explicaban fuentes de las televisiones privadas para explicar su plante. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, parecía dar  pábulo a esta demanda en noviembre, cuando anunció la puesta en marcha de la comisión y adelantó que “las contribuciones de las televisiones se van a mantener”, pero con “las modificaciones necesarias a la vista de la experiencia acumulada”. 

Reacciones hubo ayer para todos los gustos. “Pueden decir lo que les dé la gana”, pero la gala “no fue un mitin, fue muy educada”, contó el presidente de la Academia, Enrique González Macho. “Si Bardem gana por un documental que ha hecho sobre el Sáhara, ¿de qué va a hablar, de Messi? Igual que cuando Isabel Coixet ganó con un documental sobre Garzón. Tenía que hablar de él”, contó Macho. Alberto Garzón, diputado de IU, respaldo la “valentía” de los actores y guionistas que criticaron al Gobierno, porque su actitud les va a hacer "sufrir consecuencias a nivel profesional”.

“Eva Hache no estuvo al servicio del cine español, el cine español se puso al servicio de Eva Hache. Y ella marcó la línea de la ceremonia”, aseguran resignadas fuentes de la industria presentes el pasado domingo en la gala de entrega de los premios Goya, un evento trufado de críticas al Gobierno de Mariano Rajoy. No todo el sector comparte el acerado tono de la velada y recuerda que la gravedad de los frentes abiertos con el Ejecutivo hubiera aconsejado mayor contención. No en vano, Hacienda, Economía, Industria y Cultura negocian en estos momentos con productores, exhibidores y televisiones un nuevo modelo de financiación para el cine nacional. Unos contactos que ahora toca recomponer tras la brecha abierta este fin de semana.