Competencia estrecha el cerco sobre los contratos de la Liga con Mediapro

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) estrechará el cerco de vigilancia sobre el nuevo lazo de conexión que une, desde el pasado 20 de agosto, a la Liga Profesional de Fútbol que preside Javier Tebas con Mediapro y con Jaume Roures. El último borrador de venta centralizada de derechos para las próximas tres temporadas incluye una cláusula previa que delega la producción de todos los partidos de la Liga y de laCopa del Rey en la productora catalana. A ojos del regulador, este contrato, que cierra la puerta a que las operadoras de televisión que compren los derechos puedan encargarse de toda la realización, podría vulnerar los principios de “transparencia y libre competencia” que establece el real decreto-Ley que regula esta subasta televisiva del fútbol.

El contrato, que se desconocía hasta la fecha, fue firmado con Mediapro el pasado 20 de agosto y encomienda a la productora la realización del servicio de asistencia técnica de producción audiovisual de los partidos y resúmenes, así como el transporte de la señal de los mismos. Es decir, deja atada y por tres temporadas (hasta 2019) toda la realización técnica de los encuentros sin que los operadores de televisión -en abierto o de pago- que se hagan con los derechos en la puja puedan responsabilizarse directamente de la producción. Y todo, además, en una subasta que se resolverá antes del próximo 4 de diciembre y a la que Mediapro también podría presentarse para pujar por determinados lotes de derechos.

Todos estos servicios han sido contratados en exclusiva con Roures, y si la LFP quisiera solicitar servicios incluidos en el contrato a un tercero, deberá primero recabar la previa autorización de la productora. Igualmente, como cabe la posibilidad de que la Liga pueda ampliar en un futuro su catálogo de contenidos, el mismo contrato establece también que los servicios de producción y transmisión serán igualmente encomendados a la compañía de Roures y Tatxo Benet.

La CNMC no ha entrado a valorar en profundidad el contrato pero sí aclara que tiene serias dudas sobre el mismo, pues “podría haber vulnerado el contenido del real decreto-Ley 5/2015 en lo relativo a los principios de transparencia y libre competencia en el procedimiento de adjudicación de los servicios de producción, así como en la fijación de sus condiciones económicas”. Por ello, será especialmente vigilante a partir de ahora para analizar su adecuación a la normativa de defensa de la competencia y al Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. “Además -aclara-, pese a ser un acuerdo entre partes, se valora negativamente la práctica de la indexación de las compensaciones económicas respecto al IPC (por su defecto dañino sobre la competencia)”.

En el borrador entregado por la Liga a la CNMC el pasado 5 de octubre, se detallan cinco modelos de producción. La “producción premium” para los partidos que jueguen el Madrid y el Barcelona entre sí y “producción A” para los partidos que jueguen estos dos equipos con otros clubes. La “producción B” engloba cuatro partidos de la Primera división y dos de Copa del Rey (dieciseisavos, octavos, cuartos y semifinales). La “producción C” abarca cuatro partidos de Primera, otros cuatro de Segunda división y dos de la Copa del Rey. Por último, la “producción D” se refiere al resto de los partidos. Igualmente, para cada uno de estos rangos, la Liga ha establecido un precio diferente que deberá pagar el adjudicatario que se haga con los derechos, salvo que este haya contratado también los derechos de emisión de alguno de los tres modelos de Canal Liga disponibles en los lotes. Para el resto de los paquetes de derechos, los adjudicatarios podrán personalizar la producción entregada, sin personalizar la imagen de juego de los partidos, ni la publicidad perimetral.

Subasta en plena precampaña