Los ganaderos se niegan a firmar el acuerdo sobre el precio de la leche

La trinidad del sector lácteo (industria, ganaderos y supermercados) está convocada este miércoles en el ministerio de Agricultura para ratificar el boceto de acuerdo diseñado hace dos semanas para subir el precio de la leche en origen. Sin embargo, desde el campo se niegan a suscribirlo.

En los últimos meses, los ganaderos han estado llevando a cabo sucesivas protestas para denunciar que viven ahogados en su propio excedente: producen a pérdidas, por debajo de precio de coste. La situación es especialmente angustiosa en regiones como Galicia, donde el coste de fabricar un litro de leche está en unos 34 céntimos, pero se vende a 28 céntimos.

Probablemente por eso son precisamente los ganaderos quienes se "han caído" de este acuerdo que sí bendicen desde la distribución y la industria. COAG y UPA, las principales organizaciones ganaderas y agrarias ya dijeron hace dos semanas que el borrador les parecía solo una compilación de buenas intenciones. Papel mojado que no tenía porque cristalizar en una mejora de sus condiciones diarias.

"Lo que hay sobre la mesa es algo abstracto que no da respuestas que a nosotros nos hagan pensar que van a cambiar los precios para el ganadero", denuncia Andoni García Arriola, portavoz de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos). A pesar de que algunas grandes superficies como Mercadona y Lidl ya han dicho que subirán tímidamente el precio de compra de la leche, el campo no tiene suficiente.

Sí que participarán en la firma la organización agraria Asaja, las Cooperativas Agro-alimentarias y los representantes de la industria y la distribución. El borrador del texto final escasas correcciones con respecto al de la semana pasada y, según la última modificación a la que ha tenido acceso Efeagro, se recogen precisiones en aspectos como el fomento del uso de contratos-tipo de compraventa de leche.

Así, en el punto cuatro del acuerdo se especifica que se promoverán en el marco de lo previsto en la Ley 2/2000, de 7 de enero, reguladora de los contratos-tipo de productos agroalimentarios. Asimismo, se añade una cláusula para permitir la adhesión posterior de otras empresas de la distribución e industrias lácteas, que será efectiva desde el mismo día en que se reciba el escrito de petición, "sin necesidad de aceptación expresa por las partes firmantes del acuerdo".

La leche como producto reclamo

Su negativa no impedirá que este acuerdo impulsado por la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, siga adelante. "Es un acuerdo ganador para todo el sector", juzgaba Tejerina en una entrevista este martes.

García Tejerina ha hecho hincapié en que el texto incorpora "medidas tan importantes" como "dejar de utilizar la leche como producto reclamo" o el compromiso de que la industria comparta beneficios con los productores.

Sin embargo esto no satisface a los ganaderos que siguen apostando por el establecimiento de un precio mínimo que garantice la supervivencia del sector. Una posibilidad a la que Competencia ya dijo no a través de un informe el verano pasado. Parece evidente que las movilizaciones de este sector continuarán en los próximos meses.