¿Quién decide lo que comen nuestros hijos en el colegio?

La reconocida e influyente antropóloga norteamericana Margaret Mead dijo que es más fácil que un hombre cambie de religión que de dieta. Y por ese motivo hay que centrar la mirada en la alimentación de los niños, para tratar de que la que adopten desde un principio sea lo más saludable posible.

Según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, unos 1,8 millones de escolares realizan la comida principal del día en su colegio, lo que supone el 28% de los alumnos de centros públicos y el 40% del total de los niños escolarizados. Así las cosas, no está de más preguntarse cómo es a día de hoy la alimentación que reciben; y eso es lo que acaban de hacer la Fundación Española del Corazón (FEC) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC). En su nuevo informe, 'Riesgo cardiovascular desde la infancia', ponen la mirada, entre otros puntos, en este tema. No en vano, España es uno de los países europeos con mayor tasa de obesidad infantil; como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), en nuestro país actualmente el 15% de las niñas y el 18% de los niños son obesos y el 40% de las niñas y el 43% de los niños tienen sobrepeso.

Estos problemas conllevarán otros más graves cuando estos niños sean adultos, entre ellos tener un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares (recordemos que suponen la primera causa de muerte en nuestro país), diabetes, trastornos osteomusculares y al menos seis tipos distintos de cáncer, entre ellos el de colon y el de mama.

Hay diferencias entre las normativas de unas comunidades autónomas y otras sobre los comedores escolares

Según señala el informe de la FEC y la SEC, si bien la oferta alimentaria en comedores escolares ha evolucionado en España de forma positiva, quedan aún muchos aspectos por mejorar desde el punto de vista nutricional. Pero empezando por el principio, ¿quién decide lo que comen los niños en el cole? Este servicio depende de las Consejerías de Educación de las distintas comunidades autónomas y en algunos casos también de los ayuntamientos, y no todas las comunidades han desarrollado una normativa específica (en Aragón, por ejemplo, no existe para las escuelas infantiles, de 0 a 3 años, según indica la Asociación Española de Pediatría).

Del Campo al Cole, Seo BirdLife y Carro de Combate son entidades que trabajan en la investigación y la promoción de una alimentación saludable y sostenible y han realizado el informe 'Los comedores escolares en España. Del diagnóstico a las propuestas de mejora'. En él apuntan que existen diferencias en las normativas de las distintas comunidades autónomas; así, mientras que en Cataluña se permite mayor grado de autonomía a los consejos escolares para decidir las características de los comedores, en Euskadi es el Gobierno autonómico quien decide las empresas concesionarias en adjudicaciones realizadas por lotes. En Galicia la mayor parte de los comedores se gestionan de forma directa por la Xunta, pero otros lo hacen a través de las asociaciones de padres y madres de alumnos o de los concellos. En Madrid la Comunidad establece la obligación (salvo concierto con un ayuntamiento) de contratar el servicio con una empresa externa de entre la lista que la propia Comunidad aprueba.

Más caterings que cocinas 'in situ'

Este informe refleja la tendencia general existente a la subcontratación y el catering, frente a las comidas elaboradas en las cocinas de los propios colegios. No todas las comunidades autónomas ofrecen sus datos, pero el documento estima que el 63% de los coles sirven la comida que llevan preparadas las empresas y el 36% tienen cocina 'in situ'. Únicamente en Galicia esta tendencia es la contraria. ¿Cómo son estas empresas de catering? El 58% del mercado de la restauración colectiva, según este informe de Del Campo al Cole, está en manos de cuatro empresas, dos de ellas (Compass y Sodexo) están en el 'top 5' de las multinacionales dedicadas a la restauración en Europa.

La Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición 17/2011 contiene un capítulo dedicado a medidas a tomar en los comedores del ámbito escolar; entre ellas proporcionar a las familias los menús mensuales, tener menús alternativos para niños con alergias o intolerancias alimenticias o velar por que las comidas que se sirvan sean equilibradas, variadas y adaptadas a cada grupo de edad, siendo supervisadas por profesionales con formación en nutrición humana y dietética. En el informe de la FEC se señala que en la práctica existe una gran diversidad en el grado de adhesión a estas recomendaciones entre las distintas comunidades autónomas.

¿Qué medidas hay que poner en práctica para mejorar la alimentación de los niños que comen en el cole? El Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría acaba de publicar un estudio al respecto, centrándose en los horarios. Abogan por que la mayor parte de la alimentación se ingiera en la primera parte del día, por que se eviten periodos prolongados de ayuno (sobre todo en los niños más pequeños), por ofrecer a los alumnos tiempo suficiente para comer y por que el horario de comedor no empiece más tarde de las 14h. En un informe previo apuntaban la recomendación de involucrar a las familias para que colaboren con los responsables de comedor, además de coordinar a los padres con el centro educativo para que todos sigan los mismos patrones de conducta en lo que a alimentación se refiere.

"Se ofrecen cantidades aún insuficientes de verdura, pescados, legumbres, huevos, yogur y fruta"

Los expertos de la SEC y la FEC opinan que "es necesario mejorar, tanto en la gestión como en la calidad de la oferta alimentaria. Se ofertan cantidades todavía insuficientes de verduras, pescados, legumbres, huevos, yogur sin azúcar y fruta. Por el contrario, la oferta de carnes rojas y de productos precocinados que requieren su elaboración como fritura excede la frecuencia recomendada".

Contra la comida que acaba en la basura

También apoyan que a la hora de elaborar los menús escolares se tengan en cuenta criterios de sostenibilidad, incorporando en la medida de lo posible productos de temporada y evitando el despilfarro de alimentos. Según datos del Ministerio de Agricultura de 2016, se estima que el volumen de alimentos que se desperdicia en los colegios oscila entre 60 y 100 gramos por alumno de primaria en cada comida. Esto supone que el volumen total de alimentos desperdiciados en nuestro país al año solo en comedores para niños de enseñanza primaria supera los 10 millones de kilos. Y a mayor edad, mayor volumen de comida que termina en la basura, por lo que parece clara la necesidad de actuar en este asunto. El mismo ministerio propone poner en práctica estrategias educativas de concienciación al profesorado, los monitores, el equipo de cocina y los alumnos. Y es que a mejor coordinación entre cocina y escuela menor nivel de desperdicio a la hora de comer.

En este sentido, el informe 'Los comedores escolares en España' apunta a la necesidad de que se prime el valor nutricional de los alimentos por encima de su fácil conservación, manipulación y trnsporte. También abogan por que los productos utilizados en los comedores no solo sean ecológicos, sino de proximidad; y apuestan por una vuelta a las tradicionales cocinas en las escuelas y a una participación más activa de las familias y de la comunidad escolar en este asunto.