Cifuentes lo logra: el viraje "independiente" de Telemadrid, postergado a fin de año

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha ganado la primera batalla sobre el futuro de una Telemadrid que aspira a sermás "independiente". Con la aprobación este miércoles en el Consejo de Gobierno del borrador del anteproyecto de la Ley de Radio Televisión Madrid, su plan para la cadena se consolida con una consecuencia inmediata: el control del ente seguirá en manos de su formación hasta que se tramite la norma, seguramente pasadaslas elecciones generales de diciembre.

Cifuentes ya había anticipado desde antes de la pausa estival de la Asamblea de Madrid su intención de tramitar una reforma de la ley audiovisual autonómica que, calculó entonces, tomaría hasta final de año. Esta fórmula desecha una refundación inmediata ydescarta por tantoque la oposición, en este caso PSOE y Podemos, tuvieran influencia alguna sobre el Consejo de Administración de la cadena. Cabe recordar que la formación morada llegó a plantear durante la campaña electoral su voluntad de readmitir a los 861 despedidos por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de enero de 2013.

Pero el horizonte no está del todo despejado, pues ni la oposición niCiudadanosestán dispuestos a favorecer el paso ligero del textoen la Asamblea. De hecho, el portavoz de Ciudadanos en el parlamento regional, Ignacio Aguado, lo ha dejado muy claro al asegurar que su formación "no apoyará operaciones de maquillaje en Telemadrid para que todo siga igual". Precisamente, la reforma de la ley de latelevisión pública madrileña consta en el artículo 44 del acuerdo de investidura entre el partido naranja y el Partido Popular.

Y es que setrata de un asunto prioritario para el nuevoGobierno y en el que Ciudadanos ha insistido mucho. "Agradecemos que Cristina Cifuentes haya hecho suya una parte importante de la propuesta de Ciudadanos sobre Telemadrid pero se le ha olvidado incluir un punto indispensable: la despolitización real de la cadena", ha apuntado Aguado. A su juicio, el texto propuesto por Cifuentes debería ir un paso más allá, pues "la solución no pasa únicamente por profesionalizar la alta dirección de Telemadrid, sino por evitar que sigan siendo los grupos políticos los que pongan a sus miembros".

Despolitización

A primera vista, la reforma es drástica. En la rueda de prensa posterior a la aprobación del anteproyecto de ley, Cifuentes ha llegado a plantear la posibilidad de disolver el actual ente de Radio Televisión Madrid (RTVM) y fundar una nueva sociedad, informa Europa Press. La voluntad de la presidenta es "comenzar de cero" y restituir una regulación "bastante desfasada" y que en los últimos años ha conducido al canal a precipitarse a constantes pérdidas en los niveles de audiencias.

"Queremos que Telemadrid recupere audiencia y sea una televisión que preste ese servicio público que es imprescindible, un referente de calidad, objetividad y profesionalidad. Que sea útil para los madrileños y no para los gobiernos o los partidos", ha enunciado Cifuentes, al observarque "a lo largo de la historia, sobre todo, en algunas etapas", se ha detectado "una fuerte intervención política" en la cadena. Y ha recordado que diputados socialistas y de Izquierda Unida han llegado a ocupar puestos en el Consejo de Administración de Telemadrid.

Cambios de regulación

Por eso, el borrador nuevo plantea que ese órganoreducirá sus componentesde nueve a siete, y el director general de la cadena saldrá de ese mismo consejo elegido en la Asamblea de Madridpor mayoría cualificada de tresquintos con opción a una segunda vuelta si no hay acuerdo.Los cargos en el Consejo de Administración no serán renovables y sí el del director, por un periodo que además se extiende de cuatro a seis años, superando los plazos de la legislatura. Hasta el momento, la normativa deja en manos de la Asamblea la potestad de designar a sus consejeros durante los primeros días de cada periodo.

Además, los candidatos a formar parte del Consejo de Administración deberán acreditar una formación superior, experiencia en el sector y cualificación profesional acreditada con una trayectoria en cargos administrativos, directivos o de control. Y sobre todo, prohíbe que los miembros de este consejo sean diputados ni miembros del Gobierno, así como que compatibilicen otros cargos públicos, políticos, sindicales y empresariales. Lo que sigue en el aire todavía es el futuro de los trabajadores, por lo menos hasta que se dirima la situación que algunos afectados por el ERE elevaron a los tribunales, así como la espinosa financiación, que Cifuentes aspira a hacer depender de una fuente de ingresos propia del canal.