Moreno sólo tiene tres intentos más para salvar los muebles en TVE

Al productor José Luis Moreno le quedan sólo tres intentos para salvar los muebles en Televisión Española antes de enfrentarse a la suspensión del cuestionado La Alfombra Roja Palace. El propio presidente de la Corporación, José Antonio Sánchez, reconoció ayer en su comparecencia mensual ante las Cortes que el contrato suscrito con el productor prevé que, si en cuatro emisiones las galas no consiguen los objetivos de share previstos, se rescindirá el acuerdo y no se seguirá adelante con los 13 programas previstos. El coste para TVE de cada gala asciende a 220.000 euros.

"Si el cuarto programa no tiene buena audiencia, se retira y punto", contestó Sánchez a la pregunta formulada por el diputado Joan Baldoví. Fuentes internas de la Corporación admiten que la cuota de share cosechada por el programa en su estreno (un 5,8% y 843.000 espectadores) fue un desastre sin paliativos y que, en otro contexto en el que no hubiera estrecheces económicas, optarían directamente por su retirada y por el pago de la indemnización que correspondiese por una rescisión acelerada del contrato. 

Balón de oxígeno: RTVE se deducirá el IVA

Pero el principal anuncio expresado ayer por Sánchez tiene que ver con la financiación de la Corporación Pública y con el cambio de la ley del IVA propiciado por Cristóbal Montoro y que permitirá a RTVE deducirse este gasto, que el año pasado ascendió a casi 92 millones de euros. Se trata de un auténtico balón de oxígeno para las maltrechas arcas de la televisión pública que permitirá, prácticamente, compensar los 100 millones de deuda estructural que arrastra la cadena.

“Con esta interpretación beneficiosa del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, el Gobierno ha puesto un sólido fundamento para garantizar la estabilidad económica de Radio Televisión Española de cara al futuro –explicó Sánchez–. Se trata de una fórmula de financiación que, debido al actual techo de gasto de RTVE y a pesar de la incertidumbre de los ingresos y de las aportaciones de los operadores de televisión y de telecomunicaciones, palía en parte la insuficiencia de ingresos del modelo de financiación que se aprobó en 2009”.

Según los datos que él mismo avanzó ayer, la Corporación cerró 2014 con 40 millones de deuda, “menos de la mitad que el año anterior”, y con una situación patrimonial “equilibrada”. El presupuesto para 2015 está fijado, por su parte, en 948.700 miles de euros. Sánchez anunció, a su vez, que le consta que el Gobierno “está estudiando medidas estructurales y no coyunturales” en relación con el modelo de financiación de la Corporación, pero no avanzó más detalles.

Buruaga recibe el plácet de los servicios jurídicos

El presidente de RTVE también fue cuestionado por el programa de debate España Opina que la cadena quiere encargar a Ernesto Sáenz de Buruaga y a la productora Pulso y que no salió adelante en la última reunión del Consejo de Administración por el cisma propiciado entre los propios consejeros elegidos a propuesta del PP.

En respuesta a dos preguntas de La Izquierda Plural y del PSOE, Sánchez explicó que él no ha introducido en el orden del día del próximo Consejo –que tendrá lugar mañana– una nueva votación sobre este programa, aunque eso no quiere decir que, con ello, se dé otro portazo al desembarco de Buruaga en TVE. “Si la mayoría absoluta del Consejo decide incluir en el orden del día este asunto, este presidente tiene la obligación de acatarlo”, explicó.  De momento, el consejero propuesto por CIU, Oscar Pierre, ya ha solicitado formalmente que este tema se vuelva a tratar en la reunión de este jueves.

Sea como fuere, lo que sí le consta a Sánchez es el plácet de los servicios jurídicos de la Casa a la contratación de Pulso para este programa y que este formato de debate no entraría en colisión con el mandato-marco que rige la Corporación y que establece que los programas informativos se deben elaborar íntegramente por personal de RTVE y no se pueden coproducir.

“Dicho informe considera, por una parte, que el Programa España Opina no tiene por qué calificarse como programa informativo en sentido estricto –explicó– y, por otra, que, aunque lo fuera, concurren en este caso las condiciones exigidas para que la contratación propuesta sea ajustada a la Ley 17/2006, del mandato-marco, y al segundo convenio colectivo”.

Como ha publicado este diario, cada programa de España Opina costaría a las arcas de RTVE 60.000 euros, según la propuesta remitida por la productora al Consejo de la Corporación.