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La niebla veneciana inunda el Teatro Real con "La Gioconda"
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La niebla veneciana inunda el Teatro Real con "La Gioconda"

El Teatro Real se verá inmerso a partir del próximo sábado en la dramática neblina veneciana de "La Gioconda", de Amilcare Ponchielli, una ópera que no

El Teatro Real se verá inmerso a partir del próximo sábado en la dramática neblina veneciana de "La Gioconda", de Amilcare Ponchielli, una ópera que no se representa en Madrid desde hace 38 años y cuyo mayor aliciente será la conocida "Danza de las horas", a cargo de Ángel Corella y Letizia Giuliani. Con un montaje coproducido junto al Gran Teatre del Liceu y el Festival de la Arena de Verona, el Real presenta hasta el 9 de marzo una escena cargada de color y oscuridad firmada por Pier Luigi Pizzi, quien vive normalmente en Venecia y está muy familiarizado con el ambiente opresor que envuelve a la ciudad cuando la niebla inunda los canales.

Por ello, no ha sido difícil para este prestigioso director italiano trasladar a la ópera la combinación poética entre "vida y muerte" que pretendía, donde el color se bate en duelo con el universo claustrofóbico de "la luz y la oscuridad". "Los colores representan el sentido de la vida en un mundo en el que la muerte está siempre presente", ha explicado hoy Pizzi, quien ha tratado de "despojar de ornamentos innecesarios el escenario", para dotar así al conjunto de "una mayor verdad" y poder "acercar la obra al presente". En una ópera en la que todos los expertos coinciden en destacar la calidad de la orquesta sobre el libreto, escrito por Tobia Gorrio (alias de Arrigo Boito) e inspirado a su vez en el drama "Angelo, Tirano de Padova" de Víctor Hugo, el italiano Evelino Pidó se encargará de la dirección musical, que definió como un "gran desafío".

"La obra puede resultar confusa a veces, incluso difícil de entender, así que he intentado entrar en ella con mucha pasión y resaltar todos los matices de la orquesta", ha explicado Pidó, que debuta en esta ópera y también en el Real. Especialmente significativo será esa atención en los detalles en la popular y sensual escena "La Danza de las horas", que el bailarín español y primera figura internacional Ángel Corella interpretará junto a Letizia Giuliani, bajo las órdenes del coreógrafo Gheorghe Lancu.

Otra de las escenas míticas de "La Gioconda", el suicidio de la protagonista en el acto IV, será el gran momento de la mezzosoprano Violeta Urmano, que hará frente al acto sabiendo que en él se resumen los principales rasgos del melodrama italiano, del que bebe toda la ópera. "Para las cantantes que tienen voz para interpretar a 'La Gioconda', este es un papel de ensueño", ha confesado la interprete lituana, que ha comparado los requerimientos de esta ópera con "un ascensor", que "debe ir muy arriba y muy abajo".

Elisabetta Fiorillo (en el papel de Laura), Orlin Anastassov (Alvise Badoero), Elena Zaremba (La Ciega), Fabio Armiliato (Enzo Grimaldo), Carl Tañer (Enzo Grimaldo), Lado Ataneli (Barnaba), Joseph Ribot (Zuane) y Jon Plazaola (Isepo) completan el elenco de la ópera, estrenada en la Scala de Milán el 8 de abril de 1876 por el tenor navarro Julián Gayarre. La "Gioconda" ha sido una de las óperas más representadas en la historia del antiguo Teatro Real, nada más y nada menos que en 139 ocasiones, aunque, sorprendentemente, no se representa en Madrid desde 1970, cuando se escenificó en el Teatro de la Zarzuela.

El Teatro Real se verá inmerso a partir del próximo sábado en la dramática neblina veneciana de "La Gioconda", de Amilcare Ponchielli, una ópera que no se representa en Madrid desde hace 38 años y cuyo mayor aliciente será la conocida "Danza de las horas", a cargo de Ángel Corella y Letizia Giuliani. Con un montaje coproducido junto al Gran Teatre del Liceu y el Festival de la Arena de Verona, el Real presenta hasta el 9 de marzo una escena cargada de color y oscuridad firmada por Pier Luigi Pizzi, quien vive normalmente en Venecia y está muy familiarizado con el ambiente opresor que envuelve a la ciudad cuando la niebla inunda los canales.

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