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Sánchez quiere resucitar el supercontrolador de las televisiones en seis meses
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EL CONSEJO ESTATAL DE MEDIOS AUDIOVISUALES

Sánchez quiere resucitar el supercontrolador de las televisiones en seis meses

Recupera el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ideó en 2010 y que no llegó a ver la luz con el Gobierno de Rajoy, que dio sus competencias a la CNMC

Foto: Pedro Sánchez con Pedro Piqueras, en una entrevista en Telecinco. (EFE)
Pedro Sánchez con Pedro Piqueras, en una entrevista en Telecinco. (EFE)

El Partido Socialista (PSOE) se ha marcado un plazo de seis meses para resucitar de forma efectiva el nonato Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA), o lo que es lo mismo, el superregulador audiovisual que vigilará a todo el sector y que sancionará a las televisiones que incumplan la ley. Esta propuesta, que recupera una vieja idea ya contemplada en la Ley General de la Comunicación Audiovisual de 2010 y que el PP derogó para atribuir sus funciones a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), forma parte del documento de mínimos con el que Pedro Sánchez está negociando su posible investidura con el resto de formaciones políticas. El PSOE propone que la elección de su presidente se haga por “convocatoria pública”.

El Consejo Estatal de Medios Audiovisuales dependerá del Ministerio de la Presidencia (o de la vicepresidencia, si estas atribuciones se incluyen dentro de esta cartera) y recupera un órgano ideado en la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero y que nunca llegó a ver la luz por la oposición del PP. De hecho, el diputado popular Miguel Ángel Cortés expresaba, en junio de 2011, la posición de su partido ante un organismo que consideraba un “despilfarro” innecesario y “una amenaza cierta a la libertad de expresión, porque se le atribuyen unas competencias censoras y represoras indeseables”. En ese rifirrafe parlamentario, Ramón Jáuregui, entonces ministro de la Presidencia, defendió su utilidad para cumplir con una directiva europea “que mandata a España a que haga un organismo como el que tienen todos los países de la Unión Europea -todos, absolutamente todos-”.

El Consejo Estatal de Medios Audiovisuales que resucitará Sánchez en caso de llegar a La Moncloa será una autoridad independiente supervisora y reguladora de la actividad de los medios de titularidad del Estado o que estén bajo su competencia. Su función principal será la de garantizar la transparencia y el pluralismo en el sector y la independencia e imparcialidad de los medios públicos -sobre todo RTVE-, así como del cumplimiento de su función de servicio público. La ley de 2010 introducía también un comité consultivo de apoyo al CEMA que sirviese para garantizar la participación de colectivos y asociaciones ciudadanas.

Selección por convocatoria pública

El documento difundido ayer por el PSOE señala que la elección de los miembros de este organismo se hará por “convocatoria pública de las vacantes a cubrir” y mediante la “evaluación de la competencia e idoneidad de los candidatos”. La selección la llevará a cabo un comité asesor “de composición profesional variable”, cuyos miembros serán designados “entre los propuestos proporcionalmente por los grupos parlamentarios”. Los informes de evaluación serán públicos y, en el proceso, habrá también una sesión de audición de los candidatos ante la comisión correspondiente del Congreso antes de su designación por mayoría de 3/5.

La Ley de 2010 preveía que el CEMA estuviese formado por un presidente, un vicepresidente y siete consejeros, todos personas de “reconocida competencia en materias relacionadas con el sector audiovisual en todas sus vertientes”. Su mandato tendría una duración de seis años, no renovable, y su condición de miembros del consejo sería además incompatible con “el mantenimiento de intereses económicos, directos o indirectos, tanto en el sector específico de la comunicación audiovisual como en la industria productora o distribuidora de contenidos”. Una vez al año, el consejo debería elevar a las Cortes un informe sobre el desarrollo de sus actividades y sobre la situación del mercado audiovisual.

El programa de gobierno que propone Sánchez también hace, por último, una breve mención a Radio Televisión Española, para señalar que la elección del presidente y los miembros de su consejo de administración también se haría por el mismo proceso antes explicado: convocatoria pública, evaluación profesional y designación parlamentaria. El PSOE vuelve, en este punto, a la fórmula prevista en la ley de Zapatero por la que el presidente de RTVE deberá ser elegido por mayoría de dos tercios del Congreso, lo que obliga al pacto entre las principales fuerzas parlamentarias.

Funciones del nuevo supervisor

Entre otras funciones, correspondería al Consejo Estatal de Medios Audiovisuales las siguientes:

- Aprobar el catálogo de acontecimientos de interésgeneral para la sociedad, previa consulta a los prestadoresdel servicio de comunicación audiovisual y a losorganizadores de las competiciones deportivas.

- Informar el pliego de condiciones de los concursosde otorgamiento de licencias de comunicaciónaudiovisual que convoque el órgano competente delGobierno, y las distintas ofertas presentadas. Igualmente,el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales será competentepara decidir sobre la renovación de dichaslicencias.

- Determinar los criterios y procedimientos demedición de audiencias a efectos de velar por el mantenimientode un mercado audiovisual competitivo, transparentey plural.

- Arbitrar, cuando así se hubiera acordado previamentepor las partes, en los conflictos que puedan surgirentre los prestadores de servicios de comunicaciónaudiovisual, así como en aquellos que se produzcanentre productores audiovisuales, proveedores de contenidos,titulares de canales y prestadores de servicios decomunicación audiovisual.

- El ejercicio de la potestad sancionadora en lostérminos previstos en la Ley General de Comunicación Audiovisual.

El Partido Socialista (PSOE) se ha marcado un plazo de seis meses para resucitar de forma efectiva el nonato Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA), o lo que es lo mismo, el superregulador audiovisual que vigilará a todo el sector y que sancionará a las televisiones que incumplan la ley. Esta propuesta, que recupera una vieja idea ya contemplada en la Ley General de la Comunicación Audiovisual de 2010 y que el PP derogó para atribuir sus funciones a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), forma parte del documento de mínimos con el que Pedro Sánchez está negociando su posible investidura con el resto de formaciones políticas. El PSOE propone que la elección de su presidente se haga por “convocatoria pública”.

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