Es noticia
El escritor catalán mencionó el libro 'Soldados de Salamina' como un ejemplo de 'por dónde van los tiros'.
  1. Cultura

El escritor catalán mencionó el libro 'Soldados de Salamina' como un ejemplo de 'por dónde van los tiros'.

El escritor catalán Eduardo Mendoza afirmó que "la gran aportación a la nueva novela vendrá por el periodismo", ya que éste es un género "muy vivo

El escritor catalán Eduardo Mendoza afirmó que "la gran aportación a la nueva novela vendrá por el periodismo", ya que éste es un género "muy vivo y bastante nuevo". El escritor de La verdad sobre el caso Savolta (1975), que imparte esta semana el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) "Lecturas formativas o el arte de subir y bajar una escalera", matizó unas declaraciones anteriores en las que hablaba de la muerte de la novela y que le valieron reacciones "muy vehementes" en contra.

"Hablé de la crisis y provoqué casi una crisis de mí mismo, lo que demuestra que no iba tan desencaminado", afirmó el autor de Sin noticias de Gurb(1991). "Puse el dedo en una herida que estaba muy en carne viva", apostilló.

Mendoza se refirió al libro de Javier Cercas Soldados de Salamina como un ejemplo de la nueva simbiosis entre periodismo y novela, ya que parte de un narrador que investiga para un artículo, prescinde desde el comienzo de la forma convencional, juega con los tiempos y no muestra "en ningún momento sus cartas de novela a pesar de que obviamente lo es".

El escritor barcelonés (1943) explicó que su tesis era que "la recuperación posmoderna de la novela" había cubierto "su ciclo", pero "quizás me expliqué mal y aquello sonó como una profecía bíblica". No obstante, apuntó a que nunca dijo que no se pudiese seguir leyendo ese tipo de literatura y "disfrutarla enormemente", sino que se refería a la escritura de la misma, puesto que "ya no forma parte de nuestro discurso, en cuanto a que la novela la hacemos entre todos, escritores, lectores y sociedad cambiante".

Sobre las adaptaciones para el cine de cuatro de sus novelas, Mendoza afirmó que sus "idilios" con el séptimo arte, salvo alguna excepción, "han acabado en matrimonios mal avenidos", pero que, como ser humano que es, no "escarmienta" y cuando le proponen adaptar un nuevo libro acaba "enredándose" en el proyecto. "De dos de las películas estoy relativamente conforme, de una disconforme pero creo que es un producto correcto y de la cuarta opino que es mala, la prueba es que su vida fue muy efímera", explicó en referencia a La ciudad de los Prodigios.

Según el autor de El laberinto de las aceitunas (1982), sí es posible una buena adaptación del papel a la gran pantalla, pero admitió que es un proceso muy complicado "de descodificación y codificación" en el que "hay que ser poco respetuoso y no fingir que uno lo es cuando en realidad es un vago".

Mendoza, quien protagoniza esta tarde los Martes Literarios de la UIMP, explicó además que su incursión en el periodismo, género alejado de su forma de ser "por las medidas de contención en tiempo y espacio que exige", vino como un pequeño homenaje a su amigo Manuel Vázquez Montalbán, a quien reemplazó como colaborador del diario El País.

"Quedé muy afectado por la muerte de Manolo y aún sigo estándolo", confesó, "fue una decisión más emocional que racional y al principio no fue fácil adaptarme, pero luego descubrí que los condicionamientos de la propia columna facilitan el trabajo", a pesar de ser "un espacio grande para una idea y pequeño para desarrollarla".

"Llegué a la conclusión de que es más fácil el verso que la prosa", continuó. "Una vez que aprendes a hacer sonetos puedes hacer 400 sin parar, pero el verso libre es más difícil porque tiene que decir algo".

El escritor catalán Eduardo Mendoza afirmó que "la gran aportación a la nueva novela vendrá por el periodismo", ya que éste es un género "muy vivo y bastante nuevo". El escritor de La verdad sobre el caso Savolta (1975), que imparte esta semana el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) "Lecturas formativas o el arte de subir y bajar una escalera", matizó unas declaraciones anteriores en las que hablaba de la muerte de la novela y que le valieron reacciones "muy vehementes" en contra.