RTVE 'se ahorra' casi 20 millones en planes de pensiones para sus trabajadores

El quebranto provocado a los trabajadores de RTVE con la supresión de la paga extraordinaria en el año 2012 tenía un consuelo: debía abonarse en forma de planes de pensiones en los ejercicios siguientes. Sin embargo, dicha aportación ni está ni se la espera. Según se explica en las cuentas remitidas recientemente al Registro Mercantil, la Corporación no ha efectuado dotación alguna por esta contingencia, con el aval de los organismos de supervisión contable de la Administración. La cuantía que ahorra no es baladí, en tanto que suma 19 millones de euros.

“En base a las consultas formuladas a la Intervención General de la Administración del Estado y al ICAC [Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas], en el momento actual no se puede considerar probable que exista una obligación presente, por lo que no procede la dotación de una provisión por las sociedades mercantiles públicas en relación con dichas aportaciones”, subraya la Memoria correspondiente a las cuentas del año 2012. Los gastos de personal de la Corporación, que se elevaban en 2011 a 382,92 millones de euros, se redujeron el año pasado en más de 30 millones debido, sobre todo, a la eliminación de esa paga extra.

El Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, fijaba la supresión de ese abono para el personal del sector público, en plena cruzada del Ejecutivo para contener el déficit. En desagravio, la propia RTVE recuerda que la norma disponía que “las cantidades derivadas de la supresión de la paga extraordinaria se destinarán en ejercicios futuros a realizar aportaciones a planes de pensiones o contratos de seguros colectivos que incluyan la cobertura de la contingencia de jubilación”. Una pretensión inicial del Gobierno que, por ahora, no se va a satisfacer.

De hecho, la Corporación, que en 2011 destinó 5,32 millones a nutrir los planes de pensiones de sus trabajadores, no realizó aportación alguna el año pasado en línea conlas restricciones a las entidades del sector público incorporadas por el Ejecutivo en los Presupuestos Generales del Estado. El plan de aportación definida en RTVE, que se puso en marcha en el año 1995, se encuentra externalizado en la entidad financiera BBVA Seguros y es solo uno de los beneficios sociales con que cuentan los trabajadores de la casa, que también disponen de una paga por diez años de permanencia, vacaciones especiales al cumplir los 20 años o premios especiales por jubilación anticipada.

Un futuro de recortes

Los logros laborales están ahora en cuestión. La Dirección de RTVE y los sindicatos –con la excepción de CCOO- firmaban a principios de julio un acuerdo base para la negociación del convenio colectivo que pasa por reducir la masa salarial en 28,5 millones de euros. Un esfuerzo que obligará a tocar algunas de estas prestaciones. Sin ir más lejos, ya se ha pactado reordenar las rutas que trasladan a los trabajadores a los centros de trabajo, lo que supone un ahorro anual de cinco millones de euros. A cambio, los gestores se comprometían a garantizar el empleo en la Corporación hasta diciembre de 2015, siempre con Hacienda y un drástico ajuste de plantilla como espada de Damocles.

“Ahora falta que se llegue a un acuerdo sobre el convenio. Si no, todo queda en papel mojado. Y luego tiene que someterse a la opinión de los trabajadores. Lo que se negocia en este momento son las partidas que se recortan”, explicaban ayer fuentes internas de la casa. El denominado Acuerdo base para la negociación del II Convenio Colectivo de la Corporación RTVE deja claro que la plantilla se mantendrá entre el 1 de enero de 2013 y el 13 de diciembre de 2015 en los niveles aprobados por el pacto de los Peñascales, esto es, en 6.400 efectivos. A cambio, los sindicatos firmantes admiten que, tras los recortes presupuestarios, “se hace necesario revisar todas las partidas que, directa o indirectamente, afectan al personal”.

En efecto, según constatan las propias cuentas del año 2012, RTVE apenas dispuso el año pasado de 883,05 millones de euros, muy lejos de los 1.111,71 millones con los que contó en el ejercicio precedente. Todo tras sufrir una rebaja de la dotación vía Presupuestos Generales del Estado superior a los 204 millones. En el conjunto, los 351,83 millones abonados a la plantilla suponen un 40% del total de ingresos de la cadena pública, una cuotamuy alejada de los porcentajes que se manejan en el sector privado. Por si fuera poco, la compañía perdió casi 113 millones. Para reflexionar.