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El 'Kill Bill' coreano
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El 'Kill Bill' coreano

El director Park Chan Wook, quien sorprendiera a propios y extraños con el oscuro y violento thriller Old Boy –por el que obtuvo el Gran premio

Foto: El 'Kill Bill' coreano
El 'Kill Bill' coreano

El director Park Chan Wook, quien sorprendiera a propios y extraños con el oscuro y violento thriller Old Boy –por el que obtuvo el Gran premio del jurado del Festival de Cannes en la edición de 2004 y el premio a la Mejor Película en Sitges- vuelve a la carga con Sympathy for Mr. Vengeance, una cinta que promete ser tan brutal como su obra magna y con la que el realizador ha decidido cerrar la trilogía que forman las dos películas antes mencionadas junto a Sympathy for Mr. Vengeance (2002).

Park Chan Wook se enamoró perdidamente del cine mientras estudiaba filosofía en la Universidad de Sogang, con motivo de sus visitas a los cineclubs para ver las películas de Alfred Hitchcock. Hoy, tras haber filmado siete largometrajes, Park disfruta de un amplio reconocimiento internacional por sus singulares temas y refinado estilo, a los que vuelve a rendir tributo en su último trabajo.

Tras haberse centrado en personajes masculinos en los dos primeros filmes de ‘la trilogía de la venganza’, Park cambia por completo de registro y explora el mismo tema desde una segunda perspectiva: la femenina. Asimismo, si Sympathy for Mr. Vengeance giraba en torno al secuestro y Old Boy a la reclusión, Sympathy for Lady Vengeance lo hace en torno a la expiación.

La ultima parte de la trilogía, que en realidad es la primera, contempla los distintos procedimientos del personaje femenino para hallar solución a su propia rabia. La enigmática Lee Yeong-ea -actriz archiconocida en el continente asiático- interpreta a una mujer misteriosa, capaz de encarnar a un ángel y al demonio al mismo tiempo.

El director ha dicho que quería abordar en esta película “el conflicto de clases en Corea del Sur”. Pero, dejando a un lado las pretensiones trascendentales del film, éste narra la historia de una bella presidiaria que, no sé sabe muy bien por qué (he aquí la clave del misterio), se quiere cargar de un tiro en la nuca a su antiguo maestro. Así que aquí huele a Kill Bill por todos los sitios, incluso desde el punto de vista estético. No hay más que ver el cartel.

El director Park Chan Wook, quien sorprendiera a propios y extraños con el oscuro y violento thriller Old Boy –por el que obtuvo el Gran premio del jurado del Festival de Cannes en la edición de 2004 y el premio a la Mejor Película en Sitges- vuelve a la carga con Sympathy for Mr. Vengeance, una cinta que promete ser tan brutal como su obra magna y con la que el realizador ha decidido cerrar la trilogía que forman las dos películas antes mencionadas junto a Sympathy for Mr. Vengeance (2002).