'La lección', clásico del teatro del absurdo, se presenta en el Teatro Español

 El Teatro Español presentará del 14 de mayo al 21 de junio una metáfora sobre la relaciones de poder con la obra La lección, un clásico del teatro del absurdo escrito por el dramaturgo y escritor francés de origen rumano Eugène Ionesco. Dirigida por Joan Maria Gual y montada en la Sala Pequeña del Español, la función está protagonizada por Manel Barceló, Maica Barroso y Itziar Miranda.

 

"La vida está marcada por relaciones de poder continuamente y mi intención era denunciar el poder que no queremos", explicó Gual, añadiendo que "el poder puede tener muchas caras pero que el poder de verdad no tiene ninguna".

 

Una vivaz joven de 18 años (Miranda) acude a un profesor (Barceló) para ampliar sus estudios de bachillerato con clases de aritmética, lingüística y filología. La acción avanza a medida que la relación de poder entre el profesor y la alumna crece en tensión: mientras ella pierda su vitalidad presa a los nervios, él va imponiendo su dominio. Detrás de ellos, la sirvienta (Barroso) va moviendo silenciosamente todos los hilos de la trama.

 

"En realidad, este profesor no quiere enseñar nada a la alumna, sino impresionarle y controlarla", reveló Barceló. "Se trata de alguien que tiene una información y utiliza este conocimiento para ejercer un poder sobre otra persona. Ésta es la metáfora de la obra, que puede aplicarse a cualquier faceta, desde los medios de comunicación hasta la política o el deporte", matizó el actor, que también subrayó el "esfuerzo endiablado" de memorización que el texto exige.

 

Juego en la escena

 

Gual, actual director del Festival Castell de Peralada, lleva esta obra a los escenarios por segunda vez en su carrera. "Remontarla fue una oportunidad de hablar de cosas que me molestan, como la manera cómo se organiza el poder y sus tentáculos", justificó el director.

 

Maica Barroso también tiene su propia historia con La lección, puesto que interpretó a la alumna dos veces en otras ocasiones. "Esta obra ha marcado mi vida artística, he crecido con ella", reveló la actriz sevillana, que ganó premios por su papel de alumna en las muestras de teatro de Cádiz y Palma del Río durante los años noventa.

 

Itziar Miranda subrayó la idea de "juego" presente desde los ensayos hasta la propia esencia del texto ("el juego de poder"). "Jugábamos mucho y eso me recordaba a mis primeras clases de interpretación, cuando me decían que el teatro es un juego", explicó la actriz.

 

El juego también está presente en la escenografía creada por Silvia de Marta, que cuenta con una pantalla donde salen imágenes del videojuego Come cocos, representando el deseo de que uno se sobreponga al otro. El vestuario es de Ana Rodrigo y la iluminación corre a cargo de Luis Perdiguero, mientras que José Antonio Gutiérrez se ha encargado del montaje musical. La traducción del texto es de Juan Vicente Martínez Luciano.

 

"Sonrisa helada"

 

El director destacó "las gotas de humor negro" del texto de Ionesco, añadiendo que, pese a ser una tragedia, el público sale con "una sonrisa helada" al final de la función. "La gente se pregunta por qué se ríe de una animalada como ésta", detalló Gual.

 

"Tenemos las herramientas para ser seres humanos, pero al final las convertimos en maneras de ejercer jerarquías", concluyó Barceló. Una semana después del estreno de la obra, el 22 de mayo, habrá un coloquio con el público en la misma Sala Pequeña del Español.