El nuevo éxito literario: "La Sumisa obedecerá todas las instrucciones del Amo"

Porno para mujeres maduras, erotismo para mamás... Gracias a calificativos de esta clase, ampliamente repetidos, Cincuenta sombras de Grey (Ed. Grijalbo) se ha convertido en el libro viral de la temporada. La curiosidad morbosa que suscitó esta obra, firmada por E. L. James, una productora televisiva de 48 años, casada y con dos hijos, consiguió que la novela circulase por las redes sociales y que los medios de masas tradicionales se hicieran eco de su existencia, lo que dio como resultado su éxito masivo.

La campaña de Cincuenta sombras (en realidad, la primera parte de una trilogía que será publicada por Grijalbo en España) ha utilizado algunos elementos típicos del marketing contemporáneo, sacando gran provecho de la atención que genera el morbo a la hora de diseñar su estrategia viral. En este sentido, que el libro se dirigiera fundamentalmente al público femenino y que jugara con las relaciones masoquistas como fantasma sexual ha sido una poderosa baza de la que las editoriales se han beneficiado.

Un decálogo perverso

La novela narra la relación amorosa entre Amanda Steele, una joven estudiante de literatura, y un millonario apuesto y llamativo, Christian Grey. La entrega y la sumisión a este macho rico, viril y dominante es el telón de fondo sobre el que se describen, con lenguaje explícito (pero sin excesos) sus numerosos encuentros sexuales. E. L. James cuenta, con evidentes influencias cinematográficas y con un estilo sencillo y directo, cómo la relación evoluciona desde la fuerte atracción inicial hasta la actitud dócil y complaciente que ella termina por adoptar. Sirvan como muestra de la clase de vínculo amoroso que establecen, algunas de las cláusulas contenidas en un contrato suscrito por ambas partes:

La polémica, su estetización del sexo y su estilo cinematográfico han enganchado con un público masivo“La Sumisa obedecerá todas las instrucciones del Amo, sin dudar, sin reservas y de forma expeditiva. La Sumisa aceptará toda actividad sexual que el Amo considera oportuna y placentera, excepto las actividades contempladas en los límites infranqueables. Lo hará con entusiasmo y sin dudar.

La Sumisa garantizará que duerme como mínimo ocho horas cuando no esté con el Amo.

Mientras esté con el Amo, la Sumisa sólo llevará ropa que éste haya aprobado. El Amo ofrecerá a la Sumisa un presupuesto para ropa que la Sumisa deberá utilizar.

El Amo proporcionará a la Sumisa un entrenador personal tres veces por semana que informará al Amo de los progresos realizados por la Sumisa.

La Sumisa no beberá en exceso, ni fumará ni tomará sustancias psicotrópicas ni correrá riesgos innecesarios.

La Sumisa sólo mantendrá relaciones sexuales con el Amo”.

Este catálogo de comportamientos subraya qué tipo de fantasías sexuales masoquistas pone en juego E.L. James, un material que rápidamente fue sometido al debate público. Desde quienes señalaban que lo importante no era tanto el contenido de esas prácticas en cuanto que las partes las hubieran acordado hasta quienes resaltaban que estamos ante una novela en realidad vejatoria para la mujer, partidarios y detractores de la novela abrieron una conversación en las redes que fue muy provechosa para su destino comercial.

E.L. James publicó la trilogía en una pequeña tirada de una editorial australianaLiterariamente, Cincuenta sombras de Grey es una obra muy menor, una narración de serie Z que en otros tiempos no hubiera pasado de esas series baratas que se vendían en los quioscos, pero que gracias a la polémica, a su estetización del sexo y a su estilo cinematográfico ha enganchado con un público masivo.

Polémica y fantasía

E. L. James publicó la trilogía en una pequeña tirada de una editorial australiana, The Writer’s Coffee Shop Publishing House. Aun cuando la demanda no era muy elevada, sí resultó suficiente para agotar los ejemplares iniciales, de modo que la mayoría de las ventas hubieron de realizarse en formato ebook (en una versión que garantizaba además el anonimato de la compra). Así alcanzó el número 3 de los más vendidos en Amazon y  el número 1 de la lista de ventas combinada (papel más digital) de The New York Times. Una división de Random House Mondadori (la española Grijalbo pertenece a dicho grupo) adquirió los derechos y le dio el impulso de marketing que necesitaba para convertirse en el gran éxito que ha resultado ser.

Probablemente el debate alrededor del contenido sexual de la novela oculte el verdadero mérito de la obra, como es el haber sabido aprovechar los nuevos medios para hacerse visible en un entorno de oferta desmedida. Haber conjugado las dosis de polémica necesarias para activar la viralidad con las posibilidades comerciales del ebook ha sido la gran novedad de Cincuenta sombras de gris, mucho más que la utilización literaria de un género determinado.