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Un retrato de Azorín por Zuloaga saldrá a subasta en Londres
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Un retrato de Azorín por Zuloaga saldrá a subasta en Londres

Un retrato de Azorín, uno de los maestros de la generación española del 98, por su amigo Ignacio Zuloaga sale a subasta el próximo 3 de

Foto: Un retrato de Azorín por Zuloaga saldrá a subasta en Londres
Un retrato de Azorín por Zuloaga saldrá a subasta en Londres

Un retrato de Azorín, uno de los maestros de la generación española del 98, por su amigo Ignacio Zuloaga sale a subasta el próximo 3 de junio en Sotheby's, de Londres.

Pintado en 1941, el retrato de José Martínez Ruiz, más conocido por Azorín, muestra al escritor de semiperfil sentado junto a una mesa en la que aparecen varios libros y con un sobrio paisaje castellano como fondo.

El escritor, que sostiene en la mano derecha su libro Pensando en España, dedicado al pintor, aparece con su frente amplia y arqueada, su rostro enjuto de pómulos salientes, los ojos semicerrados como en meditación, en una pose entre elegante y ascética. El azul intenso del cielo contrasta fuertemente con los ocres del paisaje y con un cortinaje que enmarca la figura del escritor y le da al cuadro un elemento inesperadamente barroco.

Tanto por la calidad del retrato como por la importancia tanto del pintor como del personaje retratado desde el punto de vista de la historia literaria de España, el cuadro Azorín de Zuloaga, procedente de la familia del escritor, es un gran candidato a integrar una colección institucional española, según dijo Marte Enrile, especialista en pintura europea de la casa de subastas.

 

'Niña entrando en el baño', de Sorolla


Muy distinto en estética es el que aparece en principio como el cuadro estrella de la subasta, Niña entrando en el baño, de Sorolla, fechado en 1917 aunque acabado dos años antes. Se trata de uno de los lienzos que el artista pintó en la playa valenciana de La Malvarrosa en 1915, y muestra a una muchacha corriendo hacia el borde del mar. Un niño pequeño juega con las olas junto a una barca de remos y otro, más lejos, aparece tendido sobre la arena mientras al fondo una barca de vela surca el agua a gran velocidad.

Sorolla pintó ése y otros cuadros mientras descansaba de un gran proyecto que había ocupado la mayoría de su tiempo desde 1911: el encargo que le hizo el norteamericano Archer M. Huntington de realizar una serie de pinturas sobre la vida y costumbres de las distintas regiones españolas.

Procedente también de una colección particular, Niña entrando en el baño es una obra de extraordinaria espontaneidad y frescura de ejecución en la que el artista parece haber eliminado todo lo superfluo para centrarse en el movimiento de la muchacha y de las olas y el juego de luces y de sombras.

Completan la oferta de pintura española, parte de la subasta de arte europeo, un paisaje de la costa mallorquina de Hermenegildo Anglada-Camarasa titulado Nocturno Cala Murta, otro de Santiago Rusiñol, Cipreses dorados (Huerta del duque de Gor) y varias obras de gran formato de José María Sert.

Nocturno Cala Murta (1933) es una obra de influencia claramente simbolista con una paleta de colores densos, dominada por el azul intenso de los acantilados y del mar en contraste con los amarillos y rosas de la luna llena. El paisaje de Rusiñol, pintado hacia 1898 y que se presentó en la exposición Jardines de España, celebrada con gran éxito en París en 1899, refleja el amor del artista por Granada y la luz y el colorido extraordinarios de sus jardines.

El lote de Sert pertenece a las pinturas monumentales que compró el norteamericano Henry Carnegie Phipps para decorar el salón de estar de su casa de Palm Beach (Florida). Pintadas durante 1922-23, las obras, de temática carnavalesca e influidas por el barroco, son un encargo del rey Alfonso XIII que debían de servir de modelo para tapices de la Real Fábrica, que no llegaron a realizarse.

Un retrato de Azorín, uno de los maestros de la generación española del 98, por su amigo Ignacio Zuloaga sale a subasta el próximo 3 de junio en Sotheby's, de Londres.

Pintado en 1941, el retrato de José Martínez Ruiz, más conocido por Azorín, muestra al escritor de semiperfil sentado junto a una mesa en la que aparecen varios libros y con un sobrio paisaje castellano como fondo.

El escritor, que sostiene en la mano derecha su libro Pensando en España, dedicado al pintor, aparece con su frente amplia y arqueada, su rostro enjuto de pómulos salientes, los ojos semicerrados como en meditación, en una pose entre elegante y ascética. El azul intenso del cielo contrasta fuertemente con los ocres del paisaje y con un cortinaje que enmarca la figura del escritor y le da al cuadro un elemento inesperadamente barroco.

Tanto por la calidad del retrato como por la importancia tanto del pintor como del personaje retratado desde el punto de vista de la historia literaria de España, el cuadro Azorín de Zuloaga, procedente de la familia del escritor, es un gran candidato a integrar una colección institucional española, según dijo Marte Enrile, especialista en pintura europea de la casa de subastas.