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Las mujeres de Carlos Saura
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Las mujeres de Carlos Saura

El entorno más íntimo de Carlos Saura, la relación con sus "mujeres", se evoca en la exposición ‘Mujeres & Monstruos’, que reúne en el Círculo del

Foto: Las mujeres de Carlos Saura
Las mujeres de Carlos Saura

El entorno más íntimo de Carlos Saura, la relación con sus "mujeres", se evoca en la exposición ‘Mujeres & Monstruos’, que reúne en el Círculo del Arte de Barcelona fotografías realizadas por el cineasta en los últimos 55 años. La exposición se completa con algunos de los titulados Ensayos fotográficos sobre mi hermano, retratos deformados que Carlos hizo en 1974 de su hermano Antonio y que dos años después desembocó en la serie de serigrafías Moi (Antirretratos) que el pintor hizo inspirándose en las fotografías iniciales.

En la cuarta exposición fotográfica que Carlos Saura muestra en Barcelona por iniciativa y coordinación del director del Círculo del Arte, Hans Meinke, se han seleccionado 84 fotografías en las que aparecen sus hermanas María Ángeles y Pilar, sus sucesivas compañeras sentimentales: Adela, Geraldine Chaplin, Mercè y la actual, Lali Ramón; y Anna, la única niña de sus siete hijos.

"Cada una de mis mujeres me ha ofrecido muchísimo y me ha abierto muchos campos", ha dicho Saura en la presentación. "Quizás por la educación católica recibida durante la infancia y parte de la adolescencia, he tenido -ha confesado el director- un sentimiento reverencial hacia la mujer, a la que he visto como un ser extraordinario, muy diferente del hombre y no sólo físicamente".

Los retratos de sus mujeres se suceden en la exposición, ordenados por personajes, aunque también hay espacios para la intimidad de la ducha, para la ternura de niñas o mujeres posando con animales de compañía o peluches, y para la maternidad con las cuatro compañeras con sus hijos en brazos. En la serie de "mujeres" sólo una foto no ha sido realizado por Saura, una instantánea antigua de la madre de Geraldine Chaplin vestida de primera comunión, "una foto fetiche" para el propio director, que incluso incluyó en algunas de sus películas.

Carlos Saura se considera un "fotógrafo amateur" en el sentido de que "casi siempre fotografío mi entorno más próximo, amigos, familiares, paisajes" y también porque, al contrario que los profesionales, que se especializan en un campo, "yo siempre he estado abierto a cualquier tema". Comenta que no cree "en el arte fotográfico, en principio, aunque sí hay fotógrafos que hacen arte".

Con una colección de unas 600 cámaras fotográficas, el director de Cría cuervos, ahora usuario de las digitales y "fotógrafo obsesivo" confeso, opina que "la fotografía es, junto con el avión y la pólvora, la invención más importante del ser humano". Así mismo, subraya que "ninguna otra arte, ni la literatura, me parece tan milagrosa como la fotografía: te permite evocar un lugar, una persona, porque en definitiva es el tiempo y el espacio congelado en un instante".

La otra serie de la exposición, ‘Moi’, fue un trabajo divertido que realizó en convivencia con su hermano Antonio, en el que alteró los rasgos de su rostro mediante procedimientos fotográficos sencillos. Para Carlos, "estas fotos deformadas no son más que un pequeño homenaje a mi hermano Antonio, con quien compartí parte de mi vida y a quien debo el consejo de que dejara la fotografía y me inscribiera en la Escuela de Cine".

A sus 77 años recién cumplidos, Saura mantiene un alto nivel de exigencia profesional: Está acabando en Roma la producción de su próximo filme, Don Giovanni; continúa el doloroso proceso de escritura de una novela sobre "un personaje que para conocer a las personas las fotografía y luego las estudia"; y proyecta una nueva película con el flamenco de los artistas emergentes como hilo argumental, con el director de fotografía Vittorio Storaro.

El entorno más íntimo de Carlos Saura, la relación con sus "mujeres", se evoca en la exposición ‘Mujeres & Monstruos’, que reúne en el Círculo del Arte de Barcelona fotografías realizadas por el cineasta en los últimos 55 años. La exposición se completa con algunos de los titulados Ensayos fotográficos sobre mi hermano, retratos deformados que Carlos hizo en 1974 de su hermano Antonio y que dos años después desembocó en la serie de serigrafías Moi (Antirretratos) que el pintor hizo inspirándose en las fotografías iniciales.