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Fernando Guillén baila 'El vals del adiós' en su despedida del Teatro Español
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Fernando Guillén baila 'El vals del adiós' en su despedida del Teatro Español

El actor Fernando Guillén ha decidido abandonar la escena, para dedicarse sólo al cine y la televisión, y lo hace a las órdenes de Carlos La

Foto: Fernando Guillén baila 'El vals del adiós' en su despedida del Teatro Español
Fernando Guillén baila 'El vals del adiós' en su despedida del Teatro Español

El actor Fernando Guillén ha decidido abandonar la escena, para dedicarse sólo al cine y la televisión, y lo hace a las órdenes de Carlos La Rosa con el monólogo El vals del adiós, basado en textos de Louis Aragón, y en el Teatro Español, en donde debutó hace ahora 55 años con José Tamayo.

A sus 75 años, Fernando Guillén, que estará en la sala pequeña del Español hasta el 17 de junio, explicó este jueves durante la presentación de este montaje, que es "la última vez" que se sube a un escenario, aunque seguirá haciendo cine y televisión, "porque exigen menos compromiso y esfuerzo".

"La memorización de los textos es cada vez más complicada y los ensayos más duros, porque en el cine y la tele tienen la dureza del ratito, pero los tres meses que dura una obra de teatro son muy especiales", comentó. En El vals del adiós, con música original del acordeonista Alfredo Valero, Louis Aragón, poeta, escritor y ensayista, amigo de Buñuel, Bretón y Dalí, y uno de los padres del surrealismo y dadaísmo, escribe, en el otoño de 1972, una carta y la publica en el último número de Les Lettres Françaises.

Esta revista la editaba él mismo y después de 30 años de publicaciones tuvo que cerrarla porque el Partido Comunista Francés, le expulsó de sus filas y le retiró su apoyo económico a causa de la denuncia pública que Aragón hizo de la invasión rusa a Checoslovaquia en la llamada "primavera de Praga". Fernando Guillén es ahora Aragón, un hombre sentado ante un escritorio, que repasa esa carta, en la que plasma todos los instantes de su vida y mezcla su dolor, su rabia y su desazón, con el humor sórdido y mordaz de los años que precedieron a su suicidio.

Siete años de ausencia

"Es el propio autor el que lee y relee esa carta antes de mandarla para su publicación, y se angustia porque está solo, ya que hacía dos años que había perdido a su mujer. Es una epístola de despedida en la que refleja sus contradicciones y hace una premonición de su propio suicidio", comentó Guillén, que llevaba alejado de los escenarios madrileños desde el año 2000, momento en el que Mario Gas le dirigía en Top Dogs.

El Teatro Español también estrena este viernes, pero en la sala grande y hasta el 15 de julio, una adaptación de Las brujas de Salem, el clásico de Arthur Miller, en versión de Alberto González Vergel, con Lia Chapman, Manuel Aguilar y María Adánez en los principales papeles.

María Adánez, que tras el éxito de su versión de Salomé representa ahora a Abigail Williams, prostituta de la localidad norteamericana de Salem, que en 1692 fue la responsable de la muerte de todo un pueblo, explicó hoy que "esta obra está de plena actualidad porque Miller atacaba con ella la caza de brujas del senador estadounidense McCarthy". "En esta adaptación se ha cuidado mucho la plástica y la estética del espectáculo", comentó la actriz, que en octubre hará con Miguel Narros en Sevilla La señorita Julia.

El actor Fernando Guillén ha decidido abandonar la escena, para dedicarse sólo al cine y la televisión, y lo hace a las órdenes de Carlos La Rosa con el monólogo El vals del adiós, basado en textos de Louis Aragón, y en el Teatro Español, en donde debutó hace ahora 55 años con José Tamayo.