El arte de hacer la vida más fácil

Aunque resulte una verdadera paradoja, simplificar en estos tiempos tecnologicos puede ser realmente complicado. Aparatos con tropecientas funciones, manuales de instrucciones que no hay manera de entender, cinco mil contraseñas para acceder a nuestra cuenta de banco o de correo... La vida se ha vuelto realmente compleja y John Maeda se propone un humilde pero meditado acercamiento al tema con este pequeño libro en el que vuelca su experiencia. Su lectura resulta una gratificante experiencia gracias a que él mismo sabe aplicarse sus principios resumidos en su último mandamiento: "La simplicidad consiste en extraer lo obvio y añadir lo específico".

A través de cada capítulo nos vamos adentrando poco a poco en su decálogo. Reducir, organizar agrupando en el menor número de grupos posible; ahorrar tiempo, aprender para ser rápidos ejecutando cualquier tipo de función; saber que la simplicidad necesita de la complejidad para existir, tener en cuenta el contexto, pues lo que se encuentra en su límite también es importante, contar con la presencia de la emoción, confiar en la simplicidad; y, por supuesto, contar con el fracaso: no siempre se puede alcanzar la simplificación deseada.

Maeda respalda sus teorías aplicándolas a exitosos productos como el Ipod y Google, prodigios de la simplicidad tras los que se esconden un mundo de posibilidades. Ellos son la muestra de que en muchas ocasiones la máxima de que el consumidor pagará más cuanto más complicado y más cosas tenga el producto no siempre se cumple. Además, utiliza algunas de las principales teorías de la Gestalt, que respalda con dibujos muy clarificadores.