Un debate sin nada pactado: Soraya y los candidatos acudirán a pecho descubierto

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y los tres candidatos que han aceptado el debate a cuatro planteado por Antena 3 y La Sexta, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias, acudirán a pecho descubierto a la cita del próximo lunes, en la que no hay nada pactado. El cara a cara televisivo planteado por Ana Pastor y Vicente Vallés será completamente novedoso respecto a lo que ha sido la tónica habitual en los debates celebrados hasta ahora por la Academia: no hay normas ni pactos previos, no habrá tiempos tasados y estrictos para cada uno de los intervinientes ni podrán reunirse con su grupo de asesores durante las dos pausas publicitarias. Y tampoco conocerán cuáles serán las preguntas que les planteen los dos moderadores, que las elegirán, exclusivamente, en base a criterios periodísticos.

El grupo Atresmedia no ha conseguido arrastrar a Rajoy hasta el debate pero sí ha logrado, en cambio, que los cuatro partidos con más posibilidades de gobernar España acepten a ciegas todas las propuestas que la cadena ha puesto encima de la mesa. Incluso la idea de que una cámara muda (sin sonido) retransmita en directo la llegada de los candidatos desde que salgan de la sede de sus partidos, o de La Moncloa, hasta que lleguen a los platós de San Sebastián de los Reyes.

“Un debate con tres candidatos no es un debate completo pero es el debate más completo que va a haber en esta campaña”, explicó Vicente Vallés, que cerrará en los próximos días junto con Ana Pastor las preguntas que dirigirán a los participantes. Lo único claro es que el debate tendrá dos bloques, uno sobre economía y Estado de bienestar y otro sobre reformas institucionales, y a partir de ahí, ambos periodistas decidirán qué preguntan y a quién le lanzan cada cuestión. “A un debate solo entre la oposición le faltaba un Gobierno defendiendo su gestión. Por eso nos parece importante que esté el Gobierno”, añadió la presentadora de 'El Objetivo'.

El debate durará dos horas y tendrá dos pausas de seis minutos. Los participantes no podrán tener teléfonos móviles ni ningún dispositivo por el que sus asesores les puedan hacer llegar indicaciones, y durante la publicidad solo una persona de confianza podrá acercarse hasta ellos para analizar la estrategia a seguir durante el resto del programa. Habrá, además, 300 personas entre el público que no podrán aplaudir ni interferir en el cara a cara de ningún modo.

Otra de las novedades es que la periodista Esther Vaquero dirigirá una Sala del Tiempo en la que cuatro periodistas controlarán el tiempo consumido por cada político para advertir cuándo se debe equilibrar el debate en favor del resto de los participantes. Según explicó Ana Pastor, para la elección de este formato de debate han tomado como espejo el modelo anglosajón y, sobre todo, las normas de debate utilizadas en el Parlamento británico. Tras el sorteo celebrado ayer, se ha determinado que Pedro Sánchez será quien abra el debate y Pablo Iglesias el que tenga la última intervención. En esa última ronda, cada participante tendrá un último minuto para pedir el voto.