RTVE prepara un plan de bajas incentivadas tras renunciar a poner en marcha un ERE

El Gobierno ha renunciado a llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) en RTVE, aunque no a rebajar los 6.400 efectivos que componen su costosa plantilla. Y es que, según consta en la documentación facilitada ayer por la Corporación durante la comparecencia en el Congreso de su nuevo presidente, José Antonio Sánchez, la sociedad admite que contempla poner en marcha de un plan de bajas voluntarias incentivadas, puestos de trabajo que no se cubrirían. Todo dentro del Plan de Sostenibilidad y Mejora de la Eficiencia presentado en la Cámara Baja y que pretende ahorrar 20 millones de euros.

"Se ha aprobado un nuevo organigrama; un nuevo sistema de clasificación y retribución de puestos directivos, así como de otros niveles inferiores de responsabilidad; se racionalizarán los complementos variables, se reducirán las contrataciones y se potenciará la promoción de los empleados, impulsando su formación profesional y la movilidad interna. Además, se implementará, en su caso, un plan de bajas voluntarias incentivadas amortizables", reza el documento al referirse a la gestión de los recursos humanos. Resulta evidente que, ya sea por esta vía o a través de un ERE, cualquier reducción de personal implicará un importante desembolso de dinero público.

Sánchez, que no hizo referencia a este plan de bajas en su larga comparecencia –de casi cinco horas–, sí hizo hincapié en que no contempla la puesta en marcha de un ERE y, entre otras razones, esgrimió precisamente las económicas. En primer lugar, en tanto aún no se ha terminado de pagar el expediente de regulación de empleo de 2006, que supuso la salida de más de 4.000 trabajadores. De hecho, el presidente recordó que implica este año pagos de 231 millones de euros y que no termina de abonarse hasta 2021, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Con ese ajuste, llevado a cabo hace ocho años, "la plantilla es la adecuada a las necesidades de la Corporación", dijo.

En segundo término, apuntó que los costes de personal ya se llevan 371 millones de euros al año, el 40% del total del presupuesto. Por si fuera poco, los acuerdos alcanzados con los sindicatos por el anterior presidente, Leopoldo González-Echenique, blindan el empleo hasta finales de 2015 y, como insistió en Sánchez en numerosas ocasiones, "yo acabo de llegar". Esto es, para acometer un ERE "es necesario hacer estudios y proyecciones que no se realizan en cuatro semanas". Todas las medidas planteadas para mejorar la gestión de los recursos humanos de la compañía implicarán un ahorro de cuatro millones de euros. En concreto, la reducción del organigrama contendrá el gasto en 1,4 millones adicionales.

En este sentido, Sánchez sacó pecho por haber llevado a cabo un recorte de directivos que ha dejado su número en el menor de la historia. Eso sí, se mantienen 129. "Los directivos contratados pasan de 35 a 24, una cifra que dista de los 68 registrados en julio de 2011 o de los 96 que se contaban en noviembre de 2009", se apuntó. El nuevo presidente, que ya estuvo en el cargo entre 2002 y 2004, anunció también que retomará lo antes posible la emisión en onda corta de Radio Exterior de España y que no cerrará Teledeporte. También acometerá el relanzamiento del plan inmobiliario para lograr ingresos adicionales de dotaciones infrautilizadas, como los Estudios Buñuel.

¿Vuelta a la publicidad? Más patrocinios

En todo caso, desde el lado de la facturación, la clave está en las líneas que dibuje el Ministerio de Hacienda sobre la vuelta de la publicidad. Como ha publicado El Confidencial, la proposición no de ley aprobada por el PP que avala la vuelta de los anuncios es, por ahora, sólo una espada de Damocles que pende sobre las díscolas cadenas privadas, lo cual no quiere decir que el departamento de Cristóbal Montoro no trabaje en fórmulas híbridas que profundicen en los permitidos patrocinios culturales que ya operan en la Corporación y que otorgan dinero extra a las arcas de la sociedad. En esa línea aseguró que profundizará Sánchez, también comprometido con el equilibrio presupuestario en RTVE y partidario de que el sistema de financiación se mejore, pero sin cambios drásticos.

Finalmente, cuatro nombres propios y dos instituciones. Primero, Eladio Jareño, nuevo director de TVE en Cataluña y exresponsable de prensa del PP catalán: "No he puesto al jefe de prensa de la Sra. Camacho. Ya fue director de San Cugat. Como todos, tiene otras cosas en la vida, pero me he fijado en su capacidad profesional". Segundo, Pablo Iglesias, líder de Podemos: "Si este señor tiene que ser entrevistado en RTVE, lo será. Siempre atendiendo criterios profesionales". Sobre Oriol Nolis, hasta ahora presentador de los Informativos del fin de semana, relevado de su cargo: "No ha sido cesado. Es un gran profesional. Se le ofreció el programa nocturno en el 24 horas y prefirió irse a Barcelona por razones profesionales".

Por último, no dejó de referirse Sánchez a su antecesor, Leopoldo González-Echenique: "Consideró que se había acabado su mandato y por su voluntad libre decidió cambiar de rumbo. Esta casa es agotadora". Con un recado. ¿Por qué Hacienda le concede a él el árnica en forma de fondos adicionales que el abogado del Estado no tuvo? "Nunca llegó a aprobar el Plan de Eficiencia ni hizo la petición al Ministerio de Hacienda", zanjó. Respecto a Telemadrid, dejó claro que es su modelo de televisión pública si eso implica que el contribuyente pague la mitad de lo que pagaba cuando él llegó. "Y el ERE de Telemadrid fue un gran ERE", remachó. ¿La BBC como ejemplo? "Me gustaría ver algún día algo de las tesis españolas sobre Gibraltar. Entiendo que es política de Estado y para nosotros la querríamos en los días de fiesta, pero..."