Secuoya impugna ante la CNMC el contrato en exclusiva de Mediapro con la Liga

El grupo Secuoya,que preside Raúl Berdonés, también quiere participar del último proceso de venta centralizada de los derechos de la Liga y de la Copa del Rey que Javier Tebas ha ido cerrando en las últimas semanas y que tiene aún algunos lotes sin adjudicar. La productora, que pondrá en marcha en breve un nuevo canal de televisión en abierto en calidad estándar, acaba de presentar una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) para recurrir el contrato blindado que vincula a la Liga con Mediapro para la producción audiovisual de la señal de todos los partidos y de los resúmenes informativos, y que imposibilita, en la práctica, que otras empresas del sector puedan entrar a competir en ese lucrativo negocio. Unos vínculos entre Tebas y Jaume Roures que el propio regulador ya puso en tela de juicio en noviembre y que, para Secuoya, vulneran la normativa en materia de defensa de la competencia y van contra la letra y el espíritu del real decreto que regula la venta del fútbol.

El recurso, al que ha tenido acceso este diario, está articulado a través de Central Broadcaster Media (CBM), una de las firmas del grupo Secuoya especializada en ofrecer a televisiones y productoras, tanto a nivel nacional como internacional, servicios técnicos de producción y emisión de contenidos audiovisuales de actualidad informativa. La misma área en la que Mediapro aporta sus servicios a la Liga desde hace años y que se ha vuelto a adjudicar en exclusiva a través del contrato bilateral que Tebas y Rorues firmaron el pasado 20 de agosto.

Como ya explicó este diario, este contrato encomienda a la productora catalana “la realización del servicio de asistencia técnica de producción audiovisual de los partidos y resúmenes, así como el transporte de la señal de los mismos”. Es decir, deja atada hasta 2019 toda la realización técnica de los encuentros sin que los operadores de televisión -en abierto o de pago- que han pujado por los lotes en juego hayan podido responsabilizarse directamente de la producción.

Al respecto, Secuoya ha alegado ante la CNMC que la Liga solo ha sacado a concurso público los “derechos de emisión” de la competición y ha dejado al margen los “derechos de producción” para los próximos tres años. Para la productora, estos otros derechos deben estar sujetos a las mismas obligaciones de licitación en su comercialización. “Ambos derechos, los de producción y emisión, se encuentran incluidos dentro del ámbito de los derechos audiovisuales de las competiciones profesionales de fútbol, los cuales se encuentran dentro del real-decreto ley y de su ámbito de aplicación”, explica en su texto de alegaciones.

La CNMC ya expuso sus dudas

En realidad, las dudas de Secuoya no son nuevas y, de hecho, ya la propia CNMC manifestó su discrepancia en torno al contrato que vincula a la Liga con Mediapro. En noviembre, el regulador no entró a valorar en profundidad este contrato pero sí afirmó que “podría haber vulnerado el contenido del real decreto-ley en lo relativo a los principios de transparencia y libre competencia en el procedimiento de adjudicación de los servicios de producción, así como en la fijación de sus condiciones económicas”. Por ello, ya avisaba entonces de que sería especialmente vigilante a partir de ahora para analizar su adecuación a la normativa de defensa de la competencia y al Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

La denuncia de Secuoya permitirá ahora a la CNMC explayarse sobre este punto. La productora argumenta que estos derechos de producción tienen que ser sometidos a un procedimiento público, transparente y que garantice la libre competencia.

“La LNFP está vulnerando gravemente la citada normativa al suscribir un contrato directamente con la empresa Mediaproducciones SL conforme al cual, esta última asume la realización del servicio de asistencia técnica de producción audiovisual de los partidos y resúmenes, así como el transporte de la señal de los mismos sin someterlos a licitación”. Además, recalca también que este contrato, en vigor desde la presente temporada, vulnera también el plazo máximo de tres años establecido en el real-decreto.

“Los términos contractuales que la LNFP ha acordado con Mediapro de exclusividad absoluta y sin procedimiento público, objetivo y transparente, conllevan que el resto de los operadores no tengan acceso real a dicho mercado, produciéndose una desventaja competitiva para el resto de operadores que podemos prestar los mismos servicios”, añade la firma. “Si la LNFP quisiera contratar con otro operador los servicios de producción, debe recabar el consentimiento y previa autorización de Mediapro. Es decir, que es poco probable que entre otro operador como es CBM en la comercialización de estos derechos, ya que ello está en manos de Mediapro, siendo la capacidad de maniobra del resto de operadores inexistente”.

La firma de Berdonés quiere que la CNMC incoe un expediente sancionador y que se liciten cuanto antes estos derechos de producción audiovisual. Mientras tanto, el escrito de denuncia solicita también la aplicación de varias medidas cautelares. Entre ellas, “la paralización de suscripción de contratos y acuerdos” y que se suspendan los que ya estén suscritos. También, la suspensión del acuerdo firmado entre la Liga y Mediapro “para que no persista la actual situación de abuso de posición dominante” por parte de la Liga. Otro fleco de la guerra del fútbol -siempre con Mediapro en medio- que salta cuando ya parecía que se había alcanzado la paz en los estadios.