Es noticia
El museo Thyssen mostrará obras realizadas por Van Gogh en los últimos dos meses de su vida
  1. Cultura

El museo Thyssen mostrará obras realizadas por Van Gogh en los últimos dos meses de su vida

Veinticuatro de las obras que Vincent Van Gogh pintó en los dos últimos meses de su vida, en la localidad francesa de Auvers, forman la exposición

Foto: El museo Thyssen mostrará obras realizadas por Van Gogh en los últimos dos meses de su vida
El museo Thyssen mostrará obras realizadas por Van Gogh en los últimos dos meses de su vida

Veinticuatro de las obras que Vincent Van Gogh pintó en los dos últimos meses de su vida, en la localidad francesa de Auvers, forman la exposición que el próximo mes de junio el museo Thyssen-Bornemisza dedicará al maestro holandés.

Con el patrocinio de Banco Caixa Geral y Fidelidade Mundial y comisariada por Guillermo Solana, conservador jefe del museo, el Thyssen-Bornemisza organiza del 12 de junio al 16 de septiembre 'Los últimos paisajes', la primera exposición dedicada en exclusiva a la obra realizada por Van Gogh durante sus dos últimos meses de vida, un periodo muy breve pero extraordinariamente fecundo.

La exposición mostrará 27 pinturas y tres dibujos, procedentes de museos y colecciones privadas de todo el mundo. Veinticuatro de ellas son de Van Gogh y el resto de los tres grandes precursores de Van Gogh que habían pintado en Auvers antes que él: Cézanne (tres pinturas), Pissarro (dos) y Daubigny (una).

El 20 de mayo de 1890, Vincent van Gogh llegó en tren a Auvers-sur-Oise, un pequeño pueblo a una hora de distancia de París, después de haber abandonado una semana antes el manicomio de Saint-Rémy, tras pasar allí un año internado.

En la localidad francesa buscaba un lugar tranquilo en el campo donde recuperar la salud y la calma. Tenía la esperanza de comenzar una nueva vida y un nuevo ciclo en su trabajo como pintor. Pero sólo dos meses después, el 27 de julio, en los campos cercanos al château de Auvers, se disparó un tiro de revólver que le causaría la muerte, tras una larga agonía, en la madrugada del 29 de julio.

En sólo 70 días Van Gogh produjo unas 72 pinturas, 33 dibujos y un grabado. Como si supiera que sus días estaban contados, se levantaba a las cinco de la mañana y se pasaba toda la jornada pintando en los campos o en las calles del pueblo.

"Trato de expresar el paso desesperadamente rápido de las cosas en la vida moderna"

"Estos días trabajo mucho y deprisa; al hacerlo así trato de expresar el paso desesperadamente rápido de las cosas en la vida moderna", afirmaba en una carta. Ese ritmo frenético se traduce a veces en una ejecución pictórica impulsiva, arrebatada, pero también hay en la obra de este periodo composiciones de gran serenidad.

Desde el punto de vista estilístico, la etapa de Auvers no supone una ruptura con el periodo anterior, pero su estilo se encuentra en plena evolución. En este periodo, Van Gogh atiende menos a los detalles naturalistas, su trazo se multiplica y se retuerce, produciendo arabescos en los árboles y las casas, oleajes en los trigales, movimientos y ritmos curvilíneos de una enorme vitalidad dinámica.

Tuvo por primera vez en su carrera una impresión directa de su obra. Esa perspectiva bastó para imprimir a su creación en Auvers el valor de una recapitulación

Entre febrero y abril de 1890 Van Gogh sufrió, en el manicomio de Saint-Rémy-de-Provence, la más larga y profunda de sus crisis mentales. Cuando se recuperó, se sintió convencido de que no debía prolongar su estancia allí, de que el tratamiento no mejoraba su estado y la convivencia con los otros enfermos agravaba sus propios males.

El 16 de mayo, tomó el tren a París, donde pasó solo tres días en los que tuvo la oportunidad de ver reunida, en el apartamento de su hermano Theo y en la tienda del Père Tanguy, toda su obra pictórica. En sus cartas siempre había sostenido que para juzgar una sola obra de un artista era esencial conocer la totalidad de su creación.

Gracias a la exposición improvisada, Vincent tuvo por primera vez en su carrera una impresión directa de su obra. Esa perspectiva bastó para imprimir a su creación en Auvers el valor de una recapitulación, de un epílogo al conjunto de su carrera. "Ya no avanza a ciegas; por primera vez sabe de dónde viene y adónde va", según Guillermo Solana.

Veinticuatro de las obras que Vincent Van Gogh pintó en los dos últimos meses de su vida, en la localidad francesa de Auvers, forman la exposición que el próximo mes de junio el museo Thyssen-Bornemisza dedicará al maestro holandés.