El desafío soberanista corona a la radio del conde de Godó

RAC1, la emisora del Grupo Godó, ha batido todos sus récords de audiencia tras registrar 961.000 oyentes diarios (+147.000), unas cifras que han llevado a que casi todos los programas de la casa firmen sus mejores datos en plena efervescencia informativa derivada del proceso independentista de Cataluña.

Como ya publicó este diario, la elaboración del último Estudio General de Medios (EGM) del año ha coincidido con algunos acontecimientos informativos de primer orden, como el referéndum del 1-O o la aplicación del artículo 155. 'El món a RAC1', matinal presentado por Jordi Basté, presenta una media de 729.000 oyentes diarios (+115.000), 'La competència', de Òscar Andreu y Òscar Dalmau, registra 267.000 oyentes (+38.000) y 'La segona hora', de Quim Morales, cuenta con 190.000 seguidores (+43.000). Ya por la tarde, 'En versió RAC1', de Toni Clapés, sube hasta los 306.000 oyentes (+73.000).

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Cifras de récord para una emisora que en los últimos meses ha sido señalada por arengar el 'procés' desde sus micrófonos y por no defender con vehemencia las posiciones constitucionales, unas acusaciones que han sentado mal en la planta noble del grupo editorial. Y es que el presidente de la editora, Javier Godó, conde de Godó y grande de España, ya manifestó en público que él no estaba a favor de la independencia pese al evidente sesgo soberanista de la emisora. De ahí que, aprovechando la salida del director Eduard Pujol para incorporarse a la lista electoral de Carles Puigdemont (JxCAT), la cúpula haya incorporado a Ramon Rovira como nuevo director general audiovisual del Grupo Godó y director de la emisora.

A Rovira, recién salido de Banco Sabadell, le ha sido encomendada la misión de modular el tono independentista de la emisora, como ya adelantó este diario. Su fichaje, en cualquier caso, ha sorprendido en el sector, habida cuenta de que Josep Oliu, presidente de la entidad bancaria, precisamente prescindió de él por su cercanía con el soberanismo.

Una misión para la que Rovira tendrá que hacer encaje de bolillos. Los cambios a introducir, según explican fuentes conocedoras, no van a pasar por un cambio de caras, al menos por ahora. El objetivo último pasa por templar el tono de los programas, muy escorados hacia el independentismo, sin provocar una fuga de la audiencia. Esta batería de cambios, precisan las mismas fuentes, se hará extensible a 8tv, la televisión del grupo. El resultado de este plan, en el EGM de la próxima primavera.