El culebrón de la Eurocopa sigue… Mediaset quiere una puja transparente y pública

El tiempo transcurre, el calendario pasa sus hojas y la única certeza es que España es, a día de hoy, el único país europeo que todavía no tiene cadena de televisión que retransmita la próxima Eurocopa. Cuando todo hacía indicar que Mediaset era el operador más interesado en pujar por los partidos de la selección, Paolo Vasile ha sorprendido este miércoles con una respuesta destemplada a las cantidades que sigue pidiendo la UEFA para adjudicar los derechos televisivos. El consejero delegado de Mediaset quiere que la puja sea transparente y pública, pero la UEFA no quiere saber nada de una negociación así.

Así lo ha explicado Vasile al término de la junta general de accionistas de Mediaset, celebrada este miércoles en los estudios de la cadena de Fuencarral. “Les hemos propuesto hacer una subasta transparente, como se hace en las subastas de Christie´s. Es una manera de no engañar a nadie. Una subasta transparente sería lo más honesto, pero ellos no quieren”, ha expresado.

Como ya explicó este diario, a día de hoy, solo Mediaset y Atresmedia están interesados en mantener sus ofertas por la Eurocopa como operadores en abierto, al margen del paquete que la UEFA coloque entre las operadoras de pago. Los precios que se barajan han hecho que Televisión Española, tal y como confirmó la semana pasada su director, Eladio Jareño, se haya retirado de la negociación. En paralelo, dos negociadores de la agencia CCA Eleven, la colocadora de los derechos, visitaron Madrid y se reunieron con directivos de Atresmedia y de otros operadores privados, pero no con Mediaset. Según fuentes del sector, las expectativas de la UEFA por el abierto rondarían ahora los 30 millones de euros.

“Hemos dicho que queremos jugar con las cartas destapadas, y así ver después cuánto puede subir el precio cada uno para quedarse con los derechos. No veo motivo para no poder comprar un derecho a la luz del sol”, ha añadido el ejecutivo italiano.

La incertidumbre política

El culebrón televisivo sigue, por tanto, y Vasile advierte de que cuanto más tiempo pase sin una solución, más se reduce el interés sobre estos derechos por parte de las televisiones, teniendo en cuenta que la cadena que se los adjudique en exclusiva tendrá que organizar en un tiempo récord un equipo y una cobertura especial de la competición.

El consejero delegado de Mediaset ha añadido además otras dos incertidumbres que pueden sobrevolar sobre la negociación final. Por un lado, la eventual repetición de las elecciones generales, que podría hacer coincidir la jornada del 26-J con uno de los partidos de la selección española. Por otro lado, la incógnita de cómo afectarán estas elecciones a la inversión publicitaria de junio. “La publicidad en abril va bien pero unas elecciones en junio podrían no ayudar”, ha explicado durante un breve encuentro con periodistas. La buena evolución del mercado de la publicidad desde febrero es lo que ha hecho que las cadenas se hayan animado a mejorar sus primeras pujas sobre los derechos.

Durante su discurso ante los accionistas, Paolo Vasile ha señalado que, en sus 17 años de gestión al frente de Mediaset, “jamás había vivido un año tan cambiante, tan contradictorio, tan complejo” como el ejercicio 2016. “A pocos días de que venza el plazo para formar Gobierno, se perfila cada vez más evidente la eventualidad de volver a votar, agregando entonces incertidumbre a la incertidumbre: la del presente a la del futuro”, ha explicado.

Defensa del duopolio

Por su parte, el presidente de Mediaset España, Alejandro Echevarría, ha aprovechado su discurso para defender al duopolio televisivo frente a las críticas del resto de los operadores. Echevarría recordó que las primeras licencias de televisión privada se dieron a Antena 3, Telecinco y el grupo Prisa (Canal+) y que, posteriormente, se entregaron más televisiones a otros grupos como Vocento, Unidad Editorial, La Sexta (Mediapro) y recientemente, en el último concurso de canales, a 13TV, Kiss FM, Real Madrid y la productora Secuoya.

“La situación que en la actualidad tenemos [duopolio] no ha sido ajena, desde luego, a los sucesivos intentos del Gobierno de turno por evitarlo”, ha concluido. “Lo que ocurre es que es el mercado el que, con su normal funcionamiento, autodefine tanto su dimensión como su composición. Ninguna de ambas variables puede ser modificada establemente de forma artificial”.