El embrujo de las acrobacias chinas llega a Madrid
Libélulas, ranas, ardillas, arañas, loros y monos circulan por el ‘bosque mágico’ que el Circo Acrobático Nacional Chino presentará en su espectáculo Dreams, a partir del
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Libélulas, ranas, ardillas, arañas, loros y monos circulan por el ‘bosque mágico’ que el Circo Acrobático Nacional Chino presentará en su espectáculo Dreams, a partir del próximo 23 de agosto, en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid. Para recrear el "sueño carnavalesco" de una niña, estructurado por diferentes números acrobáticos, el espectáculo confunde la música tradicional china con sonidos de la naturaleza: agua, animales, flautas y guitarras acompañan a los cerca de 40 artistas que conforman este galardonado circo que cuenta con 18 medallas de oro y que ha viajado ya por más de 80 países.
Dreams es, en palabras de su director artístico, un "mundo de maravillas" que más allá del espectáculo visual, se propone "transmitir la paz que existe entre el ser humano y la naturaleza". "Un espectáculo familiar", explica, "pese a que no llegue a ser entendido por los niños, pero los adultos podrán pararse y reflexionar, mientras disfrutan de los diferentes números".
La obra, que fusiona la acrobacia tradicional, el baile, la ópera y el teatro chino, está compuesta por diversas técnicas acrobáticas además de presentar diferentes enfoques artísticos, combinando, a partes iguales, pericia y exotismo.
Libélulas, ranas, ardillas, arañas, loros y monos circulan por el ‘bosque mágico’ que el Circo Acrobático Nacional Chino presentará en su espectáculo Dreams, a partir del próximo 23 de agosto, en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid. Para recrear el "sueño carnavalesco" de una niña, estructurado por diferentes números acrobáticos, el espectáculo confunde la música tradicional china con sonidos de la naturaleza: agua, animales, flautas y guitarras acompañan a los cerca de 40 artistas que conforman este galardonado circo que cuenta con 18 medallas de oro y que ha viajado ya por más de 80 países.
Dreams es, en palabras de su director artístico, un "mundo de maravillas" que más allá del espectáculo visual, se propone "transmitir la paz que existe entre el ser humano y la naturaleza". "Un espectáculo familiar", explica, "pese a que no llegue a ser entendido por los niños, pero los adultos podrán pararse y reflexionar, mientras disfrutan de los diferentes números".
La obra, que fusiona la acrobacia tradicional, el baile, la ópera y el teatro chino, está compuesta por diversas técnicas acrobáticas además de presentar diferentes enfoques artísticos, combinando, a partes iguales, pericia y exotismo.