¿Un gigante con pies de barro? La TDT toca suelo frente al empuje del pago
La Televisión Digital Terrestre (TDT) ha registrado el primer trimestre del año su peor dato de audiencia de la serie histórica. Paralelamente, las plataformas de pago parecen no tocar techo
La Televisión Digital Terrestre (TDT) toca suelo. Aunque sigue siendo la opción preferida de los consumidores, este tipo de canales registra en el primer trimestre del año el 76,6% de la audiencia, su dato más bajo de toda la serie histórica. ¿El culpable? La televisión de pago, que ya se lleva el 20,6% de la tarta.
Los datos, difundidos esta semana por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), ponen de relieve un cambio de tendencia que parece inexorable. Frente al crecimiento constante del pago, la TDT mantiene un liderazgo menguante tras registrar caídas paulatinas trimestre tras trimestre. "Esto confirma la tendencia a abrazar nuevas formas de entretenimiento", explica Elena Neira, profesora de comunicación de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC). "Las nuevas tecnologías han fragmentado la audiencia y se está apalancando el consumo más tradicional".
Esta caída de la audiencia también se traslada a la facturación, donde el conjunto de televisiones privadas en abierto registra una evolución de dientes de sierra desde 2013, primeros datos disponibles de la CNMC.
De hecho, Atresmedia y Mediaset, principales compañías del sector, han presentado sus resultados hasta septiembre en los últimos días y ambas confirman un estancamiento de los ingresos. En el caso de Atresmedia, la compañía registra un beneficio de 86 millones (-16,8%) y unos ingresos de 747,6 millones, un 1% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Respecto a la cadena de Fuencarral, los de Paolo Vasile declaran unos beneficios de 146,9 millones (+0,6%) y unos ingresos de 696,4 millones, un 0,7% menos con respecto al ejercicio previo. Y un dato: por primera vez en siete años, la facturación conjunta de ambas compañías se ha reducido con respecto al año anterior.
Para Neira, las grandes cadenas todavía tienen pendientes una serie de 'deberes' para ser más competitivos, desde la mejora de la experiencia de usuario (Atresmedia acaba de remodelar Atresplayer) a echar un vistazo a lo que están haciendo Netflix, Amazon y otros operadores de éxito. "Hay que preguntarse por qué triunfan, una cuestión que parece sencilla, pero todavía hay mucha resistencia al cambio".
En cuanto al pago, los datos de la CNMC ponen de relieve un crecimiento constante año tras año, desde los 13,7 millones en 2013 a los 22,3 millones registrados en el primer trimestre del año. Estas cifras acreditan el boyante negocio de las OTT y señalan el camino de lo que está por venir: según el Entertainment and Media Outlook 2018-2022 elaborado por PwC, las plataformas de pago moverán un negocio de 234 millones en España en 2022.
La Televisión Digital Terrestre (TDT) toca suelo. Aunque sigue siendo la opción preferida de los consumidores, este tipo de canales registra en el primer trimestre del año el 76,6% de la audiencia, su dato más bajo de toda la serie histórica. ¿El culpable? La televisión de pago, que ya se lleva el 20,6% de la tarta.