En Prince confluyen todos los extremos

Planeth Earth, el nuevo disco de Prince, ya ha hecho ruido antes de que saliera a la venta, pues lo regaló con un periódico dominical en Inglaterra. Publicidad segura en todo el ‘Planeta Tierra’. Hace bailar, disfrutar, tranquilizar y aburrir. Prince sigue componiendo desde ‘cero’ para desarrollar cada canción hacia vertientes diferentes.

Su voz representa una parte importante del disco, tanto como la originalidad. Pop, rock, dance, funky, r&b y hasta una balada que hubiera dejado boquiabiertos a las damas y caballeros de los años 70. La rareza es la canción que da título al álbum y que no encaja en ningún lado. Es el primer corte que nos encontramos y, si no fuera por su duración, estaríamos hablando de una intro. Ritmo lento y que -malherido- se reinventa para dar paso a la electricidad de una guitarra que nos pone en alerta ante el tema siguiente.

El primer hit del disco es ‘Guitar’. Envuelto en un pop-rock canta al amor que siente por su guitarra. Es la cara más divertida y fresca de la grabación. Estribillo y estrofas con sonidos pegadizos, hará bailar a medio planeta en las discotecas. ¡Sorpresa! Después de la agitación viene la calma con una balada chapada a la antigua, ‘Somewhere Here On Earth’.

‘The One U Wanna C’ se presentará como otra canción para bailar. Fuerza y facilidad para escucharlo. Está orquestado con arreglos que acompañan a Prince en todo el tema y posibilita que también hubiera sido el primer hit. La línea musical la lleva a extremos con ‘Mr Goodnight’, donde establece un profundo r&b y con ‘Chelsea Rodgers’, un bailongo funky que asombra al oyente por la riqueza de músicas en tan sólo diez temas. Personal y transferible. Un disco abierto para quien quiera conocer al 'Príncipe' en sus diferentes estados de ánimo y su amplio gusto musical.