Rachel Weisz, elogiada por ‘Un tranvía llamado deseo’
La actriz Rachel Weisz recibió grandes elogios de la crítica británica por su papel en la famosa obra teatral de Tennessee Williams Un tranvía llamado deseo
La actriz Rachel Weisz recibió grandes elogios de la crítica británica por su papel en la famosa obra teatral de Tennessee Williams Un tranvía llamado deseo (1947), que interpretaron en su día en el cine un jovencísimo Marlon Brando y Vivien Leigh. La combinación de brutal realismo y poesía escénica del personaje de Blanche Dubois exige una enorme flexibilidad por parte de la intérprete y ha podido con otras célebres artistas.
El crítico del diario The Daily Telegraph, Charles Spencer, dice haber visto en otras producciones a grandes actrices como Jessica Lange, Glenn Close y Natasha Richardson, pero asegura que ninguna de ellas le ha llegado tan hondo como Weisz.
Antes de ver el espectáculo, estrenado la pasada noche en Londres, el crítico confiesa haber dudado de si Weisz estaría a la altura del desafío ya que tiene relativamente poca experiencia teatral y parecía demasiado joven y hermosa para encarnar a esa mujer madura, promiscua y bebedora que es Blanche Dubois. Pero la actriz, óscar de Hollywood por su papel en El Jardinero Constante, de Fernando Meireles, está "magnífica" en el personaje de esa belleza sureña un tanto ajada por el alcohol de Tennessee Williams.
El contraste entre esa mujer pequeña y vulnerable que es Weisz con Elliot Cowan, que interpreta al brutal y musculoso Stanley Kowalski, es, según el crítico, como ver a "una fiera no domada jugar cruelmente con su presa". "La escena de la violación, en la que (Kowalski) destruye lo que a ella le queda todavía de razón es casi demasiado dolorosa de ver", escribe el crítico, según el cual incluso esa escena es menos desgarradora que el clímax final, cuando vienen a llevársela al asilo.
También su colega de The Times da cuatro estrellas al espectáculo, dirigido por Rob Ashford, y elogia a ese "toro feroz" que es Cowan en "el gabinete de porcelana" de Blanche DuBois, así como el "carisma" extraordinario de Weisz, superior incluso, escribe, al que mostraron Glenn Close y Jessica Lange cuando interpretaron en esta capital al famoso personaje femenino.
La actriz Rachel Weisz recibió grandes elogios de la crítica británica por su papel en la famosa obra teatral de Tennessee Williams Un tranvía llamado deseo (1947), que interpretaron en su día en el cine un jovencísimo Marlon Brando y Vivien Leigh. La combinación de brutal realismo y poesía escénica del personaje de Blanche Dubois exige una enorme flexibilidad por parte de la intérprete y ha podido con otras célebres artistas.
El crítico del diario The Daily Telegraph, Charles Spencer, dice haber visto en otras producciones a grandes actrices como Jessica Lange, Glenn Close y Natasha Richardson, pero asegura que ninguna de ellas le ha llegado tan hondo como Weisz.
Antes de ver el espectáculo, estrenado la pasada noche en Londres, el crítico confiesa haber dudado de si Weisz estaría a la altura del desafío ya que tiene relativamente poca experiencia teatral y parecía demasiado joven y hermosa para encarnar a esa mujer madura, promiscua y bebedora que es Blanche Dubois. Pero la actriz, óscar de Hollywood por su papel en El Jardinero Constante, de Fernando Meireles, está "magnífica" en el personaje de esa belleza sureña un tanto ajada por el alcohol de Tennessee Williams.
El contraste entre esa mujer pequeña y vulnerable que es Weisz con Elliot Cowan, que interpreta al brutal y musculoso Stanley Kowalski, es, según el crítico, como ver a "una fiera no domada jugar cruelmente con su presa". "La escena de la violación, en la que (Kowalski) destruye lo que a ella le queda todavía de razón es casi demasiado dolorosa de ver", escribe el crítico, según el cual incluso esa escena es menos desgarradora que el clímax final, cuando vienen a llevársela al asilo.
También su colega de The Times da cuatro estrellas al espectáculo, dirigido por Rob Ashford, y elogia a ese "toro feroz" que es Cowan en "el gabinete de porcelana" de Blanche DuBois, así como el "carisma" extraordinario de Weisz, superior incluso, escribe, al que mostraron Glenn Close y Jessica Lange cuando interpretaron en esta capital al famoso personaje femenino.