Lingüistas piden que Salamanca se la "Ciudad de la Lengua"

Justino Sanchón.

Salamanca, 28 nov (EFE).- Lingüistas de la Universidad de Salamanca reclaman que esta ciudad sea denominada "Ciudad de la Lengua" o que se oficialice la denominación "Escuela de Salamanca".

Los expertos consultados por la Agencia EFE han asegurado que la institución académica tiene todos los argumentos para tener una denominación más oficial acorde con su papel mundial en la enseñanza y el estudio del español.

El catedrático de Filología Hispánica José Gómez Asencio, especialista en historia de las ideas lingüísticas y gramaticales y en Gramática española, es de los que reclaman la implantación de la denominación "Escuela de Salamanca".

Gómez Asencio, también vicerrector de la Universidad de Salamanca (USAL), lo define así: "una escuela no dogmática, ya que en esta Universidad se deja que los expertos estudiemos lo que queramos y como deseemos".

Lo que tiene claro Gómez Asencio es que en Salamanca "sólo" se exige "rigor, seriedad y profesionalidad", además de tener una "curiosidad intelectual" y una voluntad "de conocer mejor la lengua española".

Los diferentes expertos consultados ponen como ejemplo el número ingente de catedráticos que han tenido que ver con el idioma español y con Salamanca.

Desde Nebrija hasta los actuales profesores como Víctor García de la Concha, José Antonio Pascual, Julio Borrego o el propio José Gómez Asencio, pasando por Fernando Lázaro Carreter, Manuel Alvar, Rafael Lapesa, Alonso Zamora Vicente, Antonio Llorente, Manuel García Blanco o Eugenio Bustos, han hecho importantes aportaciones al estudio del idioma español.

Los ejemplos más modernos están representados en Julio Borrego, encargado de realizar el resumen de la nueva Gramática española, o en José Antonio Pascual, que colaboró en el último Diccionario de la RAE. El catedrático salmantino asegura, por ejemplo, que sí es llamativo que durante 78 años no haya salido ninguna edición nueva de la Gramática, aunque lo justificaba por "el trabajo tan duro que requiere".

José Gómez Asencio, que ha elaborado una Historia de la Gramática, destaca a Antonio Llorente por su "sensibilidad lingüística y por sus publicaciones de los usos de la lengua".

El profesor José Luis Herrero Ingelmo, del Departamento de Lengua Española, otro de los que reclaman para Salamanca la denominación de "Ciudad de la Lengua", pone como ejemplo que su Universidad es la única que otorga el DELE -Diploma de Español como Lengua Extranjera-.

"En esta institución salmantina se realizan 30.000 exámenes por curso, a través del área de Cursos Internacionales", asegura el profesor Herrero Ingelmo.

Al mismo tiempo que analiza la relación de la Universidad de Salamanca, de sus catedráticos y profesores, con la lengua española, este docente tiene claro que debería haber una denominación estable en este ámbito.

Para justificar esta importancia, Herrero Ingelmo habla del Nuevo Diccionario Histórico que dirige José Antonio Pascual, del que "no existe comparación en otro idioma", o la Gramática en la que trabaja Julio Borrego, o las historias de la Gramática del catedrático José Gómez Asencio, sin olvidarse de Antonio Llorente, por ser "el que más sabía de toponimia y de dialectos".

Incluso habla de Miguel de Unamuno, que dio clases "de historia de la lengua española" y, según José Luis Herrero Ingelmo, "también le encantaba ir por los pueblos recogiendo palabras que se utilizaran en esas zonas".

Los expertos lingüistas consultados mantienen que Salamanca debe ser reconocida por la importancia que han tenido su Universidad y sus catedráticos en la Lengua española.

"No sólo deben organizarse congresos del español, tiene que haber un reconocimiento más concreto a la aportación de los profesores salmantinos a nuestra lengua", han asegurado algunos catedráticos de Filología Hispánica. EFE js/pddp/ero