La SER admite "serias dificultades" y duda sobre sus ingresos a corto y medio plazo

No es una novedad que el Grupo Prisa lidia con graves estrecheces económicas. Sin embargo, llama la atención el reconocimiento explícito que una de sus divisiones tradicionalmente más exitosas hace del problema. Y es que, según consta en los acuerdos laborales remitidos por la empresa al Boletín Oficial del Estado (BOE) publicados ayer, la Cadena SER no sólo admite que afronta "serias dificultades", sino que asegura carecer de hoja de ruta económica para los próximos meses. Todo debido a la ausencia de una proyección sobre cómo pueden evolucionar los ingresos publicitarios. Para inquietarse.

"La compañía atraviesa serias dificultades que se derivan no sólo de la fuerte caída de ingresos, sino también de la falta de visibilidad que a corto y medio plazo pueda suponer su evolución", exponen los representantes de los trabajadores y de la empresa para justificar el acuerdo parcial alcanzado sobre determinadas materias del convenio colectivo de Prisa Radio. En esencia, ajustes que los profesionales ya votaron –y aprobaron– el pasado mes de marzo. Entre los principales, una rebaja de 4% del salario, aplicable a la totalidad de la retribución fija percibida a partir de 21.000 euros.

"Cuando en el conjunto de sociedades afectadas por el ámbito de aplicación del Convenio el ebitda sin indemnizaciones (ebitda ajustado) alcance la cifra de 50 millones de euros, la empresa se compromete, con el fin de recuperar la presente reducción salarial, a convocar a la comisión negociadora del convenio con el fin de establecer los correspondientes criterios y mecanismos", subraya el documento. En esta línea, las remuneraciones fijadas en convenio no tendrán incremento alguno, al tiempo que se congelan el complemento de antigüedad y los deslizamientos salariales vinculados a las promociones.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) del negocio radiofónico de Prisa alcanzó los 54,77 millones de euros en 2013, si bien la mayor aportación al mismo vino de sus emisoras en el extranjero. En concreto y según la información remitida por la firma a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la radio internacional aportó 49,91 millones (un 10,6% más), mientras que en España apenas se alcanzaron ganancias de 3,27 millones, casi un 60% menos que en el ejercicio precedente. Las pérdidas operativas en el territorio nacional se elevaron a 7,69 millones, llegando las indemnizaciones a 8,64.

Sin garantía para el empleo

La dimensión del problema se escenifica en la cláusula cuarta de los acuerdos, referida a la garantía de empleo, claro que aquí esa expresión es sólo un eufemismo. No en vano, lo único que manifiesta la empresa es que "no es su voluntad acometer en estos momentos una reducción colectiva de empleo". Dicho esto, "en caso de que la empresa tuviera necesidad de acometer medidas colectivas extintivas de reestructuración, antes de acudir al procedimiento legal previsto, se compromete a abrir un proceso previo y limitado (...) con los representantes legales de los trabajadores". Un compromiso menor para buen entendedor.

En paralelo a las cuitas de la familia Godó, el fondo de capital riesgo británico 3i, que contaba con un 8% de la SER, también daba un paso atrás en su participación en la cadena. “En noviembre de 2013 Prisa Radio, S.L. alcanzó un acuerdo con uno de sus accionistas para la adquisición por parte de Prisa Radio, S.L. de las acciones de 3i Group plc en autocartera. Como consecuencia de esta operación, el porcentaje por el que a 31 de diciembre de 2013 se ha integrado la participación del negocio de Radio en los estados financieros consolidados del Grupo se ha incrementado del 73,5% al 80%”, admitía Prisa en su informe anual. Demasiados frentes abiertos.